
Un trabajador de la planta de Ebro en la Zona Franca de Barcelona murió ayer martes en un accidente laboral cuando realizaba unos trabajos previstos en una parada técnica de agosto, y se ha convertido en el segundo empleado que ha perdido la vida en el centro después de que otra persona falleciera en abril en la instalación de la automovilística catalana y la china Chery.
Así lo ha confirmado el propio fabricante de coches este mismo miércoles en un comunicado remitido a los medios, donde ha relatado que "rápidamente se ha activado el protocolo de emergencia previstos para estos casos" y se "ha informado y colaborado con los servicios de emergencia y las autoridades competentes".
La empresa ha expresado el "profundo dolor" por el suceso y ha reiterado su "pleno compromiso con la seguridad y prevención de los riesgos laborales", y ha trasladado su condolencias a los familiares y amigos del fallecido. El empleado tenía alrededor de 50 años y el accidente se produjo al caerle material de un camión encima.
Por su parte, el sindicato CCOO ha lamentado la muerte del trabajador de Ebro, y ha afirmado que pedirán responsabilidades y mejoras en la seguridad para evitar que una situación como esta vuelva a producirse una vez la investigación iniciada esclarezca las circunstancias en las que se ha producido el accidente laboral.
La secretaria general de CCOO de Cataluña, Belén López, lamentó los hechos a través de la red social X: "Tenemos un grave problema de siniestralidad laboral en Catalunya: un trabajador de la cosecha de fruta en Alcarràs (Lleida) y otro de la industria en la empresa Ebro se suman al goteo constante de tristes noticias de personas que pierden la vida en sus puestos de trabajo".
El trabajador que murió el pasado abril pertenecía a una empresa subcontratada y perdió la vida electrocutado mientras desarrollaba labores de desmontaje en una parcela contigua a la planta de fabricación de la Zona Franca de Barcelona, según informó entonces la propia compañía.