
CIE Automotive ha logrado en el primer semestre del año un beneficio neto récord de 185,8 millones, un 1,1% más que en el mismo periodo de 2024, en el que registró 183,9 millones, lo que es señal de una leve mejoría en un sector en el que la compañía vasca reafirma su posición de liderazgo a pesar de los vaivenes del mercado.
A través de un comunicado, la compañía ha subrayado que, con estas cifras, alcanza "máximos históricos" en sus resultados semestrales gracias a la "fortaleza de sus márgenes operativos", lo que, en su opinión, consolidan "su posicionamiento como proveedor de referencia en el sector de la automoción".
Además, CIE Automotive cierra este primer periodo del año con un EBITDA –resultado bruto de explotación– de 379 millones, lo que supone un 19% de margen sobre ventas, y un EBIT –resultado neto de explotación –de 286 millones, que representa el 14,3% de maren sobre ventas, frente a los 381,9 millones y a los 288,1 millones registrados respectivamente entre enero y junio de 2024.
Estos resultados se completan con una generación de caja operativa de 254 millones de euros, que supone una conversión del 70% del EBITDA, y un endeudamiento que ha bajado de un ratio deuda/EBITDA de 1,45 a 1,26 veces en los últimos doce meses.
No obstante, su facturación se situó en 2.000 millones de euros, lo que supone un descenso interanual de 62,2 millones.
"En un entorno cada vez más desafiante, caracterizado en este primer semestre por el impacto negativo de los tipos de cambio, hemos alcanzado el mejor resultado semestral de nuestra historia, con márgenes operativos líderes en el sector", ha destacado Jesús María Herrera, consejero delegado de CIE Automotive.
Herrera ha manifestado que la "debilidad de la demanda" no cambia la filosofía de CIE, que "prioriza siempre la rentabilidad frente a la volatilidad de los volúmenes". "Con una capacidad de generación de caja alta y una deuda en mínimos, seguimos fortaleciendo nuestra posición financiera para afrontar con confianza los próximos desafíos", ha concluido.