La Fiscalía de París ha solicitado la apertura de un proceso contra Renault por la supuesta falsificación de datos de emisiones contaminantes de sus vehículos diésel, algo que rechazó rotundamente el constructor automovilístico francés.
La solicitud de la Fiscalía es por "engaño agravado", ya que considera que la compañía puso en el mercado "vehículos especialmente calibrados" que, en función de ciertos parámetros, cumplían las normas de emisiones de óxido de nitrógeno "únicamente en las condiciones de circulación de la prueba de homologación", según indicaron este viernes a EFE fuentes de la instancia.
En cambio, los vehículos sobrepasaban de manera "frecuente" los niveles europeos de óxido de nitrógeno "en condiciones de circulación normal".
"Renault niega haber cometido cualquier infracción y reitera que sus vehículos no están equipados con software que defraude a los sistemas de control de la contaminación", señaló, por su parte, la firma.
"Todos los vehículos Renault han sido homologados de conformidad con la legislación francesa y europea vigente en el momento de su venta", añadió.
La marca del rombo añadió que la Fiscalía de París se arriesga a presentar sus alegaciones "a pesar de que la legalidad del procedimiento ha sido cuestionada" por una sentencia del Tribunal de Casación emitida en abril de 2024.
Por ello, considera que la Fiscalía "finge desconocer" esa decisión, que según Renault, "la sala de instrucción debe aplicar próximamente".
En los últimos años, la Fiscalía de París ha solicitado juzgar también por el mismo motivo a las francesas Peugeot y Citroen (ambas del grupo Stellantis), así como al grupo Volkswagen (con las marcas VW, Audi, Skoda y Seat).