
No son restauraciones tradicionales de coches clásicos, se trata de mantener intacto el aspecto exterior de un vehículo histórico y modernizarlo con elementos tecnológicos de ahora
En Estados Unidos, donde la legislación técnica del automóvil es mucho más permisiva que la europea, es algo que se lleva haciendo desde hace décadas, en especial después de la Segunda Guerra Mundial cuando los jóvenes tenían que recurrir a modificar coches viejos para poder disponer de un automóvil con un cierto atractivo. Esa tendencia se extendió por todo el mundo y ahora es un negocio que en Europa tiene verdaderos especialistas capaces de convertir un clásico en un vehículo de moderno de alto rendimiento.

Un auténtico restomod es un coche clásico que se restaura por completo en su aspecto estético y técnico. Se mantiene su apariencia lo más exacta posible al original pero se le incorporan nuevos elementos técnicos modernos, como un motor más potente que puede ser el original pero potenciado, frenos modernos con ABS, sistemas de suspensión optimizados, se refuerza la estructura del chasis y la carrocería para aumentar su rigidez torsional y se colocan mejores aislamientos térmicos y acústicos, entre otras muchas modificaciones. Hasta el más mínimo tornillo se sustituye por uno moderno que ofrezca mayor resistencia y durabilidad.
En lo referente al confort también se hacen importantes mejoras en los sistemas de climatización, se suelen instalar elevalunas y cierres eléctricos, localizadores GPS, equipos de sonido y navegación perfectamente integrados o camuflados en los salpicaderos, asientos que mantienen la estética original pero muy mejorados e incluso con calefacción. Para los interiores se utilizan materiales más ecológicos y resistentes pero que mantienen el diseño y el color de los originales, ya sean pieles o textiles. El resultado es espectacular tanto en estética como en rendimiento y conducción.

¿Restomod o retrofit?
Existe otra tendencia que es parecida al restomod y es el retrofit que pueden confundirse e incluso mezclarse. El retrofit consiste, básicamente, en modernizar la tecnología que mueve un vehículo clásico para mejorar su rendimiento pero principalmente su eficiencia y reducir sus emisiones pero que no implica su restauración y aquí es donde está la diferencia con los restomod, que se restauran por completo hasta el último tornillo. Es el caso de las conversiones de vehículos clásicos a eléctricos, aunque la mayoría de las veces estas conversiones de clásicos de alto nivel a eléctricos también conllevan una minuciosa restauración, por lo que estaríamos hablando a la vez de un restomod y retrofit.

El retrofit se plantea como una alternativa muy interesante para dar nueva vida a vehículos que ya tienen bastantes años. Mejorar su eficiencia sin entrar en una restauración completa podría ser una manera de reducir desechos, al evitar achatarrar vehículos, y crear una nueva economía circular. El problema está en la homologación de estas transformaciones si se hacen para un solo vehículo, un trámite que suele ser costoso y que para vehículos "populares", en los que se busca un coste reducido, no resulta rentable a menos que se hiciera para un buen número de unidades.