
Se acerca el verano y además de ser un perfecto complemento de moda, las gafas de sol también son un aliado para la seguridad vial.
Se calcula que en España casi la mitad de los conductores no utilizan gafas de sol al volante, en un país como el nuestro con muchas horas de luz natural y de gran intensidad. Según la Asociación Visión y Vida un 65% de los conductores considera las gafas de sol un complemento de moda, y también lo son, pero un complemento que puede incluso salvarnos la vida.
La DGT recomienda el uso de gafas de sol porque mejoran nuestra visión al volante y reducen el cansancio visual, sobre todo en verano. Pero no todo vale y hay que asegurarse de comprar gafas con lentes de calidad, homologadas y con las siglas CE, la garantía de que han superado los controles de calidad que exige la Unión Europea. Unas gafas demasiado baratas es difícil que nos protejan bien y pueden ser hasta más perjudiciales que no llevarlas.

Las lentes de las gafas de sol se clasifican en cinco niveles en función de su capacidad para filtrar los rayos solares y van del 0 al 4. Esta indicación suele venir en una pegatina en las propias lentes o en la etiqueta de las gafas. El mercado ofrece una gran variedad de colores para las lentes de las gafas de sol pero los especialistas aconsejan las de tonalidades verdes, marrones y grises porque son las que distorsionan menos la percepción de los colores. Los responsables de la Asociación Visión y Vida van más lejos y aconsejan las gafas de cristales grises.
Para conducir, mejor polarizadas
Es la recomendación de la DGT y de los especialistas en óptica, unas gafas con filtro de protección 3 y polarizadas. Las lentes polarizadas reducen los reflejos de la luz solar en el capó de nuestro coche y en el asfalto, además de reducir el deslumbramiento por la propia luz del sol. Según los resultados de un estudio realizado en 2017 por la Asociación Visión y Vida, cuando circulamos a 80 km/h las lentes polarizadas pueden ayudarnos a reducir hasta en siete metros la distancia de frenado ante un imprevisto en la carretera. La explicación es la mejor visión que ofrecen estas gafas en caso de deslumbramiento por el sol y el mayor contraste que consiguen, lo que nos permite distinguir antes y con mayor nitidez cualquier obstáculo.

En algunos vehículos que ya tienen unos años, las gafas polarizadas pueden producir una distorsión de ciertas pantallas digitales con tecnología LCD. Es el caso de algunos climatizadores y ordenadores de viaje de los coches más veteranos, en los que las gafas polarizadas harán que no veamos bien o se vea completamente oscura la información que nos dan esas pequeñas pantallas.
¿Me pueden multar por no llevar gafas de sol?
No, no nos van a multar por no llevar gafas de sol, aunque sí por llevarlas de manera inadecuada. Hay un tipo de gafas de sol, diseñadas para deportes de invierno en condiciones de luz extrema, que ofrecen una elevadísima protección y no son las más adecuadas para conducir. Son las de categoría 4 (filtro de protección UV400), totalmente desaconsejadas por la DGT porque son demasiado oscuras y en lugar de mejorar nuestra visión al volante pueden limitarla.

No es cierto que nos sancionen por llevar gafas con filtro 4, entre otras razones porque una vez que se retira la pegatina donde pone el tipo de protección es difícil averiguar de qué clase de gafas se trata. En la etiqueta de este tipo de gafas de sol de alta protección aparece muy claro un dibujo de un coche tachado, lo que deja claro que no están recomendadas para conducir. Sí que podrían multarnos por conducir con gafas de sol por la noche.