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Guarda su vieja Honda en la caja original durante 25 años: ahora su precio se ha multiplicado tanto que podría comprarse otras 13 nuevas

  • Se trata de la campera Honda CR 500, nacida en 1984
Honda CR 500 guardada en su caja original durante 25 años | Fuente: Kaplan Cycles

Algo realmente importante está ocurriendo en el mercado de segunda mano, especialmente en el sector del coleccionismo. Las motos antiguas están alcanzando unos niveles de revalorización realmente asombrosos.

Prueba de ello es el caso de esta Honda CR 500, una moto campera que nació allá por 1984 y que un usuario decidió almacenar durante 25 años en su caja original desde que la comprase en 2001.

Literalmente, la moto está nueva, tal cual llegó desde Japón, puesto que en ningún momento se llegó a desembalar. Pero lo verdaderamente asombroso es que, con el valor que ha alcanzado actualmente, podrías comprarte exactamente hasta 13 nuevos modelos de lo que costaba en su día, unos 5.900 dólares, un poco menos de 5.200 euros al cambio.

13 motos por una Honda de coleccionista

En los años 80, las motos de dos tiempos era lo que se llevaba, y eso Honda lo sabía, por lo que el fabricante nipón utilizó todos los trucos existentes de este tipo de motocicletas.

De 1984 a 1994, la Honda CR 500 dominó con mano de hierro el Mundial de Motocross, donde hasta cuatro pilotos diferentes se alzaron con la victoria durante esa década. Normal si tenemos en cuenta su refrigeración por agua, carrera corta, 65 CV entre 6.000 y 72.00 vueltas, 76 Nm de par motor a 5.900 rpm, 109 kilogramos en orden de marcha y una aceleración que hacía que la moto pasase de 0 a 100 km/h en únicamente 4 segundos.

Honda CR 500 guardada en su caja original durante 25 años
Honda CR 500 guardada en su caja original durante 25 años | Fuente: Kaplan Cycles

Por lo tanto, no se trata de una moto cualquiera, sino que es una con historia, y eso cuesta dinero. La cifra por la que esta reliquia completamente nueva ha sido subastada asciende a los 69.000 dólares, unos 60.000 euros al cambio.

Las condiciones en las que se encuentra este vehículo son impecables. De hecho, esta Honda CR500 no ha llegado siquiera a ver la luz del sol, ya que su dueño la mantenía guardada y tapada desde que le llegó de Tokio.

Para más inri, una vez en la casa del vendedor, la meticulosidad fue tal que incluso no permitió que la luz ultravioleta pasase por las ventanas. Además, viene con los papeles y documentación originales, hasta el número del motor y bastidor (287-297) coinciden.

Más allá de lo apostillado sobre los campeonatos logrados entre 1984 y 1994, con un 10 de 10, la Honda CR 500 es la del último año de fabricación, donde únicamente se fabricaron 500 unidades. En definitiva, toda una 'perita en dulce' para los coleccionistas de motos.

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