Con la llegada a España de la primera unidad del nuevo modelo CLA eléctrico —para mostrar a la red de concesionarios—, Mercedes-Benz ha querido compartir su visión. Ha sido el mismo día en que Europa amanece con el anuncio del retraso de 90 días en la aplicación de aranceles de Trump.
En un encuentro de Reiner Hoeps, CEO de Mercedes-Benz Iberia, con la prensa, mostraba calma. Los buenos directivos encuentran oportunidades en las crisis, haciendo una llamada a la adaptabilidad. "Ahora más que nunca, hay que navegar día a día", dijo Hoeps. "No es momento de grandes estrategias, sino de tomar decisiones casi semanales".
"Humildemente, el CLA será un 'game-changer', con sus 792 km de autonomía"
Para Hoeps, "los aranceles no sirven para nada, solo crean perdedores". Su impacto será directo en precios, logística e incluso confianza: "Si llevamos la producción a EE.UU. y mañana cambian las reglas, ¿quién te garantiza estabilidad?". La respuesta, para Mercedes, pasa por flexibilidad operativa y ajustes constantes. Puso el ejemplo de barcos desviados en el último minuto para entrar en los puertos americanos más próximos para evitar aranceles justo antes de la entrada en vigor. O cambios exprés en el mix de producto por región. Reconoce que han rehecho en un fin de semana una estrategia completa para presentar al consejo en Alemania, y que habrá que hacerlo más veces. Ayuda el que ahora ya no hay una "región Europa", sino directamente un responsable mundial de ventas, un joven Jens Kunath.
En medio de esta tormenta global, Hoeps anuncia una ofensiva de producto sin precedentes, "la mayor de nuestra historia reciente". Arrancarán con el CLA eléctrico, con 792 km de autonomía WLTP y arquitectura de 800 voltios, representa el paso primero hacia el vehículo construido desde el software (SDV), definiendo a partir de él "el cascarón".
El CLA prefigura el diseño futuro: "Nuestros eléctricos dejarán de parecer eléctricos. Volverán a parecer Mercedes". Un movimiento para distanciarse del look experimental de modelos como el EQS y regresar a una imagen reconocible, premium, coherente con Mercedes. Una vuelta atrás, a terreno conocido, que también llegará al interior. Por supuesto que el CLA podrá llevar tres pantallas cubriendo todo el salpicadero (la del pasajero, de 14 pulgadas), pero señala Hoeps que "vamos a volver a tener más botones físicos. El cliente lo pide, y es más seguro".
La marca confirma que el Clase A 5 puertas no tendrá sucesor. En su lugar, el GLA y el nuevo CLA ocuparán el primer escalón de la gama. "Los SUV son rentables y globales, mientras que los hatchbacks tienen recorrido limitado, solo en Europa y algo en Sudamérica", explica Hoeps.
Pronto el GLC eléctrico, que en 2027 arrastrará el 'restyling' del actual GLC "térmico"
Eléctricos e híbridos convivirán en las gamas, con estética prácticamente igual. Los modelos compactos, hasta el GLB,tendrán una única plataforma, que servirá a la vez para versiones eléctricas e híbridas. En las gamas superiores, eléctricos y térmicos tendrán cada uno su propia plataforma: "aquí creemos más en las ventajas de las plataformas dedicadas que en la eficiencia de compartir arquitectura", explica Hoeps, para poder ofrecer al cliente lo mejor de cada tecnología, sin soluciones de compromiso.
El rediseño del CLA, será un ejemplo de esta apuesta por un producto nuevo en profundidad. "El nuevo CLA no tiene nada que ver con el actual, pero mantiene una cierta continuidad para no hacer viejo lo que hoy vendemos", apunta Hoeps. No harán grandes anuncios: "no vamos a hacer un gran show cuando solo tengamos 100 coches para vender. Queremos que el lanzamiento fuerte sea en octubre, cuando haya volumen real".
También el GLC, uno de los pilares del portfolio, experimentará un facelift en 2027 (en septiembre de 2025 se presentará el eléctrico), que lo alineará visualmente con el nuevo lenguaje de diseño de la marca.
Hoeps insiste en que la transición al eléctrico no será abrupta y confía en el papel de los híbridos enchufables. Confiesa que alguien en la gerencia no esperaba su éxito y no comprometieron con los suministradores suficientes baterías para ellos: "pero hay espacio para los híbridos enchufables en la hoja de ruta. Son claves para reducir emisiones de la flota -están por debajo de 90 gramos de CO2- y ganar tiempo para la adaptación al eléctrico de los clientes".
Reconoce al rival, pero ve a los fabricantes premium con ventaja. "Los chinos han hecho un gran trabajo, especialmente en conducción autónoma urbana, pero ninguno ofrece Nivel 3, como nosotros, hasta 135 km/h". Pero Mercedes no cede en su posicionamiento: "Donde nosotros ganamos es en la calidad percibida, en comportamiento, en seguridad, en sensaciones al conducirlo, en el bienestar a bordo que transmite". Esa experiencia, que va más allá de la aceleración, sirve para dar plena vigencia a los motores de combustión –"estamos contentos de tener también motores Diesel, que son limpios y adaptados a la normativa"- pero también será clave para que el EV premium no solo exista, sino que se imponga al premium chino cuando llegue.