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Importar un coche desde cualquier país de Europa a España: estos son los pasos a seguir

Coches nuevos en línea | Fuente: iStock

Importar un coche a España desde cualquier otro país europeo es una acción cada vez más común. Entre los principales motivos que impulsan esta práctica aparecen las razones económicas, de disponibilidad de modelos o por otras motivaciones personales como puede ser abrir un negocio.

En el mercado de vehículos de segunda mano, son muchos los usuarios que, ante la subida de precios generalizada en España, acude a otros países perteneciente a la Unión Europea donde su precio es menor y, de este modo, ahorrarse unos cuantos miles de euros.

Otros, por el contrario, aprovechan estas circunstancias para sacarle rentabilidad a cada coche, abriendo negocios dedicados a la importación y exportación de coches.

Sea cual sea el caso por el que deseas importar un coche de cualquier país europeo a España, debes saber que existen una serie de pasos y trámites administrativos imprescindibles para asegurar que el vehículo cumple con todas las normativas vigentes en la Unión Europea y en España.

1. Adquirir el coche

El primer paso a realizar no es otro que adquirir el vehículo en el país de origen. Es vital garantizarse de que el coche a importar tiene la homologación europea, algo imprescindible para poder matricularlo en España.

En el momento de la compra-venta, deben obtenerse los documentos necesarios para llevar a cabo la transacción, entre los que se incluyen: el contrato de compraventa (uno para cada implicado), la factura y la documentación del vehículo (permiso de circulación y ficha técnica).

2. Obtener el Certificado de Conformidad

Ahora bien, ¿qué es el Certificado de Conformidad (COC)? Se trata de un documento imprescindible que certifica que el vehículo adquirido cumple con todos y cada uno de los estándares y regulaciones estipulados por la Unión Europea.

Para obtenerlo, puedes solicitarlo directamente al fabricante o, en su defecto, a través del concesionario oficial. No obstante, este trámite puede resultar lento y costoso.

Por este motivo, una alternativa más eficiente es recurrir a servicios especializados que se encarguen de agilizar y gestionar el proceso, ya que, generalmente, estos sólo requieren del número de bastidor del coche.

3. Transportar el vehículo a España

Adquirido el coche y obtenido el Certificado de Conformidad, el siguiente paso es el traslado del vehículo a España. En este momento existen dos opciones. La primera de ellas es hacerlo conduciendo tú mismo desde el país donde lo hayas comprado.

La segunda, por su parte, sería contratar una empresa que se encargue del transporte del vehículo, ya sea por carretera, barco o tren. Eso sí, esta opción podría encarecer la importación.

Además, es muy importante cerciorarse de que el coche cuenta con un seguro que cubra el trayecto a realizar.

4. Trámites aduanas y pago de impuestos

Una vez en España, deben llevarse a cabo los pertinentes trámites aduaneros. En caso de que el vehículo provenga de la Unión Europea, no se tienen que pagar aranceles aduaneros, pero sí que es necesario abonar el IVA correspondiente, en caso de tratarse de un vehículo nuevo, o el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, en caso de ser de segunda mano o comprado a un particular.

Además, del IVA y el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, también deberá abonarse el Impuesto de Matriculación, que varía en función de las emisiones de CO2 del vehículo, así como el Impuesto de Circulación.

5. Pasar la ITV

Antes de matricular el coche, es imprescindible pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). Esta inspección se encarga de garantizar que el vehículo cumple todas las normativas técnicas y de seguridad vigentes en España. Eso sí, el precio de este trámite varía en función de la Comunidad Autónoma en la que residas.

Para la ITV, es importante llevar toda la documentación, incluido el Certificado de Conformidad, a la estación de servicio de la ITV donde pases la inspección de tu coche importado.

6. Matricular el vehículo

Finalmente, con la ITV aprobada y la documentación en regla, el siguiente paso es matricular el vehículo en la Jefatura Provincial de Tráfico. Para ello, deberás presentar la solicitud de matriculación, el comprobante de pago de impuestos, el COC, el certificado de la ITV y la documentación tanto del vehículo como del propietario. Una vez finalizado el trámite, podrás adquirir e instalar las placas de matrícula correspondientes.

¿Cuánto cuesta importar un coche?

Vamos a lo que realmente importa: ¿cuánto cuesta matricular un coche importado en España? La respuesta varía según el país de origen, el tipo de vehículo, su valor, emisiones y otros factores.

A continuación, te desglosamos los principales gastos:

Impuestos:

  • IVA (21%): Aplica a vehículos nuevos (menos de 6 meses o menos de 6.000 km).
  • ITP (4% – 8%): Para coches de segunda mano comprados a particulares dentro de la UE.
  • Impuesto de Matriculación: Depende de las emisiones de CO? del vehículo: menos de 120 g/km: 0%; entre 121 y 159 g/km: 4,75%; entre 160 y 199 g/km: 9,75%; más de 200 g/km: 14,75%.
  • Aranceles (10%): Sólo si el coche proviene de fuera de la Unión Europea.

Tasas y trámites:

  • Tasa de matriculación en la DGT: 99,77 euros.
  • Placas de matrícula: Entre 30 y 50 euros.
  • ITV y posibles homologaciones: Entre 100 y 200 euros.
  • Certificado de conformidad (COC): Entre 100 y 300 euros., si no lo incluye el fabricante.

Seguro obligatorio:

Antes de circular, deberás contratar un seguro. Su coste varía según el modelo y la aseguradora, pero normalmente oscila entre 200 y 1.000 € al año. Por lo tanto, el gasto aproximado para importar un coche a España se sitúa entre los 500 y 3.000 euros, dependiendo del coche, su origen y sus características.

Además, a esta cifra se le deberá sumar la cuantía correspondiente al gasto de gasolina desde el país de origen hasta España, lo que puede variar en función del consumo del vehículo y la conducción que se realice.

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