
El ejercicio 2024 fue un punto de inflexión para la mayoría de fabricantes automovilísticos. Tras tres años caracterizados por unas ganancias históricas, debido a un incremento de la demanda tras la salida de la pandemia y una oferta controlada para paliar los enormes gastos de capital provocados por la transformación hacia la electrificación, el año pasado se caracterizó por una importante merma del negocio en China, el mercado automovilístico más grande del mundo.
Pero no fue el único lastre. La sobrecapacidad industrial también afectó a las compañías, las cuales registraron importantes mermas en las ventas de vehículos. Estos dos factores provocaron que tan solo cinco compañías automovilísticas incrementasen el beneficio por cada unidad comercializada el año pasado: Ferrari, Lamborghini, Kia, Volvo Cars y Renault.
En el caso de Ferrari y Lamborghini, ambas multinacionales se benefician de una alta demanda de los modelos de lujo. De hecho, estas dos compañías son las únicas que mantienen el tipo en su segmento y acumulan cuatro ejercicios consecutivos logrando récord en ventas. Nadie le tose a Ferrari. Il Cavallino Rampante no conoce límites y elevó el beneficio por cada venta que hizo el año pasado un 16%, hasta situarlo en los 137.289 euros. Lamborghini le sigue en esta clasificación. La compañía del Grupo Volkswagen elevó sus ganancias por cada unidad entregada un 9,3%, hasta alcanzar los 78.132 euros.
En lo que a fabricantes con una demanda terrenal se refiere, Kia, Volvo Cars y Renault fueron las únicas que logran incrementar el beneficio por cada unidad comercializada. En el caso de Kia, la surcoreana logró incrementar sus ventas, ya no solo a nivel general, sino también las de eléctricos. Asimismo, la cifra de negocios de la surcoreana creció un 7,7%. Kia se embolsó el año pasado unas ganancias de 2.730 euros por cada modelo comercializado, un 4,8% más que en 2023.

La sueca Volvo Cars fue otra de las enseñas que logró incrementar el resultado por cada venta realizada en 2024. La firma propiedad del grupo chino Geely elevó las ventas de eléctricos un 54,5%, hasta las 175.194 unidades, lo que supone que casi una de cada cuatro ventas realizadas el año pasado era de modelos eléctricos. De esta manera, Volvo se anotó unas ganancias operativas de 2.583 euros por cada entrega, un 3,8% más que en 2023.
El último grupo que se anotó ganancias por cada venta fue Renault. El consorcio automovilístico francés supo aprovecharse de la elevada demanda de tecnología híbrida, lo que le permitió elevar sus ventas un 1,3% en la comparativa interanual. El grupo presentó en 2021 una estrategia centrada en recuperar la rentabilidad, denominada Renaulution. Y ahora ha recogido los frutos. El año pasado, el Grupo Renault logró un beneficio de 1.882 euros por cada modelo comercializado, un 2,2% más en comparación con el año anterior.
Aston Martin, en pérdidas
Del lado contrario, Aston Martin sigue sumida en pérdidas. La firma de los vehículos conducidos por James Bond pierde 19.883 euros por cada modelo que vende, un 0,1% menos que el año anterior.
No ha sido la que más ha perdido de un año a otro. Stellantis, el grupo surgido de la fusión entre PSA y FCA, mermó sus ganancias por cada venta un 59,5%, hasta situarlas en los 1.597 euros. Todo ello debido al sobrestock del grupo en Estados Unidos.
Audi fue otra de las compañías que más vieron recortados sus beneficios por cada venta. La marca de los cuatro aros, perteneciente al Grupo Volkswagen, se anotó unas ganancias de 1.588 euros por cada entrega, lo que supuso un 38% menos en tasa interanual. Una caída que responde a que las entregas en China se vieron recortadas.