La DGT presentó hace unos meses su último balance relativo a la siniestralidad en vías interurbanas el pasado 2024. La cifra total de fallecidos en las carreteras el último año asciende a 1.154, de los cuales 255 perdieron la vida en los meses de enero, febrero y marzo.
Durante estos tres primeros meses del año, el clima invernal predomina a lo largo de todo nuestro país, siendo muy común el llevar prendas correspondientes a esta fecha del año, como por ejemplo bufandas, gorros o abrigos.
La prenda que deberás evitar a tu hijo
Entre las personas que llevan este tipo de ropa de abrigo destacan sobre todo los más pequeños de la casa, ya que son los más vulnerables frente a los virus.
Muchas veces, y la mayoría de ellas por la brevedad del trayecto, los padres, madres o adultos responsables se olvidan de no permitir que los más pequeños viajen en el coche con todas estas prendas puestas, lo que puede suponer un grave riesgo para su seguridad en caso de accidente.
Según la Alianza Española para la Seguridad Vial infantil (AESVi): "Los niños con una talla por debajo de 135 cm deben viajar siempre en coche con un sistema de retención infantil homologado, adaptado a su talla y correctamente instalado. Igualmente, el uso de una silla de coche es recomendable hasta que los menores alcancen los 150 cm".
Para garantizar que el sistema de retención infantil cumpla de manera eficaz su función protectora, es fundamental que el niño no lleve el abrigo puesto ni tampoco ropa gruesa dentro del coche. ¿El motivo? Los centímetros de holgura que añaden estas prendas a los cinturones o arneses, lo que podría alterar la capacidad de retención en caso de accidente.
Elena Muñoz, miembro de AESVi, explica que "la holgura en cinturones y arneses aumenta la posibilidad de que se produzca el llamado "efecto submarino", es decir, que el cuerpo se deslice por debajo de la banda horizontal, o que el niño choque contra el respaldo del asiento delantero u otro elemento del vehículo, lo que podría provocarle graves lesiones".
Por lo tanto, recuerda que, ya sea un trayecto corto o largo, deberás quitarle la ropa de abrigo a los más pequeños antes de emprender el viaje.