
Una mujer de 76 años, residente de Long Island (Nueva York) lleva unos cuatro años viviendo una pesadilla. No para de recibir multas de tráfico procedentes de distintos puntos del país. Solo en su estado, esta mujer ha sido denunciada unas 190 veces, pero también tiene denuncias de otras partes, como Washington, Illinois o Virginia, e incluso desde Canadá. La cuantía de todas ellas asciende a unos 16.000 dólares, pero lo más curioso de esta historia es que su protagonista lleva años sin conducir.
Según relatan los medios locales, esta jubilada entregó su matrícula al Departamento de Vehículos Motorizados de Nueva York (DMV) en 2020. Con este gesto, renunciaba a su derecho a conducir, motivado por un problema degenerativo que le impide conducir de forma segura.
Sin embargo, al poco tiempo comenzó a recibir decenas de multas. La razón que explica este fenómeno se encuentra en la propia matrícula: NCC 1701.
Puede que esta combinación alfanumérica te resulte indiferente, pero lo cierto es que hay un gran público que siente devoción por ella. Se trata del nombre que recibía una nave ficticia del universo de Star Trek, serie de ficción que se convirtió en un fenómeno global a partir de 1966.
Tal es la popularidad de esta nave que su nombre ha sido utilizado como reclamo en todo tipo de merchandising, incluyendo matrículas de vehículos falsas. El problema aquí es que muchas de esas matrículas falsas guardaban un gran parecido respecto a una matrícula original, que muchos de sus propietarios las colocaron en sus vehículos en lugar de sus matrículas originales, y que los radares no eran capaces de distinguir que eran falsas. De ahí el elevado número de sanciones que se emitieron a nombre de esa mujer.
Por suerte para la exconductora, la atención mediática que ha recibido su caso ha motivado a las autoridades y su historial de multas ha sido anulado.