
Cada vez son más las marcas que buscan reducir costes de fabricación de automóviles, sobre todo las chinas debido al elevado coste de los aranceles y el transporte, y ahí es donde entra en juego España debido a su mano de obra cualificada y sus grandes comunicaciones por tierra y mar así como las relaciones con otros países.
Tras el anuncio de Stellantis de adjudicar sus nuevas fábricas de baterías STLA a Vigo y Zaragoza, la noticia con la que amanecemos es que ahora dos marcas chinas estarían estudiando abrir sus fábrica en la península por según estos "su competitividad, saber hacer, clima social y el apoyo de las administraciones públicas".
Las buenas relaciones del actual Gobierno con Pekín, sumado a las facilidades y grandes condiciones que estaría dando España al país asiático, harían que estos vieran con buenos ojos comenzar a operar en nuestro país, pero a su vez, esto supondría distanciarse de Estados Unidos y su influencia ahora que Donald Trump comeinza su segundo mandato.

Pero lo que ha hecho que se hable tanto de esta posibilidad, han sido las palabras de Yao Jing, embajador Chino en España, quien hace unas horas ha comunicado que: "Hay dos marcas de mi país interesadas en visitar Valencia, España es el país donde más intereses tiene la industria del automóvil china".
De hecho, el embajador chino ya mantuvo reuniones con empresarios de la Comunidad Valenciana y con el presidente de esta, Carlos Mazón, señalando que es un destino preferente para ellos al contar con un gran puerto así como trabajadores talentosos, además de las fuentes de energía renovable con las que contamos en nuestro país.
A esperas de conocer de forma oficial que dos marcas chinas son aquellas que estudian la posibilidad de fabricar sus coches en España, cabe recordar que Omoda ya ha reactivado la planta de Nissan en Barcelona, y que MG lleva un tiempo estudiando construir una fábrica propia o alquilar una ya existente en España.