
A menos que uno tenga decenas de miles de euros en el banco, lo habitual a la hora de comprar un vehículo nuevo es adquirirlo con financiación. De esta forma, los compradores pueden realizar el pago de manera fraccionada a cambio de unos intereses.
Por lo general, la financiación se puede obtener a través de la financiera del propio concesionario, lo cual facilita los trámites, y a través de un banco, lo cual requiere más gestiones. Pero ¿cuál de las dos opciones es más ventajosa?
Para resolver este dilema, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha estudiado las ofertas que ofrecen tanto los bancos como las financieras. La conclusión de su estudio es clara: "Los descuentos que ofrecen los concesionarios ligados a la financiación del automóvil rara vez salen a cuenta".
Financiación, otros productos y abusos
Esta conclusión se basa en tres puntos. El primero, porque los tipos de interés que fijan los concesionarios suelen ser muy superiores a los que ofrecen los bancos para sus préstamos personales.
"Un coche con un precio de venta de 30.000 euros puede rebajarse a 27.000 euros con el descuento ligado a la financiación del concesionario a cinco años. El problema es que si la TAE de esta financiación es alta, por ejemplo, del 13,8%, se terminan pagando más de 34.000 euros", ejemplifica OCU.
El segundo motivo que encuentra la organización es que esta financiación que ofrecen los concesionarios suele vincularse a la contratación de otros productos y servicios. "Pueden exigir hasta un 3,95% de la cantidad prestada en concepto de comisión de apertura, requerir la contratación de un seguro de vida, de un seguro de protección de pagos, de un servicio de reclamación de multas, programas de mantenimiento extensiones de garantía, etc.", expone la organización.
Y el tercer motivo que encuentra es que algunas de las cláusulas que imponen podrían considerarse abusivas. "Empezando por la exigencia de contratar un seguro de vida de prima única cuyo importe se suma al importe de la financiación, con los mismos intereses, y siguiendo con la introducción en el contrato de cláusulas de permanencia que establecen la imposibilidad de cancelar la financiación hasta pasado un periodo mínimo, a riesgo de pagar una penalización igual al descuento aplicado", describe la organización. "Situaciones a juicio de OCU contrarias a la legislación", consideran.
Por todo ello, la organización recomienda ante esta situación comparar la TAE de la financiera del concesionario (que puede superar el 17%) con la de los préstamos personales de los bancos (desde un 6%). De esta forma, el ahorro puede alcanzar los 4.000 euros, de acuerdo con los cálculos de la OCU.