
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia plantea una propuesta para cambiar las reglas del juego de la formación vial. Con una nueva medida, buscan reducir los costes del carnet de conducir facilitando el acceso a jóvenes, personas con menos recursos y residentes de zonas rurales. Conoce todos los detalles de esta iniciativa, que propone revolucionar el sector de las autoescuelas en España.
Sacarse el carnet de conducir es una situación algo engorrosa, ya que debes pagar un alto precio por adquirir esta licencia. A pesar de todo, muchos jóvenes deciden hacerlo, pero hay muchos otros que no pueden permitírselo. Ahora, gracias a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), esto podrá ser más sencillo y, sobre todo, económico.
El CNMC analiza el sector de las autoescuelas
Tras un análisis del sector de las autoescuelas por parte del CNMC, han llegado a la conclusión de que el sector de la formación para conductores está formado por un número pequeño de empresas enfocadas al ámbito municipal. Además, este sector está altamente regulado para garantizar la seguridad vial, lo que establece que las autoescuelas sean las únicas entidades autorizadas para enseñar a conducir.
Una medida destinada a los jóvenes con pocos ingresos
Tras analizar los grupos que acuden a las autoescuelas para obtener distintos carnets de conducir, recuperar puntos o acceder a permisos especiales para la conducción profesional, se ha concluido que los jóvenes son los más interesados. Sin embargo, muchos de ellos disponen de menos recursos que la media, lo que puede dificultar su acceso a esta formación, estableciendo el foco en aquellos que viven en zonas despobladas y con menos conexiones.
Por ello, y con el objetivo de facilitar que más jóvenes puedan acceder a la enseñanza del carnet de conducir, el CNMC propone la flexibilización de la formación gracias a una nueva vía práctica a partir de la conducción acompañada por tutores no profesionales. Esto permitiría ayudar a los alumnos a formarse y reducir el coste de estos carnets.
Esta es una medida que ya existe en muchos países de nuestro entorno y es una alternativa relativamente extendida y accesible. También traerá otras ventajas, como una mejor preparación para los exámenes, contribuyendo a una mayor tasa de aprobados y, por lo tanto, reduciendo la congestión de los centros de exámenes y autoescuelas. Eso sí, estas prácticas acompañadas podrían ser compatibles con alguna formación obligatoria en las autoescuelas, como, por ejemplo, estableciendo un número mínimo de clases en estas antes de realizar esta conducción acompañada.
Otras medidas para las autoescuelas, profesores y alumnos
No solo han tratado el tema de los alumnos, sino que también han hablado sobre los propios centros y su profesorado. Sobre las autoescuelas, han aconsejado una revisión general de los requisitos de apertura y de la actividad de las autoescuelas, para así facilitar que un mismo centro imparta diferentes tipos de formación.
En cuanto a los profesores, se plantea simplificar los requisitos para acceder a ser profesor o director de una autoescuela. Finalmente, también proponen simplificar la gestión de los exámenes para que los alumnos cuenten con una mayor capacidad de decisión y permitir que estos realicen sus trámites directamente con la Dirección General de Tráfico (DGT).