
Entre el kilómetro 9 y el kilómetro 13 de la carretera del puerto de Galapagar (la M-505 o carretera de El Escorial) se han registrado numerosos accidentes de tráfico en los últimos años. Tantos que desde el Ayuntamiento de Galapagar han realizado varios llamamientos a la Dirección General de Tráfico (DGT) para que adoptase medidas —ya que esta carretera no compete al municipio, sino a la Comunidad de Madrid—.
Para ello, la DGT, obedeciendo la petición del consistorio, ha instalado recientemente un radar de tramo en dicha carretera, entre los puntos kilómetros 9 (en Las Rozas) y 12.300 (en Galapagar), aunque no entrará en funcionamiento hasta dentro de algunas semanas. Este, una vez entre en funcionamiento, vigilará ambos sentidos de la circulación. Sin embargo, la medida que tanto anhelaban ahora parece no contentar a los galapagueños.
Han puesto radar de tramo en el puerto de Galapagar. Es posible que no esté operativo todavia pero respetad las indicaciones. Yo voy a 50 pero me adelantan muchos coches a más velocidad.@DGTes hay contradicciones con señales verticales ¿Está operativo? pic.twitter.com/QEpoYKe0pV
— Celia Martell ?? (@CeliaMartell) November 16, 2024
Este miércoles, la alcaldesa del municipio madrileño, Carla Greciano, ha solicitado mediante una carta una reunión con el director general de la DGT, Pere Navarro, para instar al organismo a revisar el radar de tramo recién instalado.
? Tras la instalación del radar de tramo del puerto y tras recibir quejas de los vecinos, la alcaldesa ha solicitado a la DGT una reunión para que valoren la modificación de este límite
— Ayuntamiento de Galapagar (@AytoGalapagar) November 20, 2024
??La solicitud de este radar fue aprobada en la anterior legislatura socialista pic.twitter.com/Ghg3BpqN39
"Atendiendo a la solicitud de numerosos vecinos y las quejas recibidas sobre la reducida velocidad establecida, la alcaldesa de Galapagar ha solicitado una cita con al director general de la DGT, Pere Navarro, con el fin de conocer con detalle los motivos que han propiciado esta decisión y valorar la posibilidad de modificar este límite para que este radar cumpla su función de reducir la velocidad de los vehículos y motos, pero sin obstaculizar el tráfico", indica la carta.
Si bien la voz del pueblo de Galapagar pidió durante años la instalación de un radar de tramo con el fin de evitar accidentes de tráfico, la velocidad máxima que se pretende estipular para este resulta demasiado baja. La velocidad máxima a la que permitirá circular el cinemómetro, al igual que se contempla para la circulación por entornos urbanos, será de 50 kilómetros por hora.
A la espera de ver la respuesta de la DGT, así como la hipotética reacción del Gobierno regional, el radar comenzará a multar a aquellos conductores que circulen por estos tres kilómetros a más de 50 km/h. Las sanciones económicas por hacerlo oscilarán entre los 100 y los 600 euros, en función del margen de velocidad por el que se supere lo permitido.