En apenas unas semanas hemos pasado de utilizar el aire acondicionado a encender la calefacción en el coche por primera vez en esta temporada. Para evitar que el consumo de combustible se dispare a consecuencia de utilizar este sistema echa un vistazo a estos consejos que te damos.
Los días de invierno están a la vuelta de la esquina y, con ellos, llega la necesidad de encender la calefacción en el coche. Sin embargo, el uso excesivo de este sistema puede incrementar el consumo de combustible, afectando el bolsillo de los conductores. Por eso, es importante conocer las mejores prácticas para utilizar la calefacción de manera eficiente, sin que ello implique gastar más gasolina de la necesaria.
Aparcar al sol para que el coche no pierda temperatura
Una de las primeras estrategias que puedes adoptar es aparcar tu coche en un lugar donde reciba luz solar directa. Aunque el frío sea intenso, el sol siempre proporciona algo de calor que puede ayudar a que el interior del coche no esté tan frio al entrar. Si el coche ya tiene cierta temperatura interna, no será necesario utilizar la calefacción evitando que el motor trabaje de más en esta situación.
Usa la calefacción cuando el motor esté caliente y evita usarla al ralentí
Otro truco clave para ahorrar gasolina es encender la calefacción solo cuando el motor ya haya alcanzado su temperatura óptima. Durante los primeros minutos de conducción, el motor todavía está frío, y poner la calefacción de inmediato obligaría a que el sistema trabaje más. También, suele ser habitual que durante estos primeros minutos nada más subirte al coche se suba la calefacción al máximo una acción que trataremos de evitar porque hará que el vehículo trabaje aún más.
Como mencionábamos antes, lo adecuado es esperar hasta que el motor ya tenga una temperatura adecuada para entonces encender la calefacción. Aunque tarde más en calentarse lo adecuado es ponerla entre 21º C y 23º C. Una temperatura adecuada con la que evitaremos la somnolencia provocada por subir en exceso la temperatura cuando nos subimos al vehículo. Como último punto, evita encender la calefacción cuando el coche está en ralentí, ya que esto puede aumentar el consumo.
Apagar la calefacción antes de llegar a tu destino
Un buen hábito es apagar la calefacción unos minutos antes de llegar a tu destino. El calor que ya está circulando en el coche se mantendrá durante un rato, por lo que seguirás disfrutando de una temperatura agradable sin que el motor siga consumiendo gasolina para generar más calor. Esta pequeña práctica puede parecer insignificante, pero a largo plazo puede suponer alargar algo más tus litros de combustible.
No te pongas capas de más para conducir
Es tentador abrigarse en exceso al salir de casa, pero si conduces con varias capas de ropa, guantes y bufanda, no solo puedes sobrecalentarte cuando la calefacción ya está encendida, sino que también puedes perder movilidad y en caso de un frenazo o accidente puedes resbalar provocando el famoso 'efecto submarino'. Esto es importante, porque llevar prendas de más puede entorpecer tus movimientos y acabar en una multa si las autoridades consideran que tu vestimenta interfiere con la seguridad al volante. Opta por ropa cómoda y ajusta la calefacción para mantener una temperatura moderada.
