Aunque ya han pasado más de veinte años desde que en Madrid se paga por estacionar el vehículo en la vía pública, acceder a la capital sigue siendo un calvario, sobre todo para quienes menos la frecuentan. Entender cuándo, dónde y cómo hay que pagar el Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) supone un reto para quienes ni viven ni trabajan en las zonas más céntricas de la ciudad.
Una de las dudas más frecuentes que pueden surgir es saber qué zonas son más baratas, si las verdes o las azules. Como respuesta corta, la zona azul es más económica. ¿Por qué?
Las zonas azules están destinadas al estacionamiento de cualquier usuario. En ellas, los vehículos pueden permanecer un total de 4 horas. En ellas, la tarifa mínima es de cinco céntimos / cinco minutos, y va en aumento progresivo hasta los 8,20 euros / cuatro horas. Estos precios son menores para aquellas zonas diferenciadas por estar cerca de hospitales o de zonas disuasorias. Además, los usuarios con autorización de residente pueden estacionar de 20 a 21 horas dentro de su barrio, y en la vía delimitadora de un barrio con otro, pueden estacionar en las plazas azules de ambas aceras en ese horario.
Las zonas verdes están concebidas preferentemente a los residentes que cuenten con autorización. Es decir, a los vecinos del barrio. Por ello, son gratuitas para quienes cuenten con autorización, pero más caras para quienes no. Mientras que los residentes no tienen límite de tiempo, el resto de usuarios sin autorización pueden aparcar durante 2 horas como máximo. Para estos, el precio va desde los 15 céntimos/cinco minutos hasta los 4,10 euros/dos horas.
En conclusión, quienes no cuenten con autorización deberían buscar preferentemente las zonas azules, ya que son más económicas. Sin embargo, no todas las calles cuentan con zonas azules, por lo que en muchas ocasiones no quedará otro remedio que aparcar en una zona verde.