
La prueba de esta semana se centra en el Lexus LBX, un coche de dimensiones compactas para moverse con clase y libertad por la ciudad y otros entornos urbanos. Todo ello gracias a su etiqueta "eco" y su sistema híbrido de consumo ajustado.
Lexus ha hecho un gran despliegue en su oferta de modelos al lanzar casi al mismo tiempo dos vehículos muy diferentes entre sí. Se trata de los LBX y LM que son, exactamente los dos polos opuestos de la familia de coches de Lexus. Por un lado el LBX es su modelo más pequeño, solo 4,16 metros, en un coche pensado para la ciudad sobre todo.
El otro es el LM, un gran monovolumen de más de cinco metros de largo y cargado de lujos para hacer buenos viajes en gran clase. Un coche que fue inicialmente pensado y lanzado para Estados Unidos, pero que con el paso de los años, con el necesario reajuste a los gustos más europeos de conducción, ha llegado a Europa.

Las diferencias entre ambos modelos son muy claras, del más pequeño al más grande. Pero también por precios hay grandes diferencias entre ambos modelos. Mientras que el LBX parte de los 33.000 euros, en el caso del LM el punto de partida se sitúa en los 125.000 euros. Lo que si comparten ambos modelos es que cuentan con un sistema híbrido de última generación. En el caso del LBX la potencia combinada entre el motor de gasolina y el eléctrico es de 136 caballos, mientras que en el LM esta cifra sube hasta 250 caballos.
Variante con tracción 4x4
Pero vayamos con el LBX, que es el modelo que hemos probado esta semana. Es un vehículo de tipo SUV, con su carrocería elevada respecto al suelo. Tiene hasta 22 cm, lo que le permite salir del asfalto con ciertas garantías. Y también importante en este sentido es que dentro de la gama se ofrece una variante con tracción a las cuatro ruedas. Aunque, lógicamente, por sus características y su estilo no es un vehículo pensado para rodar fuera del asfalto.

Lo que más sorprende del coche nada más abrir la puerta es su acabado interior muy completo. Y es que en este sentido no se puede negar que pese a ser el más pequeño de la familia, es un Lexus más. Así, encontramos una tapicería que en las versiones más completas es de piel, pero que en las intermedias ofrece un tejido de la mejor calidad.
También su cuadro de instrumentos está basado en los de la familia Lexus, con ese gran medidor redondo en el centro. Se trata de una pantalla de 12,3 pulgadas, poco frecuente en este segmento SUV urbano, que además es configurable y permite seleccionar diferentes estilos. Y cuenta con una segunda pantalla de 9,3 pulgadas en la consola central. Esta incluye una serie de botones para facilitar el acceso a las funciones principales. Y como buen Lexus, ofrece opcionalmente el sistema "head up display".

Es decir, en este sentido sin duda este es un Lexus más, con todo lo que eso conlleva. Sobre todo si tenemos en cuenta los detalles de calidad percibida, de equipamiento muy cuidado y los elementos de seguridad más avanzados, queda claro que estamos ante un vehículo muy interesante dentro del mercado SUV urbano.
Apertura de puertas segura
Un detalle interesante es que cuenta, como sus hermanos mayores, con el sistema de apertura de puertas de seguridad. Con este sistema, que requiere accionar dos veces la palanca de apertura desde el interior, se evita abrir una puerta cuando pasa un ciclista u otro coche a nuestro lado. Y reduce accidentes.
También su sistema de navegación está conectado a internet y cuenta con información en tiempo real. Y los usuarios pueden usar el móvil como llave para abrir el coche, lo mismo que se puede utilizar el smartphone para aparcar el coche desde fuera del habitáculo. Es un Lexus más de la familia, pero a escala pequeña.

La postura de conducción es muy buena. Ofrece buena visibilidad, también por su posición más alta y el conductor tiene todos los mandos al alcance de su mano de una manera muy intuitiva. También las plazas delanteras son muy cómodas, con ajuste eléctrico para los asientos y una calidad y un cuidado por el detalle propio de cualquier modelo de Lexus.
Por lo que respecta a sus plazas traseras, son bastante justas. Hay que tener en cuenta que mide solo 4,16 metros. De esta forma los ocupantes de estas plazas tendrán poco espacio para las piernas, si bien la cota de altura y la sensación de espacio es aceptable. Y un detalle importante, su maletero. En este sentido la situación es mejor de lo que cabría esperar de sus dimensiones. Los 332 litros que ofrece le sitúan en la media de su segmento.
Altura libre al suelo
Un detalle muy importante es el de su altura libre al suelo, de hasta 22 cm. Eso no va a servir en el 99% de los casos para poder salir del asfalto, porque casi nadie lo hará con este coche. Sin embargo sí sirve para un aspecto muy importante, facilitar su acceso al interior. Es muy diferente, sobre todo cuando se empiezan a tener bastantes años, subir y bajar de un coche muy bajito.

En este caso el acceso al vehículo es muy bueno porque al estar bastante más alto se entra de una manera natural. Y lo mismo para salir. Esa es la razón por la que cada día se venden más cantidad de coches del segmento B-SUV, como lo es este LBX, y menos coches bajitos del segmento B, el de los coches medios de enfoque urbano.
Resulta agradable de conducir, sobre todo en ciudad. En este escenario se mueve con soltura y su cambio de variador no plantea limitaciones, salvo que queramos buscar aceleraciones fuertes. Pero se mueve con mucha soltura en ciudad, sin duda su terreno ideal. Y lo más importante, si tenemos cuidado con el acelerador, sin pisar muy fuerte, podremos ver la cifra de consumo llegar a bajar de los 4,0 litros. Es decir, que con este coche nos podremos mover por la ciudad con clase, con la libertad que proporciona su etiqueta "eco" y también con unos consumos muy ajustados.
Mejor en ciudad que en carretera
Otra cosa diferente es si tratamos de circular por carretera, y sobre todo si lo queremos hacer con alegría y con cuatro personas a bordo. Entonces, veremos que el sistema de variador de su cambio hace que las aceleraciones no sean todo lo fulgurantes que podrían ser. Además, el coche se vuelve entonces más ruidoso.

Su conducción en carretera requiere adaptarse a dejar que el coche coja velocidad de forma progresiva. Al principio resulta muy complicado, pero con el paso del tiempo uno se acostumbra. Y finalmente se puede rodar también en carretera.
Pero no hay que olvidar que el motor que mueve básicamente el coche en carretera es el de gasolina. Se trata de un 3 cilindros de solo 91 caballos. Y aunque el apoyo del eléctrico es siempre importante, no hay que olvidar que el motor que está casi siempre operativo en carretera es el gasolina que ofrece 120 Nm, que son muy pocos. Sobre todo si queremos llevar a 4 personas por carretera a 120 km/h y con cierta alegría.
Pero ojo, es que ese no es el escenario para el que se ha creado este modelo, de enfoque urbano. Moverse con el LBX por la ciudad, por sus calles más estrechas o por las vías de circunvalación, resulta muy agradable.

El sistema híbrido de Toyota es quizá el mejor del mercado, sobre todo por sus más de 25 años de experiencia en esta tecnología. Aunque su motor de gasolina es limitado, el eléctrico es más potente. A los 91 CV del motor térmico el sistema añade otros 94 CV y 185 Nm de par del eléctrico, lo que facilita su dinamismo en cualquier terreno.
136 caballos y 2 o 3 motores
Nuestra unidad de pruebas contaba tracción delantera y por ello los dos motores van unidos en el eje delantero junto con el cambio CVT. Sin embargo, para los que quieran aún más, se ofrece una variante 4x4. En este caso, a los dos motores delanteros se añade un segundo motor eléctrico en el eje trasero que aporta una potencia muy pequeña, de solo 6 caballos. Pero ese motor permite mover las ruedas posteriores y mejorar su seguridad cuando circulamos por una carretera con poca adherencia.

La gama del LBX solo tiene dos opciones a las venta en cuanto a su mecánica, la de tracción delantera o la variante 4x4. En ambos casos la potencia máxima combinada es la misma, 136 CV. A su favor aporta ese par en el eje trasero que puede servir para solucionar una situación apurada. En su contra, que el sobreprecio a igualdad de equipamiento es de unos 5.800 euros y que al llevar ese motor atrás, bajo el piso del maletero, este reduce su capacidad en 48 litros, quedando solo 284 litros.
Sin duda este LBX supone una apuesta interesante de Lexus para ganar volumen de ventas en el mercado dentro de un segmento con un gran volumen de ventas. Pero sobre todo para ofrecer un modelo de acceso, que ya es un Lexus de verdad, con su sistema híbrido de última generación y su equipamiento completo incluidos. Es un coche por ello perfecto para los que busquen moverse con clase por la ciudad, con un vehículo llamativo y que no buscan un precio barato para su coche.
Ficha Lexus LBX Emotion
Motor de gasolina: 3 cilindros en línea
Potencia máxima: 91 CV
Par motor: 120 Nm
Cilindrada: 1.490 cc.
Combustible: gasolina
Motor eléctrico
Potencia 94 CV
Par motor: 185 Nm
Potencia combinada: 136 CV
Batería: 1 kWh
Velocidad máxima: 170 km/h
Aceleración de 0 a 100 km/h, 9,2 segundos
Tracción: Delantera
Consumo homologado WLTP en ciclo combinado: 4,5 litros.
Dimensiones (longitud/anchura/altura), 4,19 x 1,82 x 1,56 metros
Capacidad maletero: 332 litros.
Peso en vacío: 1.270 kg.
Precio: 38.700 euros.