
Tesla ha anunciado que ha dado con el problema que afectaba a 1,6 millones de sus modelos, entre los que se encontraban los Model S, Model X, Model Y y Model 3, y que en su mayoría, se soluciona con este sencillo paso a distancia.
Los errores de software son cada vez más frecuentes en los vehículos, con la parte digital que adquiere mayor protagonismo a cada modelo nuevo que se presenta, así como la implementación de sistemas de ADAS o infoentretenimiento, este tipo de fallas están a la orden del día.
En este caso, le ha tocado a Tesla, concretamente a las unidades fabricadas en China entre octubre de 2020 y julio de 2024 (Hasta junio se registraron 1,9 millones de Tesla en este país, el mayor mercado extranjero para la marca) las cuáles, presenta una falla de seguridad en el capó delantero.
Los modelos afectados no detectan cuando los capós delanteros quedan desbloqueados, permitiendo así que cualquiera pueda acceder a este, o bien que estos se levanten por completo cuando se encuentran en movimiento, comprometiendo así la seguridad del vehículo y pudiendo causar un accidente.
Desde Tesla, la solución ha sido enviar una actualización de software a las unidades afectadas, facilitando así revertir la situación a los usuarios, quienes solo tienen que descargarlo en su vehículo, evitando así tener que acudir a un taller a solventar el problema.
Sin embargo, también son conscientes de que es posible que esto no solucione el problema en la totalidad de los vehículos afectados, para lo que han comunicado que se harán cargo de contactar con aquellos afectados a los que no les sirve esta solución, para buscar una forma alternativa de solventarlo.
Tras abrir una investigación de los sucedido, con la antesala de las quejas de los conductores chinos que provocó la retirada de casi 2 millones de Tesla en Estados Unidos y de 1,6 millones en China por fallas en el sistema avanzado de asistencia al conductor "Autopilot", se determino que el causante de esto era una deformación en el interruptor de cierre del capó delantero.