
Los problemas con los vecinos de una misma comunidad pueden surgir en cualquier momento, malentendidos que se pueden sufragar sin llegar a mayores. No es lo que le sucedió a una vecina que, tras poner varias unas típicas piedras en el jardín para tapar una zona que se había quedado sin césped, fue multada por la denuncia de otra vecina de la casa colindante.
Así lo cuentan desde Local 10 News, que se ha hecho eco de la situación que pasa Loretta Bayliss, una vecina de Lauderhill, al sur de Florida, que se enfrenta a multas diarias y a un posible embargo de su casa por poner unas cuentas piedras para tapar una zona de su jardín que se había quedado sin césped, solamente porque a su vecina, la señora Edwards, no le gustan y, por tanto, le ha denunciado a la policía local.
El motivo de la multa
El motivo por el que la policía denegó el permiso a Bayliss para dejar las piedras en su jardín es que estas estaban colocadas muy cerca del límite de la propiedad de su vecina, por lo que Loretta y su marido quitaron algunas piedras, pusieron plantas y césped, pero no fue suficiente.
"Ahora ella no quiere las piedras porque dice que se le van a meter en el neumático", dijo Loretta Bayliss. Su vecina declaró al mencionado medio que tiene un coche Mercedes y que las piedras se quedan entre los neumáticos: "Lo llevé a Mercedes y quieren saber por qué tengo tantas piedras en las ruedas", dijo.
Esta no es la primera vez que las dos vecinas tienen problemas por la convivencia, ya que en el registro aparece que Edwards se ha quejado muchas más veces ante las autoridades por diversos temas, como por la verja que tienen puesta, la forma en la que estacionan los vehículos, por la piscina o por cómo almacenan sus cosas en la propiedad.
Desde Local 10 News indican que se han puesto en contacto con las autoridades para saber más sobre esta situación, mientras que en Yahoo!Finance indican que las multas a las que se ha enfrentado Bayliss ascienden a 100 dólares por día (unos 90 euros al cambio), indicando que, finalmente, la administración local liberó a la esta vecina de las multas acumuladas, así como del gravamen al que se enfrentaban por tener las rocas.
Esto es debido a que la vecina puso unas macetas encima de las piedras como posible solución al problema, una acción que fue aprobada por las autoridades de Lauderhill, aunque Bayliss cree que esta no será la última vez que tendrá que enfrentarse a su vecina.
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