
El fabricante burgalés de componentes de automoción Antolin ha cerrado el primer semestre del año con pérdidas. La compañía se ha anotado unos números rojos por valor de 1,2 millones de euros en la primera mitad del año, lo que supone dejar atrás las ganancias de 1,5 millones logrados en el mismo periodo del año anterior.
En el segundo trimestre del año, el beneficio de la compañía se redujo un 85,4% en tasa interanual, hasta los 2,1 millones de euros.
Pese a haberse anotado este deterioro en el periodo, la multinacional burgalesa incrementó su rentabilidad en el periodo, una de las máximas de la compañía en su plan GOA. De esta manera, Antolin logró un beneficio bruto operativo (ebitda) de 180 millones de euros, un 12% más en la comparativa interanual. Asimismo, el margen ebitda alcanzó el 8,4%, lo que supone 1,7 puntos porcentuales más frente al mismo periodo del ejercicio anterior.
Según explica la compañía, estas magnitudes se han logrado "gracias a la mejora de la eficiencia y a un estricto control de los costes que permitieron compensar la reducción de las ventas".
Todo ello en un mercado marcado por la ralentización en la producción de vehículos, la cual se redujo un 0,2%, hasta alcanzar los 43,6 millones de vehículos fabricados. Así las cosas, los ingresos de la compañía se situaron en los 2.155 millones de euros, un 10,2% menos en tasa interanual.
Si se tiene en cuenta la finalización de determinados programas en Norteamérica y la desinversión de la planta austriaca de Ebergassing el año pasado, los ingresos descendieron un 5%. Los programas captados en 2023, por valor de 5.500 millones, y en 2022, por valor de 7.000 millones, que permitirán impulsar el crecimiento rentable a partir de 2025, especialmente en Norteamérica.
Por regiones, Antolin registró unas ventas de 1.087 millones en Europa y resto del mundo, un 11% menos en comparación con el primer semestre del año anterior.
En Asia, los ingresos alcanzaron los 375 millones, un 2% más en tasa interanual.
En Norteamérica, la cifra de negocios se situó en los 693 millones de euros, lo que equivale a un descenso del 15% en la comparativa interanual.
Incrementa la deuda
Antolin ha cerrado la emisión de un nuevo bono por valor de250 millones con vencimiento en 2030, así como el acuerdo con sus bancos para renovar el crédito sindicado. En total, la compañía ha refinanciado más de 750 millones de deuda dotando de más flexibilidad a su estructura financiera a medio plazo. De esta manera, la empresa no tiene vencimientos significativos de deuda hasta 2028.
La deuda financiera neta de la compañía al cierre del primer semestre del año se situó en los 1.038,8 millones de euros, lo que supone un incremento del 19,6% en la comparativa interanual.
Además, Antolin ha completado la venta de activos por valor de 111 millones de euros, como parte del plan de desinversiones anunciado de 150 millones entre 2024 y 2025.