
Para que los políticos tengan un agosto vacacional reflexivo, ACEA despide el mes y recibe a los nuevos parlamentarios pidiéndoles que "tomen una visión estratégica y repiensen el marco regulatorio" aplicado a los vehículos.
"No amontonar leyes" (para aplicar a los vehículos), sino un marco regulatorio cohesivo, es la petición-acusación de ACEA que acaba de lanzar al recientemente renovado parlamento europeo. Según ACEA, el actual marco regulatorio no es coherente. Detrás se esconde, en lo más inmediato, que ACEA quiere revertir la importante cesión del mercado a los fabricantes chinos con el actual panorama normativo, que prevé que en 2050 desaparezcan totalmente las emisiones de CO2 en el transporte.
ACEA quiere volver a poner a los políticos europeos ante el espejo, argumentando que Europa quiere ser el campeón global de la sostenibilidad a través de sus múltiples normativas, pero que éstas no siempre ayudan, por no ser coherentes, ni tienen en cuenta la propia competitividad europea.

El lobby del automóvil ya consiguió revertir el que solo se permitieran vehículos eléctricos, abriendo una brecha cuando se admitió la posibilidad de emplear combustibles obtenidos de la captura previa del CO2 que luego emitirán. También logró una demora en la aplicación de la norma anticontaminante Euro 7.
Quieren ser parte proactiva en la legislación
A quienes les acusan de que la industria reclama una "pausa legislativa", los fabricantes indican lo contrario, que solicitan un ambicioso replanteamiento legislativo para el que se ofrecen, colaborándo con legisladores y sociedad civil. Para ACEA, harían falta unas leyes más inteligentes, que salvaguarde la competitividad, mientras todos consiguen "los objetivo sociales compartidos", en poco velada alusión al empleo y estado del bienestar.

El nuevo marco estratégico debería considerar cuatro grandes áreas que afectan al automóvil. Además de "Verde y Limpio", "Inteligente y Eficiente" (en los que el hombre de a pie puede pensar que se ha puesto el foco), quieren que se tengan en cuenta otras áreas que se darían por hechas, "Seguridad y Fiabilidad" y "Globalidad y Competitividad", pero podrían atenazar el futuro del automóvil europeo.
ACEA hace una propuesta en la tercera entrega de su manifiesto "#FutureDrive" con seis puntos de "cómo puede Europa legislar mejor", entre los que están permitir un tiempo suficiente para desarrollar, armonizar de manera global la legislación medioambiental, verificar el contexto económico, cambio geopolítico y competitividad derivado de las propuestas y, sobre todo, implicar a la industria del automóvil en los comités técnicos o en el Comité del Cambio Climático.