
La decisión de Bruselas de imponer derechos compensatorios adicionales a las importaciones de vehículos eléctricos chinos a la Unión Europea ha afectado más a unos consorcios que a otros.
El grupo más perjudicado por la imposición de estos aranceles adicionales es el chino SAIC Motor, propietario de las marcas MG y Maxus, fue el que se llevó la peor parte. Bruselas impuso un arancel adicional del 37,6%, medio punto menos de la primera resolución. Una tasa que se ha de sumar al 10% para las importaciones de vehículos eléctricos procedentes de China.
De esta manera, la Comisión Europea mantuvo una reunión a petición del consorcio chino. En ella, SAIC Motor aseguró que la evaluación preliminar de la Comisión Europea de imponer derechos compensatorios adicionales es "injusta, irrazonable e ilegal". Asimismo, el consorcio automovilístico chino aseguró que se reservaba el derecho de emprender acciones legales adicionales con el fin de proteger sus intereses.
El director senior del Departamento de Cooperación y Asuntos Jurídicos de SAIC Motor, Yu Jun, tachó de "inaceptable" argumentando que contradecía los hechos. El grupo automovilístico afirmó que Bruselas "cometió errores en la identificación de las subvenciones". Entre ellos, SAIC destaca que "la Comisión Europea confundió una empresa de financiación de automóviles de propiedad exclusiva de una empresa conjunta extranjera con una filial del grupo e incluirla en el cálculo de las tasas de subvención".
El consorcio asiático comentó que "la Comisión Europea ignoró parte de la información clave y los contraargumentos presentados por SAIC e infló las tasas de subvención para múltiples proyectos". Desde el grupo chino defienden que "la competencia abierta puede generar progreso, mientras que el proteccionismo solo puede conducir al atraso".
El representante de SAIC defendió a su compañía así como a otras empresas chinas de vehículos eléctricos alegando que no estaban dañando la industria de vehículos eléctricos europea, ya que de media más del 60% de los vehículos eléctricos vendidos en Europa fueron producidos por fabricantes locales cada año durante la última década.
Otros perjudicados
SAIC Motor no ha sido el único consorcio que tendrá que abonar derechos compensatorios adicionales. En el caso de BYD, estos aranceles adicionales alcanzan el 17,7%, mientras que para Geely, matriz de Volvo Cars, el impuesto se sitúa en el 19,9%.
Pero también se verán afectados otros fabricantes como Tesla se enfrenta a tasas del 20,8%. La firma de Elon Musk fabrica el Tesla Model 3 en Shanghái y la mayoría de modelos que comercializa en el Viejo Continente se fabrican allí.
España y Francia, a favor de los aranceles
Entre los miembros de la Unión Europea impera la división frente a la imposición de estos derechos adicionales compensatorios. Mientras que países como España, Francia, Italia, Bélgica y Polonia se mostraron a favor de estas medidas defensivas, otros como Alemania, Suecia y Austria se abstuvieron. Cabe recordar que los principales fabricantes alemanes tienen un tercio de su negocio en China, por lo que temen represalias por parte del gigante asiático. Asimismo, Suecia es la casa de Volvo Cars y su matriz es el grupo chino Geely.