
El renting social impulsado por el gobierno francés está dando mucho de qué hablar. Para Arturo Álvarez Podhorecka, CEO y cofundador de Renting Finders, un coche eléctrico con seguros y mantenimiento incluido no vale 100 euros al mes. Hablamos con él.
En qué consiste este "renting social" del Gobierno francés. ¿Qué beneficio aporta a cada una de las partes?
El renting social se trata de una medida pública donde el Estado aporta una parte del valor del servicio de renting que se ofrece a los clientes particulares, cuyo importe depende de si el usuario cumple unos requisitos de ingresos anuales. Gracias a esta subvención, el usuario puede acceder a vehículos eléctricos a un precio mucho más reducido y permite acelerar la matriculación de este tipo de vehículos en el mercado. El fabricante consigue dar salida a su producción y el concesionario generar esa matriculación, el gobierno consigue acelerar la adopción del vehículo eléctrico entre los ciudadanos con mayor dificultad económica para poder utilizarlo.
¿Estos 100 euros/mes de cuota son sin entrada? ¿Durante 3 años? Una vez finalizado este plazo, si no se lo queda el usuario, ¿pasa al concesionario?
Sí, se pagan durante la duración del contrato de 3 años, sin ningún coste adicional inicial o final si se cumplen las condiciones del contrato en kilometraje y buen estado del vehículo en su devolución. Los usuarios tienen la opción de comprar el coche al finalizar el contrato a un valor de mercado, y si no está interesado, el coche es propiedad de la operadora de renting que esté prestando el servicio, la cual llevará a cabo la comercialización de ese coche como vehículo usado a través de subastas o venta directa.
En estos 100 euros, ¿está incluido el mantenimiento y el seguro del coche?
Sí, en los modelos más baratos, la cuota queda en ese importe con los servicios incluidos.
¿No resulta demasiado barato 100 euros al mes…?
Un coche eléctrico con seguros y mantenimiento incluido no vale 100 euros al mes y decir a la ciudadanía que ese es el coste al que pueden llegar a disponer del producto va a generar un problema a corto y medio plazo de credibilidad del valor real de estos coches.
El renting de vehículos eléctricos está actualmente desde 420€/mes el más barato y la mayoría entre 500 y 600€ mensuales, por lo que ofrecerlos a 300€ supondría un ahorro del 50% del coste que tienen actualmente.
Si ofrecieran los coches con esa cuota como objetivo, el usuario ya tendría un buen precio, podría probar este tipo de vehículos sin penalización comparado con las ofertas de vehículos de combustión y además el presupuesto de la ayuda permitiría matricular muchos más coches eléctricos en el mercado, que es a donde se debería enfocar la inversión, no en permitir a la gente usar coches a un precio irreal durante 3 años.
Por nuestra experiencia, con esos importes mensuales, 300€/mes IVA incluido, la mayor parte de los usuarios interesados en renting podrían beneficiarse de este servicio por una cuota que están dispuestos a pagar. Sé que por 100€ sería mucho más agresivo pero en mi opinión las subvenciones deberían maximizar su alcance en la población que cumpla ciertos requisitos y de esta manera llegaríamos a más clientes con un precio atractivo viable.
¿Todo esto sería factible en España?
Es completamente factible hacerlo en España si se articula con un plan de ayuda directa en el momento de la contratación, no como en el plan Moves donde hay que esperar un largo periodo para la confirmación de la subvención sin tener la seguridad de que sea aceptada. El gran problema actual con el vehículo eléctrico se debe a los valores residuales estimados para dentro de 3-5 años. El rápido avance de la tecnología y la guerra de precios obliga a los operadores de renting a ser muy conservadores con el valor de reventa de estos vehículos al finalizar su contrato, lo que penaliza la cuota y por tanto hace poco atractiva su contratación en renting. Si el Gobierno subvenciona parte de este coste del coche, va a permitir que los coches eléctricos compitan en igualdad de condiciones económicas que los de combustión y su demanda aumentará a niveles como en Portugal.