El sector asegurador tiene una seria dicotomía a la hora de implementar el precio de sus pólizas. En una atmósfera marcada por la inflación, las empresas tienen que elegir entre mantener al cliente o incrementar el precio de las pólizas. No obstante, al 74 % de los clientes a los que se les ha intentado subir el precio de la póliza de coche no se les ha ofrecido nada a cambio.
Este criterio, el del precio, es fundamental, sobre todo, en los clientes que cuentan con un seguro de coche, según se deduce del 'Observatorio de Seguros en España', elaborado por la consultora Simon-Kucher al que ha tenido acceso elEconomista.es.
Asimismo, al 20% de los clientes se les ha ofrecido mejores coberturas, mientras que a otro 6% se les ha llegado a plantear una serie de contrapartidas. El mismo informe recuerda que el precio tiene menor importancia para los seguros de hogar y vida, siendo estas las pólizas más atractivas a la hora de explorar incrementos, mientras que en los seguros de auto el precio es el criterio más importante a la hora de tomar decisiones.
Durante los primeros meses del año, las compañías han sido menos agresivas en el precio, reduciéndose en 11 puntos el volumen de clientes a los que se les ha intentado subir el precio, pasando de un 57% a un 46%, y aumentando en un 10 puntos porcentuales las compañías que han mantenido los precios. Así las cosas, el porcentaje de compañías que ha conseguido incrementar precios ha bajado considerablemente en todos los rangos.
La tasa de abandono o cancelación es muy elevada, siendo el precio determinante en los seguros de auto y hogar. Para reducir ese porcentaje de cambio de compañía, que en el caso de los sectores auto-hogar abarca una horquilla del 18%-25%, es necesario llevar a cabo acciones de retención y fidelización.
