La producción del Bugatti Chiron finaliza tras 8 años desde su lanzamiento. Este impresionante Super Sport, apodado L`Ultime, es el último de la familia, y también el último Bugatti de carretera con motor W16. Comienza una era Bugatti completamente nueva.
Tal y como anunció en su día la marca en el momento de lanzamiento del modelo, la producción del Bugatti Chiron iba a estar limitada a solo 500 unidades…, y ese día ya ha llegado. Desde su impresionante debut mundial en el Salón del Automóvil de Ginebra, hace ya ocho años, revelado como el automóvil más potente, rápido y lujoso del mundo, el Chiron ha resistido al tiempo y se mantiene en la cima de la artesanía y el rendimiento. Se mostró al público con una decoración en la que mezclaba dos tonos de azul llamados Atlantic Blue y French Racing Blue.
Ahora, Bugatti, para este Chiron Super Sport L'Ultime, número 500 y último, reinventa el diseño original con una singular interacción de colores y un homenaje a todos los lugares donde el automóvil ha dejado su huella desde 2016. El azul oscuro cubre la parte delantera, mientras que el azul claro está en la parte trasera.
El último W16
Cuando se lanzó, el Bugatti Chiron siguió los pasos del Veyron que lo precedió y se presentó como el automóvil de producción más rápido y lujoso del mundo. Lleva el nombre del piloto Louis Chiron, que participó en el apogeo de Bugatti durante el período de entreguerras, utilizaba el motor W16 8.0 de su predecesor con una potencia aumentada a 1.500 CV y se comercializaba por 2,4 millones de euros netos.
Desde entonces surgieron varias variantes: Sport, Pur Sport, Super Sport. Este último, con 1.600 CV y 1.600 Nm de par máximo, entre 2.250 a 7.000 rpm, hizo historia al establecer un récord de velocidad en una versión de preproducción a 490 km/h en 2019, con un 0 a 100 en 2,4 segundos. Estas versiones se presentaron en prestigiosos eventos en todo el mundo. La decoración de este Chiron Super Sport L'Ultime rinde homenaje a esta historia.
El número 500 adorna a este especial Chiron
En homenaje al último Chiron, el número '500' escrito a mano (que adorna el exterior, las tapas de las ruedas y el alerón trasero) también está grabado en la cubierta del motor. También el interior luce este número, así como el L´Ultime, adornando la cabina, donde la fibra de carbono es protagonista. Acabados en cuero de alta calidad (los asientos tienen costuras de tres colores) y pura artesanía para este último Chiron.
La bandera francesa aparece en los retrovisores exteriores. En los laterales del coche están inscritos los nombres de los lugares donde destacó, como Ginebra, el circuito de Ehra-Lessien donde se batió el récord de velocidad, o Pebble Beach y Villa d'Este, donde llamó la atención por su precioso diseño, entre otros.
El coche no está destinado a ser conservado por la marca sino a ser entregado a un cliente que participó en su desarrollo, según Bugatti. No ha sido revelada su identidad, ni el importe que tuvo que pagar para adquirir el coupé. Ahora ya solo nos toca esperar a su sustituto (que se presentará en breve), propulsado por un V16 híbrido.