El sector de los proveedores de automoción, agrupados en la patronal Sernauto, ha alertado hoy de los ajustados márgenes que tienen las compañías en un momento de transformación que vive la industria del automóvil.
Así lo ha advertido hoy el presidente de Sernauto, Francisco J. Riberas, quien también ha puesto de manifiesto las dificultades que tienen las pymes a la hora de encontrar financiación.
"Estamos afrontando una transformación sin precedentes, lo que conlleva fuertes inversiones, y debemos ser capaces de atraer nuevos proyectos a nuestro país que nos permita amortizarlas y seguir siendo competitivos", ha señalado el también presidente ejecutivo de Gestamp.
Todo ello tras haber cerrado el año 2023 con un récord de facturación, con 41.529 millones de euros, lo que supone un incremento del 10,3% en comparación con el ejercicio anterior. Pese a haber superado por primera vez los 40.000 millones de euros en ingresos, Riberas ha alertado de la ralentización del crecimiento en la cifra de negocio. Y es que en 2022 este crecimiento fue del 17,4%. Además, hay que tener en cuenta el impacto que tuvo la inflación, dado que los volúmenes de producción siguen siendo bajos en comparación con el periodo prepandemia.
"Vemos que si comparamos los volúmenes de producción de vehículos en Europa de 2019 frente al 2023 se han perdido 2,3 millones de coches, mientras que en el mismo periodo China ha incrementado su producción en 4 millones de vehículos", ha comentado Riberas. En relación a cuándo Europa podrá alcanzar los niveles de producción cercanos a 2017 —entonces se fabricaron en todo el mundo 95 millones de vehículos—, el presidente de Sernauto ha apuntado que "se prevé para 2027".
El mercado nacional logró una facturación de 16.389 millones de euros, un 9,2% más en comparación con 2022. De este monto, 10.094 millones de euros corresponden al suministro de equipos y componentes a los fabricantes de vehículos, un 10,8% más en tasa interanual, mientras que 6.295 millones de euros proceden del mercado de recambios, un 6,9% más frente al ejercicio anterior.
A pesar de la incertidumbre imperante, el sector incrementó en un 10% su inversión en capacidades productivas, invirtiendo más de 1.670 millones de euros en la mejora de sus procesos de producción. Sin embargo, el crecimiento de esta inversión crece a menor ritmo que en años anteriores.
Asimismo, la inversión en I+D+i durante 2023 se situó en los 1.271 millones de euros, lo que equivale al 3,1% de la facturación del sector. No obstante, desde Sernauto advierten que este dato se ha estancado en los últimos años.
En cuanto al empleo, en 2023 el sector ocupó a un total de 332.550 personas de forma directa e indirecta. El empleo directo aumentó un 0,8%, hasta las 204.650 personas, incrementándose también su grado de cualificación y caracterizándose por ser estable, de calidad, repartido por toda la geografía y cada vez más avanzado tecnológicamente. Ahora bien, Riberas ha recordado el "gran esfuerzo" que han de llevar a cabo las empresas a la hora de retener el talento, así como a la hora de atraerlo.
Las exportaciones volvieron a batir un récord por segundo año consecutivo y se situaron en los 25.140 millones de euros, un 10,9% más en tasa interanual. Así las cosas, las exportaciones representan el 60% de la facturación del sector, lo que refleja la importancia del comercio exterior como palanca prioritaria y motor de crecimiento para la industria española de proveedores de automoción.
Previsiones para 2024
De cara al presente ejercicio, la Junta Directiva de Sernauto estima que la facturación crecerá un 3%, lo que implicaría superar los 42.700 millones de euros. Dicho crecimiento sería notablemente más bajo debido a los bajos márgenes, la producción estancada a nivel mundial y la incertidumbre del mercado.
A pesar de las dificultades, se estima que se seguirán manteniendo los niveles de empleo, con un ligero aumento del 1%, por la necesidad de seguir incorporando perfiles cada vez más digitales y tecnológicos.
José Portilla, director general de Sernauto, ha explicado que "debemos fomentar una colaboración público-privada ágil y flexible a través de nuevos instrumentos; recuperar y avanzar en la autonomía estratégica de componentes y materiales críticos; poner en marcha un Plan Renove para disminuir la antigüedad del parque español y contribuir a la descarbonización; impulsar ayudas que apoyen a la industria y fomenten la demanda de vehículos en España; impulsar una nueva Ley de Industria con una visión a largo plazo, y facilitar la financiación de nuestras pymes".