El presidente de la Federación Española de Empresarios de Talleres de Automoción (Conepa), Ramón Marcos Fernández, ha perdido su negocio en Madrid. El empresario, administrador único de Carrocerías Ramón, ha sufrido un embargo por parte de CaixaBank de un local comercial sito en la calle de Monte Perdido (Madrid) con una superficie de 294 metros cuadrados, el cual sale ahora a subasta pública con una tasación de 294.000 euros.
La hipoteca suscrita por el empresario el 28 de diciembre de 2015 ascendía hasta los 150.000 euros, con un tipo del 2,58% que al tipo máximo del 15% ascienden a la suma de 45.000 euros, salvo modificación pactada de acuerdo con los términos del contrato.
No obstante, Marcos Fernández, quien acumula casi dos décadas al frente de Conepa, una de las dos patronales de talleres que hay en España, así como de Asetra, la patronal madrileña de los talleres, adeuda 77.036,95 euros, según consta en el Portal de Subastas del Estado y ha podido comprobar elEconomista.es.
Los talleres españoles han visto, desde que comenzó la pandemia, una reducción en su estructura empresarial. Así las cosas, si en 2019 había un total de 29.436 talleres en España, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Al cierre de 2022 —últimos datos disponibles—, en España había un total de 28.542 talleres. Esto es, 894 instalaciones menos, o un 3% por debajo de los niveles prepandemia.
Dos patronales que no se unen
El sector de los talleres en España cuenta con dos patronales: la Confederación Española de Talleres de Reparación de Autónomos y Afines (Cetraa) y la Federación de Empresarios de Talleres de Automoción (Conepa). Ambas asociaciones intentaron llevar a cabo una unión hace un año. Pese a la firma de los documentos para llevar a cabo la fusión, el proceso descarriló un par de meses después por la salida de la entonces secretaria general de Cetraa, Ana Ávila, cargo en el que sustituyó a Nuria Álvarez, quien causó baja por jubilación.
Dos meses después del anuncio de unión entre ambas asociaciones, el acuerdo se vino abajo. En este caso, el presidente de Cetraa, Enrique Fontán, se niega a llevar a cabo la fusión entre ambas entidades, quien calificó los hechos como una "falta de lealtad", al tiempo que consideró sentirse en medio de una "encerrona". Según ha podido saber este diario, "en el corto plazo no hay previsión" de que se efectúe diche unión.
No obstante, la confederación se ha puesto en contacto con este periódico con el fin de asegurar que "dicha afirmación no solo no es cierta, salvo que esté descontextualizada, sino que es absolutamente contraria a las intenciones de la Confederación, que en todo momento, con su presidente a la cabeza, se ha mostrado proclive a seguir trabajando por la fusión". Asimismo, resaltan que "Cetraa es un organismo donde las decisiones se toman de forma colegiada y nada de lo que se decide en el seno de la Confederación corresponde únicamente a la voluntad de una persona".