Las imágenes de cérvidos de pie, inertes, congelados en Noruega o Estados Unidos, dieron la vuelta al mundo antes que las fotos de los Tesla en los supercargadores con sus baterías también inertes. Sin embargo, en situación de frío extremo, tu diésel tampoco habría corrido mejor suerte.
La temporada invernal es el momento dulce para los vendedores de baterías convencionales de plomo. Al llegar los primeros fríos intensos, comienzan los problemas con el arranque. El aceite se hace más viscoso, la batería proporciona menos potencia y a veces no consigue siquiera mover el motor de arranque. Hay piezas móviles que se pueden agarrotar con el hielo, y no solo los limpiaparabrisas.
Combustibles de invierno y verano
El gasóleo (y la gasolina) en invierno no es el mismo que en verano. Las especificaciones y composición del gasóleo de invierno son diferentes. La norma UNE590 regula que el gasóleo invernal ofrezca un punto de congelación en su filtro de -10 ºC. Si usas muy poco el coche, puede que tengas aún en el depósito gasóleo de verano, que se comienza a congelar a -5 grados.
Afortunadamente, no es fácil encontrar estas temperaturas en España. En aquellas zonas de alta montaña propensas a fuertes descensos de temperaturas, al aditivado habitual de los combustibles (añadidos químicos con el que las marcas petroleras quieren diferenciar sus calidades de combustibles frente a los de marca blanca) se añade un "mejorador del POFF". Por eso es bueno repostar combustible en las zona climática dónde vayas a utilizar el coche. POFF corresponde a las siglas en inglés de punto de obturación del filtro frío. Estos aditivos evitan que se cristalicen las parafinas presentes en el gasóleo, que pueden obstruir el filtro, -e incluso otros conductos- por el que pasa el combustible, impidiendo su llegada al motor.
Precauciones básicas
Se recomienda resguardar el vehículo de la intemperie. Proteger el parabrisas con un plástico o un cartón para no rascar hielo, solo es una medida mínima, frente al frío extremo.
Muchas baterías de servicio, las de 12 voltios de siempre, ya se encuentran "abrigadas" de serie, envueltas con una protección frente al frío. La batería suele ser el eslabón débil en invierno.
Los consejos de los especialistas ante el frío
Caterpillar, especialista en maquinaria industriales que debe funcionar en cualquier circunstancia, nos da una serie de recomendaciones que también pueden servir a los automovilistas. El primero ya lo hemos contado, mantener el coche al abrigo, para no someterlo a temperaturas tan bajas y minimizar la nieve o la formación de hielo. Un resguardo frente a las inclemencias fallaba también en los coches eléctricos que inútilmente intentaban recargar a la intemperie. Y eso también los hace poco apropiados para recargas en verano bajo sol intenso, sobre un asfalto también recalentado.
Por cierto, este año en el CES de Las Vegas, Caterpillar ha lanzado una gigantesca excavadora eléctrica. Y estos son sus consejos para sus motores diésel en frío extremo (y poder sacarnos a todos de apuros).
Para el combustible:
- Emplear un gasóleo premium
- Añadir aditivos mejoradores del punto de congelación (existen muchas diversas marcas, buscar detenidamente el más apropiado y aprobados por el fabricante). Pueden permitir la fluidez hasta -31 ºC. Su manipulación es peligrosa, incluso mortal, consultar siempre y echarlo antes de llenar el depósito, para un buen mezclado
- No emplear gasolina como aditivo, como se hacía antiguamente (su menor lubricación desgastaría prematuramente bomba e inyectores)
- Llenar el depósito al final de cada jornada, para evitar condensaciones
- En antiguos diésel, drenar manualmente el agua del filtro (se congelaría mucho antes)
- Colocar un filtro de gasóleo nuevo antes de la temporada invernal antes de l invierno
- No aplicar excesivo calor para descongelar un filtro, por el riesgo de incendio
Para el aceite:
- Usar exclusivamente el aceite recomendado por el fabricante para bajas temperaturas
- Un aceite de índice de viscosidad excesivamente bajo sería perjudicial con el motor caliente
- No usar aditivos
Para el anticongelante:
- No rellenar nunca con agua, usar siempre anticongelante (ya es una mezcla 50/50). Los periodistas hemos podido vivir recalentamientos y roturas de motor en el Ártico a -40 ºC, porque el anticongelante se hacía un gel y dejaba de circular por el circuito de refrigeración, pero existen líquidos apropiados para estas temperaturas extremas.
Utilización del coche con frío extremo
En caso de frío extremo, se puede tapar parcialmente la entrada del radiador si el motor no coge suficiente temperatura. Recordemos que un motor frío responde mal y sufre desgastes anómalos.
En temperaturas extremadamente bajas, no dejar el motor al ralentí más de lo necesario (recomienda Caterpillar), porque el sistema de refrigeración bajaría excesivamente su temperatura, en lugar de conservarla. Obviamente, en caso de emergencia, por estar guarecidos en el vehículo, alternar fases de calefacción con motor en marcha, con otras de motor detenido.
Una batería con buen estado de carga es fundamental, sin ella, el resto del coche no funciona. Existen calentadores de baterías (como una manta térmica alimentada por una pequeña batería) para mantener la potencia de la batería y facilitar el arranque del motor.
Si el motor no arranca, no insistir más allá de 30 segundos seguidos con el motor de arranque y permitir que el equipo eléctrico se vuelva a enfriar. Esperar unos minutos de calentamiento del motor antes de exigirle, para que llegue aceite a todos los lugares.
No temas por el Adblue para el filtro de partículas, porque es mayoritariamente agua, pero este elaborado sistema de inyección de urea lleva su propia calefacción… si la batería del coche lo permite.
El motor de combustión conserva bien el calor. Tiene una enorme masa y está relativamente encerrada: el capó y el parafuegos incorporan material aislante (por el ruido), lleva coberturas inferiores (por aerodinámica), y todo esto permite conservar el calor más tiempo. Sin embargo, en una ola de frío o dejando varios días a la intemperie, pueden surgir en un motor diésel problemas que lo inmovilicen como los que se enfrentaron recientemente los Tesla eléctricos en Estados Unidos.
¿Y si fuera eléctrico?
Además de resguardarlo, los expertos recomiendan que, en tiempo invernal, un coche eléctrico se ponga a recargar nada más aparcarlo, cuando la batería aún está templada o caliente. Se recomienda mantener el coche conectado, para que no pierda la temperatura y se calefacte también el habitáculo.
En cualquier caso, los bloqueos de tráfico por inclemencia invernal no suelen referirse a motores incapaces de funcionar, sino a circunstancias más previsibles, negras y redondas: neumáticos inapropiados que impiden avanzar o accidentes (en general, también por exceder las posibilidades de agarre de los neumáticos).