
Porsche ultima el desarrollo de su nuevo Macan, un coche completamente nuevo, que estrena plataforma y es 100% eléctrico con el que mantener la estrategia de hacer coches eléctricos pero también versátiles y muy deportivos.
La marca alemana lleva años desarrollando coches muy deportivos en todo tipo de segmentos del mercado. Primero, lógicamente, fue el deportivo tradicional de dos puertas, el 911, y previamente con su antecesor, el 356. Pero con el paso de los años ha sabido adaptarse a transformar a deportivos todo tipo de coches.
Y para buscar ejemplos no hay que irse muy lejos, cuando lanzó el primer Cayenne. Fue un coche de tipo todoterreno, con marchas reductoras, pero al mismo tiempo también muy deportivo, con versiones Turbo de más de 500 caballos. Luego llegó el Panamera, una berlina de cuatro puertas y más de cinco metros, pero que gracias a los ingenieros de Porsche se convirtió en un deportivo como el 911, igual de dinámico, pero más versátil al tener hasta cinco plazas y un buen maletero.
Pues llegó el siguiente reto, y muy duro a juzgar por las intensas pruebas realizadas, que ha sido hacer tras la berlina eléctrica Taycan, un SUV eléctrico pero igualmente deportivo, el Macan. Para conseguirlo, y lograr que su dinamismo sea similar al de cualquier otro deportivo firmado por Porsche, los ingenieros llevan muchos meses trabajando, desarrollando y haciendo intensas pruebas. Se han hecho más de 3,5 millones de kilómetros con las unidades de pruebas camufladas que han recorrido todo el mundo. Desde el frio polar del norte de Suecia, en un año especialmente duro por la climatología, hasta el calor de California o las zonas más húmedas.

Y es que el desarrollo de este Macan no era solo comprobar que todo funcionaba bien y que era muy deportivo, era saber que un coche nuevo, más alto, con una plataforma completamente nueva, iba a dar los resultados esperados.
Nos subimos al Macan en octubre pasado
Nosotros, el pasado mes de octubre ya tuvimos la ocasión de rodar con varias de esas unidades en el circuito de Leipzig para comprobar que de verdad son un Porsche más, un coche rapidísimo. En aquel circuito, lleno de complicadas curvas copia de los trazados míticos de todo el mundo, los prototipos Macan llevados por los pilotos de la marca nos demostraron que su terreno ideal parecía el circuito.
Sin embargo, el objetivo de Porsche era mucho más avanzado. Era hacer que fuera rapidísimo en circuito cuando es eso lo que se busca, pero también que sea muy eficaz en el campo en una conducción off-road bastante exigente, o que sea muy confortable en una utilización m´s familiar.
Tras todas estas pruebas, los ingenieros ya están seguros que, además, el coche va a funcionar a la perfección en terrenos muy húmedos, sin problemas de estanqueidad, ya saben que el frío extremo, pese a ser un coche eléctrico, no le va a afectar de una manera destacable o que, con mucho calor, seguirá siendo un buen deportivo multiuso.
Más de 500 km homologados
Porque en realidad eso es lo que representa el nuevo Macan eléctrico, que es un vehículo multiuso con el que poder rodar en circuito, ir deprisa por carretera, afrontar un camino sin ninguna limitación y hasta ponerse a hacer todoterreno con el coche. Y todo ello en un vehículo de cinco plazas, con un buen maletero. Desde ahora, la gran novedad que aporta es que también es un coche eléctrico y según las primeras informaciones también bastante eficiente. Sobre todo si tenemos en cuenta que dispone de dos motores con 450 kW de potencia combinada.

Eso ha sido posible gracias al trabajo conjunto entre diseñadores e ingenieros aerodinámicos y así se ha conseguido un coeficiente aerodinámico de solo 0,25. Uno de los desafíos era mantener la identidad de producto de este exitoso modelo, y al mismo tiempo, cumplir con los requisitos aerodinámicos necesarios para garantizar esa alta eficiencia. Su autonomía superará los 500 homologados WLTP.
Para ello tiene una aerodinámica sofisticada. Hay un alerón trasero que se despliega automáticamente y trampillas de refrigeración activas en las tomas de aire delanteras. También hay elementos variables en los bajos. El suelo del vehículo es plano y cerrado, como el de un coche de carreras, incluso en la zona del eje trasero. Los carenados son flexibles y también garantizan una baja resistencia al aire en los rebotes, una solución innovadora junto con las llantas aerodinámicas y los contornos optimizados de los neumáticos.
Sistema eléctrico de 800 voltios
Otro aspecto clave ha sido su sistema eléctrico. Los motores del nuevo Macan obtienen su energía de una batería de iones de litio situada en los bajos del coche, con una capacidad bruta de 100 kWh. Gracias a la arquitectura de 800 voltios de la plataforma PPE, su capacidad de carga con corriente continua es de hasta 270 kW. Esto permite pasar del 10 al 80% en menos de 22 minutos en estaciones de carga de 400 voltios. Para ello lleva un interruptor de alto voltaje que permite que esa batería de 800 voltios se pueda desdoblar en dos, cada una con una tensión nominal de 400 voltios. La carga con corriente alterna puede llegar hasta los 11 kW.
Esta segunda generación del Macan, que se lanzará al mercado esta próxima primavera, supone una notable evolución respecto al primero, lanzado hace ahora 10 años. Es el primer Porsche construido sobre la nueva Plataforma Premium Electric (PPE) y convivirá en el mercado durante los próximos años junto con las variantes de gasolina del Macan todavía a la venta.

Hasta la fecha, los prototipos camuflados del Macan 100 % eléctrico han recorrido más de tres millones y medio de kilómetros de pruebas en pistas y vías públicas de todo el mundo, con temperaturas de entre -30 grados en el Polo Norte y +50 grados en el Valle de la Muerte, en California. Estas pruebas se han utilizado para comprobar el buen funcionamiento de todos los sistemas innovadores, como el eléctrico, pero también para ajustar todos los sistemas del vehículo para convertir al Macan eléctrico también en una nueva referencia de deportividad.
Sistema de tracción sofisticado
En este sentido el trabajo más importante ha sido en el ajuste del Porsche Traction Management, controlado electrónicamente. Se encarga de gestionar la distribución de más de 1.000 Nm de par con el Launch Control en el modelo superior, casi en tiempo real, entre las cuatro ruedas. Para ofrecer el amplio espectro entre alto rendimiento y confort por el que se conoce al Macan, los ingenieros también han desarrollado un sistema Porsche Active Suspension Management con tecnología de amortiguación de dos válvulas, suspensión neumática, bloqueo transversal del eje trasero y, por primera vez, dispone de dirección en el eje posterior, con un ángulo de hasta cinco grados.
Sin duda un coche completamente nuevo, cargado de tecnología con el que los amantes de la marca alemana tendrán una nueva opción disponible, igual de deportiva que sus hermanos, pero 100% eléctrica, como ya es el Taycan. Y el siguiente en pasarse a eléctrico será el Cayenne.