
La electrificación de la movilidad no está dando los frutos esperados. Así lo reconoce Hertz, empresa de alquiler de vehículos, que acaba de anunciar la venta de un tercio de su flota en EEUU de vehículos eléctricos.
La compañía norteamericana pondrá a la venta 20.000 vehículos eléctricos, lo que supone un tercio de la flota en EEUU. De hecho, la venta de estos vehículos, que se llevará a cabo a lo largo de 2024, servirá para invertir en la compra de vehículos térmicos. Todo ello con el objetivo de "satisfacer la demanda de los clientes", según recoge un documento de la compañía remitido a la SEC. Una decisión que se produce dos años después de que Hertz anunciase la compra de 100.000 vehículos Tesla.
Con la venta de estos 20.000 vehículos eléctricos, Hertz registrará un cargo no monetario en sus resultados del cuarto trimestre de aproximadamente 245 millones de dólares (223,3 millones de euros al cambio actual) relacionados con el gasto incremental de depreciación neta.
Además, Hertz no prevé que esta reducción de la flota de vehículos eléctricos y la correspondiente incorporación de vehículos de combustión interna tenga un impacto material en sus facilidades de titulización de activos, ni estima la necesidad de realizar aportaciones adicionales de efectivo a dichas facilidades como resultado de esta estrategia.
Esta medida permitirá a Hertz eliminar un "número desproporcionado de alquileres de bajo margen y reducir los gastos por daños asociados a los vehículos eléctricos".
Con la venta de 20.000 vehículos eléctricos, Hertz prevé mejorar el ebitda ajustado en 2024 y en 2025, momento en el cual se espera que haya concluido la venta de todos estos modelos. Además, se espera que este movimiento se derive en mayores ingresos por día y una menor depreciación. Hertz también estima que esta venta incrementará el flujo libre de caja entre 250 y 300 millones de dólares (228 y 273 millones de euros al cambio actual) en 2024 y 2025.