Motor

Estas son las claves que marcarán el automóvil en 2024

  • En la manida frase usada por los CEOs de que "el coche cambiará más en 10 años que en los 50 anteriores" el eléctrico es casi una anécdota
  • Nuevas normas y el teléfono móvil cambiarán aún las expectativas de nuestros desplazamientos y del propio automóvil

¿Sabes mucho de coches y de motores de los de toda la vida? Vete preguntando a tu hijo, porque el nuevo automóvil vivirá alineado a las nuevas generaciones nativas digitales.

Coches más cómodos, más conectados, más silenciosos… pero más pesados, más complejos, más caros: la digitalización podría mantener los precios de acceso… y dar ingresos recurrentes al fabricante a base de mejoras "a demanda" o de actualizaciones. Estos son términos que se leerán y escucharán a menudo a lo largo de 2024.

Ciberseguridad

A partir de julio de 2024 no se podrán matricular vehículos cuyo fabricante y el propio vehículo no cumplan con requisitos de ciberseguridad fijados por la Unión Europea. Los Reglamentos se refieren tanto a dar seguridad a las actualizaciones de software de los vehículos, como a que el fabricante tiene previsto cómo atajar vulnerabilidades y amenazas, para proteger los datos y la seguridad de los ocupantes.

Como uno más del internet de las cosas, abrirse al mundo supone el riesgo de abrir puertas de entrada, en este caso, al vehículo.

Ciclo de Vida

Se acabó el modelo de negocio de producir muchos vehículos, lo más barato posible, y olvidar. Los nuevos automóviles deben considerar cómo hacer dinero a lo largo de la vida del vehículo y eso cambia desde la concepción, el diseño y la fabricación, hasta su uso, mantenimiento, reutilización y desmantelamiento final.

Coche Definido por Software

Se acabó el coche que se diseña, se fabrica, y luego se le añade un software para cada una de ese centenar de mini-centralitas que controlan las funcionalidades de un automóvil. A partir de ya, la concepción de las funciones y el software irán primero, se diseñará la red electrónica para ellas y un puñado de ordenadores centralizarán la mayoría de las funciones. Esto transforma al automóvil en un producto más flexible y adaptable a medida que evolucionan las tecnologías… pero está poniendo a prueba la resiliencia de las empresas del automóvil en la actual transición, que va mucho más allá de colocarle un motor eléctrico.

Conectividad

Los mayores avances en el uso del vehículo y de su integración en el tráfico dependen de la capacidad de los vehículos para conectarse a internet y a otros dispositivos. Por supuesto, fundamental para apoyar la conducción automatizada con datos actualizados del entorno. Navegación en tiempo real, actualizaciones de software, sistemas de entretenimiento avanzados... la conectividad también abre las puertas a "hackers" y al posible mayor control por las autoridades.

Difícil concebir la conducción altamente automatizada del futuro sin un diálogo con el entorno dinámico y cambiante.

Economía Circular

Subida de precios de las materias primas, de la energía para procesarlas, de su transporte… reciclaje y reutilización de componentes y materiales son frases habituales en los comunicados de todos los fabricantes, que valoran también la reducción de su huella ambiental.

Inteligencia Artificial (IA)

En noviembre, Bill Gates explicaba que los "agentes" (sirvientes digitales con inteligencia artificial que se anticipan a nuestros deseos o necesidades) cambiarán la forma en que nos relacionaremos con los ordenadores. En el automóvil, serán aún más necesarios y dialogarán con nosotros proactivamente, del mismo modo que ese zoom automático en el navegador cuando nos acercamos a un cruce o zona conflictiva.

Dicen -sus creadores- que el "asistente virtual" marcará el futuro del automóvil de lujo.

Materias Primas

Metales, plásticos, componentes electrónicos son los elementos básicos en la fabricación de vehículos. En todos ellos garantizarse el suministro a largo plazo, y hacerlo a un coste preestablecido, es aún más básico para el sostenimiento de una industria que requiere fortísimas inversiones y, o no fallar, o ser muy flexible. El acceso estable a los metales para las baterías futuras es más importante que el contrato de una batería puntera para un solo modelo. En cuanto a la electrónica, la crisis con los chips de escaso valor han obligado a replantearse a los fabricantes de coches -europeos, americanos y japoneses- tanto el tipo de chips, como su cadena de proveedores.

Razón de Ser

¿Fabricar coches? No, la palabra clave es movilidad. Antes, se explicaba que la misión o propósito fundamental de una empresa automovilística iba más allá de ganar dinero en la venta, e incluía aspectos sociales y ambientales en la producción de esos automóviles. Hoy, la misión de la mayoría habla de procurar movilidad; necesitarán vehículos, pero no necesariamente fabricarlos, y ni siquiera la relación con el cliente es necesariamente la compra final.

En muchas grandes ciudades los VTC y coches compartidos complementan transportes públicos tradicionales como autobuses y taxis.

Seguridad

La implementación de medidas para proteger a los ocupantes y peatones durante la operación de un vehículo han elevado el precio y el peso del coche. La digitalización de los vehículos, en particular el vehículo eléctrico, impone al sector desarrollos novedosos en seguridad, fuera de sus competencias habituales, como la prevención de incendios en baterías. Las regulaciones referidas al choque continúan endureciéndose y no se levanta la mano ante las desmesuras de algún fabricante respecto a la automatización de la conducción.

Sostenibilidad

Con materiales y energía finitos, la capacidad de satisfacer las necesidades presentes sin comprometer las necesidades de generaciones futuras ha pasado al primer plano en el automóvil. Más allá de los aspectos ambientales, la sostenibilidad en el sector del automóvil ya abarca aspectos sociales y económicos.

TCO (Costo Total de Propiedad)

El costo total asociado a la adquisición, operación y mantenimiento de un vehículo a lo largo de su vida útil era algo que solo los profesionales y flotistas miraban: la avalancha del público general hacia el Diesel puso de manifiesto su ceguera ante los costes de mantenimiento y averías. El eléctrico vuelve a sacar el TCO a primer plano, con la industria y partidarios esgrimiendo un alto coste de adquisición, que se compensa con el bajo coste de utilización.

Valor Residual

El valor estimado de un vehículo usado, después de un período de uso, afecta al costo total de propiedad. La revolución que supone el vehículo eléctrico y las dudas sobre la evolución del mercado y de los precios, más las expectativas de avances tecnológicos en las baterías y las restricciones al uso, plantean grandes dudas sobre los valores residuales futuros del automóvil.

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