
El Grupo Renault inicia hoy una nueva etapa en su negocio automovilístico. El consorcio francés lanza su filial de software y vehículo eléctrico, denominada Ampere y que escindió el pasado 1 de noviembre, con la que espera lograr unos ingresos de 25.000 millones de euros en 2031 y un margen operativo del 10%.
Para entonces, la hoja de ruta del Grupo Renault detalla que comercializará un millón de vehículos eléctricos. Más en el corto plazo, el consorcio prevé que esta filial aporte unos ingresos de 10.000 millones para 2025. Entonces, el grupo estima que comercializará 300.000 unidades de vehículos eléctricos y logrará un margen operativo equilibrado.
Para ello, el Grupo Renault lanzará hasta siete nuevos modelos hasta 2031 (Megane E-Tech —lanzado en 2022—, Scenic E-Tech —cuya llegada está prevista para el primer semestre de 2024—, Renault 5, Renault 4, "Legend", y dos vehículos adicionales más. De hecho, el conocido como "Legend" será un modelo urbano con un precio por debajo de los 20.000 euros.
El Grupo Renault planea una salida a bolsa de Ampere en el primer semestre de 2024 "siempre que las condiciones del mercado sean favorables", ha detallado el grupo en un comunicado. Nissan y Mitsubishi Motors serán primeros inversores de referencia, con un total de 800 millones de inversión. De este monto, 600 millones los aportará Nissan y hasta 200 millones, Mitsubishi. No es la única compañía, ya que Qualcomm Technologies también estudia invertir. Esta "posible" salida a bolsa permitiría a la compañía crecer más rápidamente, de forma más autónoma, sin tener que recurrir a los recursos del Grupo Renault.
Esta nueva filial está formada por 11.000 trabajadores, de los cuales el 35% son ingenieros, de los que 1.800 están centrados en tecnologías del vehículo eléctrico y software. Además, el polo de fabricación de Ampere consta de cuatro fábricas de alta tecnología, operativas desde el primer día, con una capacidad total de 400.000 unidades al año, ampliable a 620.000 al año en 2028.
Por un lado el ecosistema ElectriCity, que integra a las factorías de Douai, Maubeuge y Ruitz, en el que agrupa al 75% de los proveedores en un radio de 300 km y al 75% de los clientes potenciales en un radio de 1.000 km. Esto permite una reducción en los costes logísticos del 40%. Asimismo, el grupo espera que este ecosistema sea tan competitivo como las plantas de Europa del Este en 2025. Por otro, la fábrica de Cleon se está reconvirtiendo para ser uno de los mayores y más competitivos centros europeos de producción de grupos motopropulsores.
Ampere se aprovechará de las otras unidades de negocio del Grupo Renault. Así, se beneficiará de las capacidades de financiación (incluidos los seguros) de Mobilize Financial Services, de los servicios de movilidad y energía (incluida la recarga) de Mobilize Beyond Automotive y de los servicios relacionados con la economía circular de The Future is Neutral.
El grupo también estima que aprovechar todo su ecosistema, como la notoriedad de la marca Renault, la red de distribución, las capacidades de fabricación y la escala de compras, permitirá a Ampere evitar costes por valor de 15.000 millones de euros.
Así las cosas, el Grupo Renault prevé que de cara a 2027-2028 se equilibren los costes de los vehículos eléctricos y los térmicos. Todo ello gracias a la optimización de los costes variables.
Ampere también aspira a generar efectivo ya en 2025. En el camino para lograr este hito, el consumo máximo acumulado de efectivo desde 2024 hasta el primer semestre de 2025, ascenderá a un máximo de 1.500 millones de euros. A partir de un 25% de los ingresos previstos en 2024, las inversiones en capital e I+D se situarán en un 10% de media entre 2024 y 2031 y en un 8% a largo plazo.