Motor

Los coches se diseñan para hombres: la mujer tiene el doble riesgo de sufrir una lesión cerebral grave en un choque frontal, según un estudio

  • Las mujeres corren más riesgo que los hombres ante un mismo impacto
  • Tradicionalmente, el cuerpo femenino no se ha tenido en cuenta en los crash test

Los hombres de Venus y las mujeres de Marte. ¿Somos también tan distintos cuando se analizan los resultados en pruebas de crash test con un coche? Analizamos el vídeo.

Este vídeo, realizado realizadas por la Fundación Línea Directa y la Universidad Pontificia Comillas, reproduce un choque frontal de circunstancias idénticas para ambos géneros: un modelo femenino percentil 50 y un modelo masculino percentil 50. Este crash test ha permitido obtener conclusiones muy llamativas: teniendo en cuenta la anatomía de cada género, en las imágenes del vídeo se comprueba que el torso femenino entra en contacto con el airbag mucho antes que el masculino (25 milisegundos) y cómo, al alcanzar desplazamiento frontal máximo, se produce una rotación del torso durante la fase de rebote que incrementa el riesgo de lesión. Respecto a la cabeza, la mujer impacta contra el airbag 8 milisegundos antes que el hombre.

La fase de rebote en la mujer dura unos 35-40 milisegundos, mientras que en el hombre dura al menos 60 milisegundos por el comportamiento del airbag. En el caso del hombre no se observa una rotación importante del torso durante la fase de rebote, existiendo menos rotación de la cabeza en el plano anatómico trasnversal.

Tras estas pruebas de choque realizadas, Línea Directa Aseguradora (LDA) concluye que, en caso de un impacto frontal a 65 km/h, la mujer tiene el doble de riesgo de sufrir una lesión cerebral grave y casi un 50 por ciento de posibilidades de sufrir una fractura craneal. La razón es que, al situarse más cerca de lo debido del volante para llegar a los pedales, el airbag puede causarle más daños al activarse. Además, el diseño del cinturón no protege adecuadamente el pecho y los hombros femeninos.

La culpa la tienen los dummies

Para mejorar la seguridad pasiva en los vehículos, se realizan pruebas de choque o crash test en el que se utilizan maniquíes especiales, denominados dummies. Los tres tipos de dummies que se han venido utilizando históricamente en estos test son dos masculinos de percentil 50 y 95 y uno femenino con percentil 50. Esto ha determinado que el diseño de los vehículos esté basado más en la anatomía de los hombres que en la de las mujeres.

Las mujeres de estatura baja o media, explican desde Línea Directa Aseguradora, al no llegar bien a los pedales se ven obligadas a acercarse demasiado al volante, lo que incrementa notablemente la probabilidad de sufrir lesiones graves en el tórax, la cara y el cuello cuando se activa el airbag. Además, el diseño del cinturón de seguridad de los coches favorece el efecto "submarining" en las conductoras, un deslizamiento en el asiento que provoca que, al producirse el impacto, la banda inferior pueda causar importantes lesiones internas. De hecho, es la primera causa de mortalidad fetal por traumatismo. Por otra parte, el diseño de este elemento no tiene en cuenta el pecho femenino ni protege adecuadamente los hombros de la mujer.

¿Por qué los coches se han diseñado tradicionalmente para el hombre?

Las principales razones por la que los coches se centran más en la anatomía masculina son históricas, explica el informe de LDA. Existe un mayor número de conductores que de conductoras (56% de hombres contra 44% de mujeres, una proporción que aumenta notablemente con la edad), más tiempo de conducción por parte del hombre (+70%), más peso en la decisión de compra del vehículo (+22) y mayor accidentalidad, lesividad y mortalidad masculinas.

Según datos oficiales de la DGT, el 90% de los conductores fallecidos en accidente de tráfico en la última década en España y el 85% de los heridos graves eran hombres, con una tasa de letalidad que multiplica por 4 a la de la mujer.

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