El grupo automovilístico británico JLR ha celebrado cinco años de la inauguración de su vanguardista planta en Nitra (Eslovaquia). Con este motivo, elEconomista.es ha tenido la oportunidad de hablar con el director de la fábrica, el español Guillermo Mancholas.
En mayo de 2023, Mancholas asumió el cargo de director de la planta y director ejecutivo de JLR Eslovaquia. Previamente, fue director de Planificación de Materiales y Logística desde 2017 cuando se incorporó al fabricante. Con más de 30 años en el sector, desarrolló parte de su vida laboral en Opel y General Motors.
Al ser preguntado por la Euro 7, Mancholas no ha dudado y ha querido agradecer a los países (Eslovaquia, Polonia, Hungría, Chequia, Francia, Italia y España) que presionaran a la Unión Europea para que pospusiera la normativa y las medidas se relajaran.
"El Euro 7 era una pesadilla para toda la automoción, no sólo para nosotros. Así que creo que el hecho de que se posponga es una bendición para todas las empresas", ha recalcado. Si esto hubiera pasado, es probable que surgieran complicaciones en las cadenas de producción y, por lo tanto, un desembolso añadido para los fabricantes.
Respecto a los problemas en las cadenas de suministro, Mancholas ha señalado que el Brexit fue muy complicado en enero de 2021 por las aduanas y los aranceles. "La importación fue bastante complicada desde el punto de vista de burocracia y papeleo. Al final, la verdad, que hicimos un muy buen trimestre", ha puntualizado.
En estas fechas, la automoción ya tenía problemas en el suministro de piezas por la crisis de los microchips que a JLR le empezó a afectar en el verano de 2021. "El 20 de marzo del 2020 paramos la planta por el Covid, abrimos la planta otra vez en mayo, pero con un solo un turno. Y luego en enero del 2021 tuvimos el Brexit; en verano, la crisis de semiconductores y ya en enero de 2022, estalló la guerra en Ucrania", ha recordado el directivo.
Un conflicto bélico que les ha tocado más por la cercanía geográfica pero también porque un 20% de los empleados de la planta son ucranianos. "Cuando empezó la guerra, montamos una operación que se llamaba Operación Familia. Nos trajimos a todas las familias que pudimos de los empleados que teníamos", ha explicado.
Respecto a nuevos segmentos en el mercado a explorar, el directivo español ha señalado que su estrategia es el Modern Luxury. La compañía no busca incrementar el volumen ni competir con las marcas más generalistas porque hacen "un producto muy especial". Sin embargo, JLR está apostando por reconfigurar tanto su gama como toda su identidad de marca.
En base a ella, el grupo Jaguar Land Rover dejó de denominarse como tal para ser JLR. Junto con cuatro marcas: Range Rover, Defender, Discovery y Jaguar, cada una bien diferenciadas. Es más, JLR lanzará nueve modelos eléctricos hasta 2030 en tres plataformas distintas. Una exclusiva de Jaguar y dos para el resto de familias: una de ellas será para eléctricos, mientras que habrá una modular donde se podrán montar versiones de combustión, híbridas o totalmente eléctricas.
Esto supone mantener la producción "lo más flexible posible", según ha confirmado Barbara Bergmeier, directora ejecutiva de Operaciones Industriales de JLR, en una mesa redonda previa con un grupo reducido de medios. "Los fabricantes más flexibles serán los que tengan más éxito, porque nadie sabe exactamente cómo será la transición. No sabemos cómo se moverán los mercados y a qué ritmo", ha explicado.
Respecto a la competencia que pueden hacer los fabricantes chinos en el mercado de lujo, Bergmeier entiende que, por el momento, no afecta su segmento. Sin embargo, ha destacado que es una "gran competencia" y por esa razón, están trabajando en su eficiencia y costes de material para "estar preparados".
Nitra, a la vanguardia
La planta de Nitra, que se inauguró en 2018 tras una inversión de 1.300 millones de euros, celebra su quinto aniversario con la seguridad de un gran futuro. Eléctrico, eso sí. Con motivo de esta celebración, Bergmeier ha confirmado que la fábrica acogerá modelos eléctricos que comenzarán a producirse antes de que acabe la década.
Para ello, la planta va a ser reconfigurada como parte de la inversión de 15.000 millones de libras, es decir, unos 17.193 millones de euros al cambio actual, que ya anunció el fabricante para electrificar sus modelos y conseguir la neutralidad de carbono para 2039.
En este sentido, Mancholas ha apuntado que la transición a los vehículos eléctricos requerirá muchas inversiones, ya que Nitra no está preparada. "No podemos confirmar ahora cuánto tenemos que invertir para transformar esta planta. Sin duda, estamos hablando de cientos de millones. Así que no es un cambio sencillo", ha sentenciado.
El principal cambio y el mayor desembolso se va a producir en el taller de carrocería. También tendrán que ampliar para crear las nuevas líneas de chasis o las nuevas líneas de motor y baterías. Igualmente, y en línea con la estrategia de sostenibilidad, están invirtiendo en el área de pintura. Concretamente, JLR ha invertido 19 millones de euros para sustituir los hornos de gas por hornos eléctricos en la planta eslovaca.
JLR produce de manera exclusiva el Defender y algunas versiones del Discovery en Nitra. La fábrica ha superado las 365.000 unidades producidas desde que se inauguró. Con la incorporación del Defender 130 y el aumento con otro turno pasando de dos a tres, las cifras actuales son 30 coches ensamblados a la hora, 222 coches al turno, 666 coches al día y 3.330 coches a la semana.
Por el momento, la marca no tiene planes de establecer una fábrica de baterías en el recinto. JLR produce todos sus motores en Inglaterra, con un 50% de los proveedores establecidos en dicho país. Sin embargo, solamente el 25% de las piezas que se montan provienen de Reino Unido. En el caso de Nitra, un 25% de sus proveedores tiene base en Eslovaquia o países vecinos, que suponen el 50% de las piezas.
Actualmente, la planta emplea a más de 4.800 trabajadores, de los cuales son un 35% de mujeres y un 65% de hombres, de 25 nacionalidades distintas. Del total, un 75% son eslovacos, un 20% ucranianos, otro 4% indios y un 1% de otros países, incluyendo España.
Automatización y nuevas tecnologías
La mayoría de los procesos de producción están automatizados al ser una fábrica de cinco años. La parte de soldadura de carrocerías está automatizada al 100%, la parte de remachado está al 85% o el suministro de ensamblajes que está al 80%.
Igualmente, hay más de 150 vehículos automáticos que suministran las piezas. Todas las piezas se escanean y trazan durante todo el proceso, con un 99,98% de gestión interna de stock. "Es muy difícil de conseguir porque requiere que sepas en qué parte del proceso está cada pieza. Y eso nosotros lo tenemos controlado", ha celebrado Mancholas.
Al ser preguntado por nuevas tecnologías, el responsable de la factoría ha destacado el "impresionante" nivel de ingeniería del grupo británico y ha recordado que se han creado tres hubs, uno de ellos en España con 35 ingenieros ya contratados. Con ellos, el consorcio británico está investigando y probando activamente futuras innovaciones para vehículos autónomos y la infraestructura necesaria para habilitarlos. Para preparar para la electromovilidad a sus empleados, JLR lanzó su programa Future Skills para formar a 29.000 empleados, de los cuales 3.800 son ingenieros.
Junto con Nitra, JLR ha invertido 250 millones de libras (287,5 millones de euros) en el Future Energy Lab en Whitley (Reino Unido) para el desarrollo de unidades de propulsión eléctrica, y para la transformación de Halewood y Solihull para producir modelos eléctricos de nueva generación.
Así, Halewood se convertirá en el primer centro de producción completamente eléctrico de JLR, mientras que Solihull, la fábrica más grande del grupo, producirá modelos eléctricos de Range Rover, Range Rover Sport y Jaguar. Por su parte, el Engine Manufacturing Centre de Wolverhampton fabricará unidades de propulsión eléctrica y Castle Bromwich se reacondicionará para fabricar paneles de carrocería para vehículos eléctricos.