
La movilidad en las ciudades es un tema que preocupa y es motivo de debate en multitud de foros automovilísticos. En este sentido, hablamos con el máximo responsable de la marca china Lynk & CO, que analiza qué medidas serían eficaces bajo su punto de vista.
Lynk & CO es una marca de la empresa china Geely, propietaria de Volvo. Su primer modelo es el 01, un SUV de 4,54 metros de largo que en España solo se vende en versión híbrida enchufable. La singularidad de Lynk & Co radica en su peculiar manera de enfocar el negocio, ya que los clientes tienen la opción de adquirir el coche mediante una suscripción mensual sin ningún compromiso de permanencia, ofreciendo un contrato mensual de 600 euros en el que todo está incluido, utilizarlo en modalidad de car sharing o comprarlo.

Además, recientemente la automovilística ha dado a conocer que, basándose en su gama de ofertas, lanza ahora el renting privado en toda Europa, estando este servicio disponible en los siete países en los que opera la empresa: España, Suecia, Países Bajos, Alemania, Italia, Francia y Bélgica.
Como elemento añadido, cuenta además con un software para que el vehículo se pueda compartir con otros usuarios (de forma gratuita o estableciendo una tarifa por uso), operación que se gestiona desde una aplicación en el teléfono móvil y desde el sistema multimedia, gracias a lo cual los clientes disminuyen su gasto.
Lynk & Co no tiene concesionarios al uso y el coche se adquiere por internet y la entrega se hace en el domicilio del comprador, lugar donde igualmente se irá a recoger para las tareas de mantenimiento.
Con todos estos datos en la mano, hablamos con Alain Visser, CEO de Lynk & CO, quien nos da su visión de cómo abordar la constante evolución de la movilidad en nuestra sociedad y qué medidas serían eficaces bajo su punto de vista.

La movilidad en nuestra sociedad esté en constante evolución…
A medida que nuestras ciudades se expanden y la tecnología progresa, la movilidad se erige como uno de los pilares fundamentales de nuestra vida diaria. Sin embargo, esta evolución conlleva desafíos significativos, desde la congestión del tráfico hasta la contaminación del aire y la explotación de los recursos naturales. Es importante destacar en este contexto la importancia de la movilidad sostenible y por qué debe ser una responsabilidad constante de todas las partes interesadas, desde los fabricantes de vehículos hasta los gobiernos y los consumidores.
En esta búsqueda de la movilidad sostenible, se han logrado avances notables. Por ejemplo, se han utilizado materiales Econyl en el interior de los automóviles, los cuales están fabricados con materiales reciclados y 100% sostenibles. Los vehículos eléctricos más eficientes y respetuosos con el medio ambiente han pasado de ser una idea a una realidad, y gracias a la tecnología se han desarrollado soluciones innovadoras para mejorar la conectividad y la eficiencia en el transporte.
Qué soluciones propone para reducir la huella de carbono
La transición hacia un futuro más verde debe incluir el desarrollo de vehículos que minimicen su huella de carbono y optimicen la autonomía. Esto implica adoptar la electrificación y utilizar materiales respetuosos con el medio ambiente.
Para alcanzar nuestros objetivos climáticos, debemos reducir drásticamente las emisiones en nuestras propias operaciones y en toda nuestra cadena de valor. Para lograrlo, colaboramos estrechamente con socios y proveedores, así como en todas las áreas de nuestro negocio, con el propósito de encontrar soluciones para descarbonizar desde la producción de baterías hasta los desplazamientos empresariales.
En este sentido, hemos avanzado significativamente en la gestión de emisiones de carbono en nuestra cadena de valor y elaborado un detallado mapeo del uso de energía renovable en toda nuestra cadena de suministro. Hoy, 21 de nuestros principales proveedores de nivel 1 ya utilizan electricidad 100% renovable. Además, desde 2022, todas nuestras plantas de fabricación operan con electricidad 100% renovable. Esto se traduce en un aumento notable en la proporción de emisiones de gases de efecto invernadero que se incluyen en nuestro informe de sostenibilidad, en comparación con el año 2021. Asimismo, estamos trabajando para cumplir con nuestro compromiso de alinearnos con los Objetivos de Reducción de Emisiones Basados en la Ciencia (SBTi, por sus siglas en inglés).
Además, debemos fomentar la idea de compartir automóviles en lugar de poseerlos, una estrategia eficaz para reducir la necesidad de fabricar más vehículos y, como consecuencia, aliviar la presión sobre los recursos y disminuir la congestión en nuestras ciudades. Imagine el impacto positivo si los vehículos pudieran compartirse y aprovecharse durante sus períodos de inactividad, lo que significaría menos vehículos en las calles, reduciendo así la congestión y las emisiones, al tiempo que se optimiza el uso de los recursos disponibles.
¿De qué manera se podría lograr?
Es fundamental destacar que la movilidad sostenible no solo se trata de la elección de vehículos más ecológicos, sino también de transformar la forma en que los utilizamos. El car sharing y el renting emergen como soluciones que promueven un enfoque más flexible y eficiente en el uso de vehículos. Estas opciones permiten a las personas utilizar un vehículo solo cuando es necesario y devolverlo una vez cumplido su propósito, reduciendo así la necesidad de adquirir vehículos propios y minimizando el impacto ambiental asociado con la producción y mantenimiento de automóviles individuales.
No obstante, la movilidad sostenible no se limita solo a los vehículos. La tecnología también desempeña un papel fundamental al permitirnos optimizar rutas, fomentar el uso compartido de vehículos y facilitar el acceso a servicios de transporte público de manera eficiente. La conectividad y la digitalización son clave para hacer que la movilidad sostenible sea accesible y conveniente para todos.
Cómo hacer que nuestras ciudades sean más habitables y sostenibles
El crecimiento constante de nuestras ciudades es innegable. Según estimaciones de la ONU, en 2025, el 70% de la población mundial residirá en áreas urbanas. Esto nos obliga a reconsiderar no solo cómo nos movemos, sino también dónde vivimos. Las ciudades más sostenibles, modernas y resistentes deben convertirse en una prioridad en este escenario.
Para lograr ciudades descarbonizadas, es esencial evolucionar hacia estrategias que prioricen la experiencia de movilidad sobre la adquisición de vehículos. La realidad es que la mayoría de los vehículos pasan la mayor parte de su vida estacionados, ocupando un valioso espacio urbano. De hecho, el 96% del tiempo los coches están parados y se utilizan únicamente el 4% del tiempo, según las conclusiones del trabajo "Ciudades reimaginadas", elaborado por Lynk & Co, en base a una encuesta realizada a más de 8.000 ciudadanos de ocho capitales europeas (Londres, París, Berlín, Roma, Madrid, Ámsterdam, Estocolmo y Bruselas).
La idea de compartir automóviles cuando no están en uso se presenta como una solución efectiva que reduciría significativamente la cantidad de vehículos en las calles. Esto tendría un impacto positivo evidente en el medio ambiente, fomentaría la economía circular y nos daría la oportunidad de repensar la distribución de nuestras ciudades para hacerlas más verdes y habitables.
Las empresas automovilísticas tienen un papel crucial que desempeñar. Debemos responder a la creciente demanda de los ciudadanos que buscan una mayor flexibilidad en la movilidad. La adopción de modelos de suscripción flexibles, que permitan a los usuarios acceder a un vehículo solo cuando lo necesiten y compartirlo con otros cuando no lo usen, puede contribuir a un uso más eficiente de los vehículos, evitando que estén parados en las calles y ocupando espacio urbano innecesario.