Hablamos con Barbara Frenkel, responsable de compras de Porsche, para analizar el presente y futuro de la marca en torno a la electrificación y a otros factores que están cambiando el sector del automóvil tan rápidamente.
Barbara Frenkel es la responsable de compras de Porsche AG y la primera mujer que forma parte del Consejo de Dirección de la compañía. También es responsable, entre otras funciones, de los e-fuels... Por todo ello, es una de las personas clave del gran éxito actual de la marca alemana. Y también es una de las que más saben del presente y futuro de Porsche como fabricante de automóviles.
P.- ¿Tras los problemas sufridos los últimos años por la falta de suministro, la producción de Porsche está ya plenamente restablecida? ¿Qué han aprendido de esta crisis?
R.- Este año la situación con los proveedores es mucho más estable que en años anteriores, especialmente con los semiconductores, cuyo suministro es más seguro. La mejoría se debe a que hemos aprendido mucho de la crisis y en los últimos años hemos estrechado aún más la relación con nuestros principales proveedores, realizando acuerdos a largo plazo. Además, hemos establecido un nuevo sistema de gestión de riesgos, esencial para una operativa óptima. Evaluamos a nuestros proveedores, su localización, los materiales que utilizan y usamos Inteligencia Artificial. Con ello detectamos, en una fase muy temprana, dónde pueden crearse potenciales problemas en la cadena de suministro para poder anticiparnos. Al mismo tiempo vigilamos de cerca los procesos de los proveedores "just in time", como los de asientos, para garantizar un suministro acorde a nuestras necesidades.
P.- ¿La política de compras de la compañía se centra en suministradores europeos o es más una visión global?
R.- Nuestro negocio de compras es global, aunque la mayoría de nuestros proveedores se encuentran en Europa. Para ponerlo en cifras, para este año el volumen de compras de Porsche será de más de 14.000 millones de euros. Pero la transformación de la industria del automóvil de pasar del coche de combustión al eléctrico requiere nuevos suministradores, también los relacionados con el software. Por ejemplo, trabajamos con la compañía israelí MobilEye dedicada a la conducción autónoma. Otro buen ejemplo está en Chile, donde junto con HIF estamos desarrollando nuestro ambicioso proyecto de eFuels. Para nosotros es importante tener los mejores socios y la mejor relación a largo plazo con ellos.

P.- ¿Porsche trabaja con proveedores españoles y. en caso afirmativo cuáles son los principales?
R.- Lo bueno es que tenemos en España y Portugal proveedores muy fuertes. Y estoy muy orgullosa por ello, pero no le puedo dar nombres, porque debería darle los de todas las compañías y no destacar solo algunas de ellas. Pero tenemos no solo empresas españolas que fabrican en España sino que también hay empresas internacionales que tienen plantas de producción españolas. España es una gran potencia en el sector de automoción, cuenta con una gran industria automovilística y una gran industria de proveedores.
Coche eléctrico
P.- El coche eléctrico es solo una parte de la reducción de emisiones. ¿Cómo afronta Porsche la descarbonización?
R.- La descarbonización es uno de los objetivos estratégicos de nuestra compañía. Hay dos vías importantes para conseguir esa descarbonización. La primera es transformar los vehículos con motor de combustión en eléctricos y la segunda es reducir las emisiones de CO2 en toda la cadena de suministro. La principal palanca para lograr esa reducción está en las baterías de los vehículos eléctricos. La segunda se basa en la reducción de emisiones en la producción de nuestros materiales, como por ejemplo, el aluminio y el acero. Por ello, pedimos a nuestros principales proveedores, en torno a unos 1.300, que utilicen energía renovable para producir nuestras piezas. Y empezamos a establecer objetivos de reducción de emisiones en las distintas piezas que componen nuestros modelos. El nuevo Macan eléctrico, que lanzamos el año que viene, es un buen ejemplo de lo que estoy diciendo.
P.- ¿Cómo han aceptado los proveedores esta descarbonización impuesta en su producción?
Nuestros suministradores emplean cada vez más materiales reciclados, plásticos, acero reutilizado. En muchísimos casos, hemos sido los primeros en plantear este tipo de compromisos medioambientales. La mayoría de nuestros proveedores aceptaron este reto, se convirtieron en grandes innovadores y guiaron a la industria hacia la sostenibilidad. Ahora desarrollan nuevos materiales y procesos de producción para reducir las emisiones y buscan nuevas soluciones a los problemas. Estoy muy orgullosa de trabajar así con nuestros proveedores.
P.- ¿Cómo organiza Porsche el suministro de baterías, las compra fuera o compra los componentes y luego las monta?
Nuestra estrategia de baterías está basada en 3 pilares. En primer lugar, trabajamos con los mejores suministradores de baterías asiáticos, con varios. En segundo lugar, realizamos estrategias de prevención: si en el futuro podemos encontrarnos con menor suministro de materias primas para dichas baterías, por una mayor demanda, identificamos esa situación y de esta forma podemos asegurar el suministro de dichos componentes. El tercer pilar es Cellforce Group, una subsidiaria de Porsche. Estamos desarrollando baterías de alto rendimiento destinadas a nuestros modelos de altas prestaciones. Para ello estamos construyendo una fábrica de baterías cerca de Stuttgart que estará operativa en 2024.
Prohibición europea
P.- Bruselas ha impuesto la prohibición de vender de coches de combustión interna desde 2035. ¿Cumplirá Porsche estos ambiciosos plazos?
R.- La respuesta es sí. Estamos totalmente comprometidos con la electromovilidad. Por el momento tenemos el Taycan como nuestro primer eléctrico, además es un gran éxito y es un coche precioso. El año que viene tendremos en el mercado el Macan eléctrico y después las otras líneas de producto les seguirán. Nuestro objetivo es que en 2030 más del 80% de nuestros vehículos sean 100% eléctricos. El 911 seguirá fabricándose con motor de combustión mientras que nuestros clientes lo demanden y sea posible por la legislación. Al mismo tiempo, desarrollamos la llamada estrategia de la "doble e": la electromovilidad y los e-fuels.
P.- ¿Cuál será su estrategia en otros mercados?
R.- Europa es solo una región en la que habrá esa limitación, pero nosotros comercializamos nuestros modelos a nivel global. Por ello, nosotros planteamos también la movilidad de una manera global. Estimamos que más del 70% de los coches fabricados por Porsche en toda su historia siguen funcionando en la actualidad. Pero vamos más allá: se estima que hay 1.300 millones de coches circulando por todo el mundo y para todos estos vehículos también hay que buscar una solución. Además, hay otras regiones del mundo que no van a un ritmo tan rápido con la electromovilidad como lo hace Europa y para esas regiones también pueden ser una buena alternativa los e-fuels.

P.- ¿Cuál está siendo el apoyo de Europa a los e-fuels?
La semana pasada en el Salón de Múnich el ministro de Transportes de Alemania dio una conferencia sobre los e-fuels y en su conclusión destacó que los e-fuels son una muy buena solución para contribuir a la descarbonización. Hay que estar abiertos a nuevas tecnologías, además de la electrificación, porque la velocidad de desarrollo va en aumento y nadie es capaz de saber qué va a pasar en 10 años. Por ello, hay que tener una mente abierta para apoyar el desarrollo de los combustibles sintéticos.
P.- ¿Cree que se ha equivocado Europa al imponer una restricción tan drástica al coche de combustión?
R.- La razón por la que Europa ha tomado esa decisión es ser líder en la reducción de emisiones y nosotros en Porsche y el grupo Volkswagen estamos completamente alineados con la política de descarbonización. Cuando sea posible tener energía verde es cuando tendremos que apostar de verdad por la electromovilidad. Los fabricantes europeos están poniendo en el mercado muy buenos coches eléctricos y estoy convencida de que Europa puede cumplir con este desafío. En octubre pasado celebramos la producción de la unidad 100.000 del Taycan y es un coche con un gran éxito. En el caso de España, en 2025 Porsche prevé vender más coches eléctricos que de combustión.
Comprar baterías
P.- El suministro de baterías viene básicamente de Asia en estos momentos, ¿cuándo podrá Europa fabricar sus propias baterías?
R.- Como responsable de compras me gustaría tener una cadena de suministro de batería también en Europa. Para ello necesitamos unir fuerzas, los reguladores, gobiernos y fabricantes, para poder establecer una cadena de suministro completa de baterías en Europa. Todo ello para poder ofrecer los materiales, el refinado y la producción en territorio europeo. Para los vehículos de combustión tenemos la cadena completa de suministro en Europa y lo que tenemos que lograr es que con el coche eléctrico pueda ser igual. Para ello también el Grupo Volkswagen está haciendo fuertes inversiones en Europa para la instalación de fábricas de baterías,una de ellas en Valencia.

P.- Parece un poco extraño que una marca de coches deportivos busque encabezar el cambio hacia la electrificación
R.- Electromovilidad y deportividad son dos conceptos que encajan perfectamente en Porsche. Y la mejor prueba es nuestro Taycan. Cuando mostramos el prototipo 100% eléctrico Mission-E en 2015, muchos se preguntaban: porqué Porsche se dirige hacia la electromovilidad. Y ese es un compromiso que ha adquirido nuestra marca. Con el Taycan demostramos que se podía hacer un deportivo eléctrico de Porsche con todos los ingredientes que tenía que tener. Este modelo es un Porsche de verdad, con sus prestaciones, conducción deportiva, diversión al volante, con el típico diseño Porsche y el estilo de conducción de un Porsche.
Abriendo camino
P.-Es usted la primera mujer que llega al Consejo de dirección de Porsche. ¿Cree que le ha resultado más difícil el camino que si hubiera sido un hombre?
R.- Yo no puedo hablar de las diferencias con respecto a lo que han tenido que hacer los otros miembros del Consejo, porque yo no sé lo que han hecho para lograrlo. Estoy muy agradecida y orgullosa de que me hayan elegido a mí para desarrollar esta función. A lo largo de toda mi carrera, he tenido muchos momentos de ser la primera en algo. Espero poder inspirar a otras mujeres para seguir mi ejemplo y para llegar a puestos importantes en la industria del automóvil. Estoy promoviendo la presencia de mujeres en la compañía, hago de mentora y estoy abriendo puertas. Pero también hay que destacar que en Porsche no hay regalos, el rendimiento es esencial. En la compañía hay un 19% de mujeres, pero en mi departamento de compras el porcentaje está en torno al 40%. No es suficiente, hay que conseguir más variedad, pero no solo en mujeres y hombres, también con diferentes culturas o nacionalidades. Con un equipo más diverso se consiguen mejores resultados.
P.- El Porsche 911 cumple ahora 60 años desde su lanzamiento. ¿Cuáles cree que son las claves de este gran éxito mundial?
El 911 es lo más representativo de nuestra marca, es el corazón, el alma, el icono, lo es todo. Está evolucionando cada día, pero en su conceptooriginal es el mismo y eso lo hace único en el mundo del automóvil. Su diseño es atemporal y pasional. Parte del ADN de Porsche es nuestra herencia de la competición y esa la encarna el 911. Mantiene el concepto original del modelo, pero incorpora la tecnología más avanzada. Con la llegada de cada nueva generación del 911 mucha gente comenta que es el mejor y que ya no se puede mejorar un producto así. Pero luego llegan los ingenieros y consiguen evolucionar el vehículo y hacerlo aún mejor.
P.- ¿Cuál es su coche de compañía?
R.- Mi coche de compañía actual es el coche de mis sueños, un 911 Turbo S Cabriolet en color Lava Orange. Cada día, cuando voy en el coche, me da igual la hora o el destino, conducirlo me genera una sonrisa, me encanta mi coche y lo bueno de mi trabajo es que puedo conducir cualquier coche de nuestra gama.