Mercedes-Benz ha sido la última compañía en anunciar que adoptará el estándar de carga para vehículos eléctricos de Tesla. A partir del año que viene, los conductores de la casa alemana podrán enchufar sus coches a la red de la estadounidense con un adaptador y, en 2025, la marca empezará a fabricar sus modelos integrando ya este patrón. Además, Rivian, Volvo, Ford y General Motors (GM) ya se han posicionado al lado de Elon Musk.
North American Charging Standard (NACS) es el estándar de supercargadores de Tesla. Su nombre es toda una declaración de intenciones porque, realmente, no es el patrón nacional, ya que hay otros, como el Combined Charging System (CCS). Sin embargo, el fabricante de vehículos está arrasando y, en apenas mes y medio, ha logrado que cinco grandes fabricantes se unan a sus filas. Esto hace que se postule como la gran ganadora de la carga eléctrica.
En el caso de Mercedes-Benz, se trata de la primera firma alemana en adoptar NACS. En todo caso, la compañía está trabajando en su red de carga propia en América del Norte y espera instalar 2.500 cargadores rápidos a finales de la década. Sus estaciones con enchufe ofrecerán NACS y CCS1, detalla la propia empresa, y espera abrir la primera a finales de este ejercicio. Mientras, con su acuerdo con Tesla, gana acceso a 12.000 de sus cargadores.
La semana pasada Volvo daba el mismo paso. Dará acceso a sus conductores a la red energética de Tesla y, a partir de 2025, fabricará sus modelos integrando NACS. En este caso, era la primera firma sueca en adherirse al estándar. Entonces, la firma explicaba que ese movimiento formaba parte de su estrategia de convertirse en una compañía 100% eléctrica en 2030. "Queremos hacer que la vida con el coche eléctrico sea lo más fácil posible", apuntaba su consejero delegado, Jim Rowan.
Rivian, que solo fabrica eléctricos, también sellaba un acuerdo con Musk. El mismo que Volvo y Mercedes, con la adopción progresiva en 2024 y 2025. Además, la empresa californiana también explicaba que, además de NACS, va a seguir desarrollado su propia red, Rivian Adventure Network.
Antes de ellas, Ford y GM sumaron fuerzas, ya que fueron las primeras en posicionarse con Tesla. Solo entre las tres acaparan el 70% de las ventas de coches eléctricos en Estados Unidos. Aunque la cuota de mercado de Mercedes-Benz, Rivian y Volvo no es tan elevada en el país, sí contribuye a aumentar el peso de los Superchargers de Musk en la industria.
En Estados Unidos, hay dos coches con NACS por cada uno con CCS; en cuanto a capacidad de carga, hay un 60% más de puntos de enchufe de Tesla que todo CCS junto, según los datos de la californiana. En todo caso, los coches eléctricos tienen un tipo de enchufe integrado, pero cuentan con adaptadores para poder conectarse a otros distintos. Pese a su funcionamiento actual, se sigue planteando el debate de si habrá un único estándar en el futuro.
Tesla tiene instalados 45.000 Superchargers en todo el mundo, que añaden 320 kilómetros de autonomía al vehículo tras 15 minutos de carga.
