
Nuestra prueba de esta semana es del modelo de acceso a la gama SUV de BMW, el X1 s18i, un coche con motor tricilíndrico de 136 CV, cambio automático y tracción delantera, una opción muy racional.
BMW tiene en la gama de modelos SUV la espina dorsal de su oferta. El fabricante alemán, que durante años se ha caracterizado por hacer vehículos muy deportivos, ahora ha dado un gran cambio en su estrategia y en su abanico de modelos al ofrecer una completa gama SUV, más versátil, más utilizable, pero al mismo tiempo igual de deportiva que siempre.
El mejor ejemplo de esa deportividad son modelos como los X4 o X6, pero también todo el resto de opciones de modelos todocamino que cubre un amplio espectro. Y es que desde el más pequeño X1, que hemos probado en esta ocasión, hasta el X7, el tope de gama, hay opciones para todo tipo de clientes. Además, en esta gama encontramos dos opciones muy diferentes de carrocería, los modelos impares que son los de carrocería más grande, más SUV y por ello con más maletero, y las opciones pares, más deportivas.

En este último caso tenemos variantes más dinámicas y deportivas no solo por su mecánica, sino también por su carrocería. Gracias a una parte trasera en caída, tenemos también un aspecto exterior más dinámico. Con todo, BMW centra ya más del 60% de sus ventas en modelos con este tipo de carrocería SUV, pero por supuesto sin renunciar a deportividad.
El SUV de acceso
Por todo ello hemos querido hacer esta prueba del modelo con el que empieza el concepto SUV en la marca alemana. Y nuestra prueba corresponde al X1 S18i, es decir, la carrocería de tipo SUV más pequeña, con el motor más pequeño, un tricilíndrico de 136 CV y también con tracción delantera. Vamos, que es el SUV de acceso de BMW.
Después de conducirlo durante más de 800 km les diré que es un magnífico vehículo, una opción muy interesante para la mayor parte de usuarios, por versatilidad de uso, por confort y también por comportamiento dinámico. Pero también reconozco que para los que buscan esas prestaciones muy deportivas, esta versión se quedará un poco justa.
Su motor es muy voluntarioso, sube muy bien de vueltas y permite ganar velocidad pronto. Es elástico, ofrece todo su par motor desde solo 1.400 vueltas. Pero es un propulsor que para poder conseguir esa mejor aceleración requiere subir mucho de vueltas. Eso hace que tengamos más ruido y que aumente el consumo. Sobre todo es que no se le puede pedir a un tricilíndrico de 1.5 litros más de lo que da esta motor.

Eso sí, podremos rodar rápido por una carretera, mantener una velocidad de 140 km/h, aplicando al máximo el margen de error previsto legalmente, pero no tiene ese empuje que tienen la mayor parte de sus hermanos. Su velocidad máxima supera la barrera de los 200 km/h, no se puede decir que sea lento.
Propulsión a tracción
El BMW X1 es un coche que ha cambiado mucho desde su primer lanzamiento, allá por el año 2009. Desde entonces ha experimentado un cambio radical. La primera generación no tenía el aspecto de SUV del resto de la familia de modelos X de BMW, era un coche a mitad de camino entre SUV y compacto. También ha mejorado mucho en habitabilidad interior, pero donde está el principal cambio, sin duda, es en su sistema de tracción.

La primera generación podía ser de propulsión trasera o de tracciòn 4x4 en las variantes más potentes. Sin embargo, esta segunda generación del modelo, la que hemos probado ahora, es de tracción delantera o 4x4. Pero el principal cambio en la familia del X1 está a punto de llegar. Y es que a las versiones de gasolina o diésel, equipadas con mecánicas mild hybrid y a las variantes más potentes se sumarán en breve las opciones electrificadas. Habrá dos opciones híbridas enchufables y también el primer X1 con mecánica 100% eléctrica, el iX1.
Pero volvamos con nuestro S18i. Como les decía es un coche muy razonable para alguien que busca un buen vehículo con el que poder rodar seguro, tranquilo, cumpliendo siempre las normas del tráfico y, sobre todo, los límites de velocidad. Para este tipo de usuario es un coche perfecto, porque a todas las características del modelo añade el buen hacer de la marca alemana, la calidad de construcción y un equipamiento muy completo desde la variante de acceso.
Modos de conducción
Por ejemplo, el vehículo aporta el selector de modos de conducción, con el que podremos adaptar nuestra conducción en base a una más deportiva, dentro de lo que ofrece su motor algo justo, o una conducción más económica para reducir al máximo el consumo.

Pese a ser una versión básica del X1, lleva de serie el cambio automático de doble embrague de siete marchas. En este modelo, como ya en el resto de la gama, no se ofrecen versiones con cambio manual. Este cambio funciona muy bien, se adapta de manera automática a lo que su conductor va pidiendo en función del uso del pedal del acelerador. Además, cuenta con levas en el volante, lo que permite una utilización casi manual del cmabio.
Lo que si ofrece es un habitáculo más versátil que el Serie 1. Para ello cuenta con una banqueta de asientos trasera cuyos respaldos se pueden ajustar en inclinación y también en sentido longitudinal. En este caso esta banqueta trasera se puede desplazar hasta 14 cm hacia delante o hacia atrás para adaptar el espacio del maletero y el de las piernas de los ocupantes de estas plazas posteriores. Todo ello en busca de mayor versatilidad, algo inherente con los modelos todocamino.

La versión que hemos probado representa el modelo de acceso a la gama X1 en su variante de gasolina, denominada S18i. Bajo su capó motor encontramos un propulsor de tres cilindros que proporciona 136 caballos y que se muestra realmente voluntarioso. Un motor que sube de vueltas con bastante empuje y que sorprende por su rendimiento. Gracias a ello se le puede sacar bastante partido a un motor turboalimentado que ofrece su par máximo desde solo 1.400 vueltas.
Solo automático
Este X1 es, por ello, un modelo que cumple perfectamente con la filosofía de la marca bávara, la de ofrecer el máximo dinamismo en cualquiera de sus modelos, ya sea un deportivo, un descapotable, un familiar o un todocamino. El placer de conducir siempre presente en cualquier modelo de BMW, también aparece en este modelo aunque reducido a una expresión más pequeña por ese motor de tres cilindros.
Su comportamiento dinámico es muy bueno, Con unas suspensiones firmes pero confortables que permiten mantener perfectamente controlado en todo momento un vehículo capaz de superar los 200 km/h. Pero es un coche que no destaca tanto por sus prestaciones como por un buen comportamiento dinámico y un confort de marcha muy bien conseguido.

La gama disponible del X1 es algo justa pero muy racional. Dos variantes de acceso, el diésel y gasolina, respectivamente con 150 y 136 caballos, ambos con etiqueta C. Por encima dos versiones medias, igualmente en diésel y gasolina, con potencias de 163 y 170 caballos y con etiqueta "eco" por su tecnología mild hybrid. Como tope de gama dos opciones híbridas enchufables, con 245 o 326 caballos de potencia combinada y su etiqueta "0 emisiones". Además, la variante diésel más potente dispone de tracción xDrive, lo mismo que las variantes hibridas enchufables gracias a sus dos motores eléctricos.
Ficha Técnica
BMW X1 S18i
Motor: de tres cilindros
Potencia máxima: 136 CV desde 4.400 rpm.
Par motor: 230 Nm desde 1.500 rpm
Cilindrada: 1.499 cc
Combustible: gasolina
Velocidad máxima: 208 km/h
Aceleración de 0 a 100 km/h, 9,2 segundos
Cambio: Automático de 7 marchas
Tracción: Delantera
Consumos homologado WLTP en ciclo combinado 6,3 litros.
Dimensiones (longitud/anchura/altura), 4,50 x 1,85 x 1,64 metros
Capacidad maletero: 540 litros.
Peso en vacío: 1.565 kg.
Precio: 44.000 euros.