El lujo en el sector de la automoción no entiende de crisis. Pese a que el año pasado estuvo marcado por la escasez de componentes -problema que se agrava desde que comenzó la pandemia-, la inflación provocada por la guerra en Ucrania, las enseñas dedicadas a la producción de los vehículos más exclusivos registraron en 2022 ventas nunca antes vistas.
Se trata de Bentley, Bugatti, Lamborghini y Rolls-Royce. Pero la situación no se limita única y exclusivamente al año 2022. En 2021, estas cuatro automovilísticas también cosecharon ventas récord. Y no es de extrañar dado el elevado margen que tienen estas compañías para sus respectivos consorcios. Todo ello en un momento en el que los grupos automovilísticos priorizan la producción de vehículos con mayor margen frente al volumen, con el objetivo de conseguir mayores beneficios para sufragar las elevadas inversiones que necesita el proceso de electrificación de las flotas.
Por volumen de ventas, nadie matriculó más vehículos que Bentley. La marca propiedad del Grupo Volkswagen logró matricular el año pasado un total de 15.174 unidades en todo el mundo, lo que supuso un incremento del 4% en tasa interanual. Una cifra que le permitió batir sus propios registros alcanzados en 2021, cuando comercializó un total de 14.659 vehículos en el mundo. América fue el principal mercado de la automovilística británica, ya que en ese continente logró matricular 4.221 unidades, nueve unidades más que el año anterior. Esto supuso que el 28% de todos los vehículos matriculados por Bentley en 2022 fuesen para el mercado americano. Le siguió China, Hong Kong y Macao, donde se comercializaron 3.655 vehículos, un 9% menos en tasa interanual. No obstante, la cuota de mercado de estos países supusieron el 24% de las entregas de Bentley.
Le siguió Lamborghini, con un alza en las entregas del 10% en tasa interanual, hasta las 9.233 unidades comercializadas. Supone el mejor resultado comercial de la marca en toda su historia, tal y como avanzó el presidente de la automovilística italiana, Stephan Winkelmann, en una entrevista con elEconomista.es.
Tampoco se quedó atrás la británica Rolls-Royce, propiedad del Grupo BMW, que en 2022 logró su mejor registro en ventas en 118 años de historia, con un total de 6.021 vehículos vendidos en todo el mundo, lo que supuso un 7,8% más en comparación con el año anterior. Pero es que la automovilística ya acumula dos ejercicios consecutivos superando sus propias cifras de venta, ya que en 2021 logró vender 5.586 unidades en el mundo. Y no es baladí, ya que la media que pagaron los clientes por su exclusivo Rolls-Royce ascendió hasta los 500.000 euros.
La francesa Bugatti, asociada con Porsche y con la croata Rimac desde 2021, hizo lo propio, con 80 nuevos modelos comercializados en el mundo. Una cifra que supone cumplir con las previsiones que manejaba la enseña a inicios de año.
