Motor

Stephan Winkelmann (Lamborghini): "Vamos a cerrar el mejor ejercicio de nuestra historia"

El directivo alemán afronta desde diciembre de 2020 su segunda etapa al frente de la automovilística italiana en una industria, la de la automoción, que se caracteriza por la electrificación y por los problemas constantes desde que llegó la pandemia.

Vicisitudes tales como la falta de semiconductores, la invasión rusa de Ucrania o la inflación. Pese a ello, parece que a la marca del toro no le están afectando en demasía estas situaciones. Y es que Lamborghini acaba de cerrar los mejores tres trimestres con récords y se encamina a finalizar 2022 como el mejor ejercicio de su historia. "La coyuntura actual sigue marcada por la inestabilidad de las variables macroeconómicas, mientras que la compañía está mostrando su resistencia a través del crecimiento de todas las principales métricas de negocio y financieras. Esperamos cerrar el ejercicio mejor que nunca", apunta el presidente de Lamborghini.

Winkelmann, licenciado en Ciencias Políticas, sabe de lo que habla. Su primera etapa al frente de Lamborghini abarcó más de una década, entre 2005 y 2016. Tras esta etapa se convirtió en el consejero delegado de Quattro, hoy Audi Sport, para después asumir la presidencia de Bugatti entre 2018 y 2021, antes de volver a Lamborghini. Antes de llegar a la automoción, Winkelmann inició su carrera profesional en una institución financiera alemana y después entró a Mercedes-Benz, previo paso a su nombramiento como consejero delegado de Fiat en Austria, Suiza y Alemania.

Ante la actual situación marcada por la inflación, Winkelmann reconoce a esta publicación que "la compra de un Lamborghini, hoy más que en otra época, representa no solo la realización de un sueño de los clientes, sino que se ve también como una inversión, dado el alto valor residual que nuestros coches conservan en el tiempo". Y no se equivoca. En los nueve primeros meses del año las ventas mundiales de la automovilística italiana se han incrementado un 7,6% en tasa interanual, hasta alcanzar las 7.430 unidades. No solo eso, pues la producción también ha aumentado entre enero y septiembre, hasta alcanzar los 7.347 vehículos, un 20,7% más que en el mismo periodo del año anterior. De toda esta producción, más de la mitad (el 57,8%) corresponde al Urus, el primer SUV de la marca que goza de una gran popularidad. Pero la demanda está garantizada, por lo menos, hasta el primer trimestre de 2024, ya que la cartera de pedidos de Lamborghini "abarca los próximos 18 meses". "Contamos con una cartera de pedidos que ya cubre el primer trimestre de 2024, y esto nos permite trabajar con tranquilidad y estudiar con detenimiento los retos que nos esperan en el futuro, como el primer paso hacia la hibridación que comenzará en 2023", apunta Winkelmann.

Proceso de electrificación

Pero Lamborghini, al igual que todo el sector, también se enfrenta a un proceso de reducción de emisiones. La marca del toro, a través de su plan Direzione Cor Tauri, llevará a cabo la mayor inversión de su historia con el objetivo de transformar sus icónicos modelos de combustión en vehículos eléctricos. Este año finaliza la producción del motor V12 y con él la primera fase de este plan. A partir del año que viene se inicia la segunda fase, consistente en una transición híbrida para hacia finales de la década aterrizar con los modelos eléctricos. En palabras de Winkelmann, "se trata de un espectacular proceso de transformación impulsado por la mayor inversión en la historia de Lamborghini (1.800 millones de euros en cinco años) que llevará a que toda la gama de productos sea completamente híbrida en 2024, con el objetivo de reducir las emisiones de CO2 en un 50% en 2025 y en un 80% en 2030, y a la introducción de un cuarto modelo totalmente eléctrico en 2028".

Stephan Winkelmann, presidente y consejero delegado de Lamborghini
Stephan Winkelmann, presidente y consejero delegado de Lamborghini

Es cierto que ya no habrá más motores de combustión V12, pero el directivo alemán lo tiene claro: "Se trata de un plan con un enfoque de 360 grados, que abarca nuestros productos y nuestro emplazamiento de Sant'Agata Bolognese, y que nos lleva hacia un futuro más sostenible sin dejar de ser fieles a nuestro ADN".

Un proceso de electrificación en el que no se contempla una salida a bolsa en el corto plazo con el objetivo de financiar la costosa transición a la electromovilidad. Una situación por la que sí se decantó Porsche, también perteneciente al Grupo Volkswagen. Winkelmann apunta que estas inversiones se realizarán "a través de la liquidez y estarán financiados por la propia marca".

El futuro del lujo

En cuanto a las previsiones del mercado automovilístico de lujo, un informe de McKinsey detallaba cómo el mercado generalista registraría pocos o ningún crecimiento hasta 2031. Una situación que no incluye a las marcas de lujo, las cuales se estima que contarán con tasas de crecimiento anuales que oscilan entre el 8% y el 14%. Una situación que también se distingue en los márgenes, ya que entre los años 2016 y 2021 las marcas de lujo registraron rentabilidades de dos dígitos, mientras que el mercado generalista se mantuvo en bajos dígitos en este periodo. Estas estimaciones de crecimiento que realiza McKinsey se basan en el aumento continuo de los individuos con un patrimonio ultra alto, es decir, aquellas personas con más de 30 millones de dólares en activos invertibles y de individuos con un patrimonio alto, con activos de entre 1 y 30 millones de dólares.

Winkelmann es consciente de esta situación y asegura que "los dos últimos años, durante la pandemia, no solo se han caracterizado por las compras de revancha, es decir, los que gastan más para compensar otras carencias, sino también por la gran liquidez que han inyectado los bancos centrales y que ha dado lugar a inversiones rentables en los mercados bursátiles". En su opinión, "los nuevos ricos crecen, gastan más y su atención está polarizada por las marcas que tienen valores distintivos únicos y reflejan sus valores y su personalidad".

Preguntado por el perfil de cliente de Lamborghini, el presidente de la marca italiana apunta que "son bastante jóvenes: tienen una media de 40 años, e incluso más jóvenes en China y los países asiáticos". Winkelmann explica que "son mayoritariamente hombres", aunque también comenta que "el Urus, nuestro súper SUV, nos ha permitido ampliar nuestra base de clientes y atraer también a las mujeres". Y lanza una previsión: "Dentro de cuatro años, el 70% de la clientela de lujo tendrá menos de 40 años".

El mandamás de la marca de lujo reconoce que "Lamborghini está en una posición fuerte en este sentido, porque las generaciones jóvenes que serán nuestros clientes en 2030 abrazan exactamente el mismo estilo de vida, enfoque y valores de nuestra marca. Son rebeldes, valientes y les encantan las innovaciones tecnológicas y desafiar el statu quo". Añade que están estudiando "al cliente del futuro, siendo conscientes de que ya está claro que la relevancia cultural de la marca es cada vez mayor".

Para atraer a este cliente, Winkelmann confiesa que seguirán invirtiendo en "sostenibilidad, digitalización, conectividad, encontrando soluciones valientes, innovadoras y auténticas que hagan que nuestra marca se adelante a su tiempo y sea inesperada". No hay duda que el futuro que le espera a Lamborghini será distinto del presente y, sobre todo, del pasado. Los motores de combustión V12 han pasado a mejor época, pero la marca del toro ya prepara su próxima embestida.

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