
Con el C5X la marca francesa ha inventado un nuevo concepto de coche a mitad de camino entre diferentes tipos de vehículos pero que destaca, por encima de todo por su gran utilidad.
Se podría decir que es parecido a un vehículo familiar, pero en realidad es muchas más cosas. No es el clásico familiar derivado de una berlina y con un maletero añadido. Tambiénn tiene una mayor altura libre al suelo, casi 20 cm, lo que le proporciona además un toque de vehículo todocamino.
Es un coche nuevo pensado así, con sus formas bien diferenciadas, y que se puede integrar en distintos segmentos. Llama poderosamente la atención su aspecto exterior. Su frontal es ancho y bastante bajo, lo que da una gran sensación de dinamismo, al ser muy ancho y también bastante bajo en su altura total. Al ser tan ancho tampoco da la imagen de un modelo familiar.
Si vemos su parte trasera, encontramos un coche también muy dinámico, por su gran vía posterior, por su buena anchura y sobre todo por la forma de su zaga. Cuenta con un gran portón, pero que está muy inclinado, con lo que proporciona un toque deportivo, también diferente al de un familiar tradicional.
Familiar, SUV...
En cualquier caso, yo definiría de la manera más aproximada este modelo como uno de tipo familiar, pero con muchas diferencias. En lo que sí se parece mucho es en su gran utilidad. Y es que el habitáculo es muy amplio y ofrece diversas opciones de configuración y en cuanto a su maletero es magnífico. Nada menos que 545 litros en las versiones de gasolina, pero sobre todo cuenta con unas formas muy rectas y es por ello fácilmente aprovechable. También es muy bueno el portón, de grandes dimensiones, que permite cargar objetos muy grandes sin excesivos problemas.
Y es que yo diría que este C5X es un coche muy enfocado para aquellos que siempre necesitan mucho espacio en el coche, y un espacio que sea muy versátil, que tan pronto se use para llevar unas maletas como para hacerlo con unos perros o unas bicicletas, por ejemplo.
Y también destacable la configuración del propio maletero y de su suelo. Cuenta con una plancha con sus guías para que los objetos no se muevan demasiado y además se pueden sujetar en diversas zonas del mismo. Bajo este piso encontramos un subsuelo compartimentado donde poder llevar no solo las herramientas o los triángulos de emergencia, sino algunos elementos menos utilizados que de esta forma viajarán sin moverse y sin hacer ruidos.
Muy amplio
El interior del C5 X es lo mejor del coche, y eso que tiene muchas cosas interesantes. Su panel de instrumentos está muy bien pensado, es pequeño pero tiene toda la información necesaria. Si queremos ir comprobando el flujo de energía, si buscamos información del navegador o si simplemente queremos valores de consumo o de velocidad, todos los tendremos fácilmente visibles.
Por el contrario, la pantalla de la consola central es muy grande, de forma muy alargada y se puede partir en dos zonas para poder tener por un lado el mapa y por otro, por ejemplo, el flujo de energía o el equipo de radio o los diferentes sistemas del vehículo.
También me gusta mucho la parte inferior de la consola central porque tiene todos los mandos de los sistemas de climatización con botones fácilmente configurables. Y por lo que se refiere a los mandos propios de la conducción, son exactamente los mismos que los que incluyen todos los coches nuevos del grupo Stellantis.

Ahí encontramos la pequeña palanca de cambios con las tres posiciones tradicionales: reversa, neutro o marcha hacia delante. A ellas se une el modo B para acentuar la recuperación de energía, importante en esta versión híbrida enchufable. Y lo mejor es el selector de modos de conducción que ofrece los modos Sport, híbrido, confort o eléctrico.
Es un vehículo interesante por su estética, por su dinamismo, pero creo que lo más interesante es su habitáculo, muy amplio y versátil. Lo mejor es que todo este habitáculo se ofrece en un vehículo con una estética muy interesante y diferente a lo que hay en el mercado. Es un coche largo, pero más dinámico que los tradicionales vehículos familiares sin embargo ofrece el maletero de uno de estos últimos.
Estéticamente, es un coche muy dinámico, porque es ancho tiene una buena anchura de vías que garantiza un comportamiento dinámico bueno pero al mismo tiempo es bastante bajo. Citroën se ha sacado de la manga con este vehículo un nuevo concepto que se sale del casi obligado estilo SUV y ofrece un vehículo dinámico y muy versátil.
Híbrido enchufable
En cuanto a su mecánica, no hay novedades importantes y lo más destacable es que la marca francesa ha decidido eliminar los motores de gasóleo para este modelo y en su lugar ofrecer una mecánica híbrida enchufable. En concreto se trata de la variante de 225 caballos que es la que hemos tenido ocasión de probar ahora.
Es un vehículo que ofrece un gran dinamismo gracias a la combinación de su motor de gasolina de 180 caballos con otro motor eléctrico de 110 caballos. Ambos propulsores mueven las ruedas delanteras y se unen mediante la caja de cambios automática de ocho marcas ya conocida en el resto de modelos de la marca francesa.
Esta versión PHEV es sin duda la más interesante por esa dualidad que le permite utilizar a diario un coche en modo eléctrico para su uso en ciudad pero que cuando llega un fin de semana permite hacer desplazamientos más largos sin ninguna limitación. Eso, y su etiqueta "0 emisiones" que le permite circular sin limitaciones por el centro de las ciudades en un momento en el que la entrada en vigor de las zonas de bajas emisiones van a crear problemas a muchos ciudadanos. El C5X PHEV tiene una autonomía en modo eléctrico homologada de 63 km.
Dos gasolina
La gama del C5X se completa con dos opciones de gasolina de precio más accesible. El motor de acceso es el de 130 caballos, con el que quizá, si el coche va muy cargado habitualmente se pueda quedar justo al hacer desplazamientos por carretera. En cuanto a la otra opción, es la del motor de gasolina de 180 caballos. Es decir, el mismo que emplea la variante hibrida enchufable pero sin el motor eléctrico adicional.

Lo que no ofrece en ningún caso es tracción a las cuatro ruedas y siempre es un vehículo de tracción delantera. Y tampoco está disponible una caja de cambios manual, ya que todos emplean el EAT 8 de ocho marchas. Y como les decía al principio, tampoco ofrece una mecánica de gasóleo.
Es un coche que tengo que reconocer que me ha gustado mucho. Su habitáculo es muy amplio, el puesto de conducción es muy agradable. El conductor cuenta con tres pantallas que le proporcionan mucha información. Destacaría la gran pantalla, pero estrecha, lo que permite partir la imagen en dos partes y tener más información disponible. Y también dispone del head up display.
Me gusta que hay varias funciones que se gestionan mediante botones, algo que, al menos a mí me resulta muy agradable. Y lo que más me gusta es que encontramos junto al selector de la marchas el selector de modos de conducción con el que el conductor puede elegir de manera sencilla y sin errores si quiere conducir de un modo más ecológico y económico, o de una forma más deportiva.
Y su comportamiento dinámico es magnífico porque al ser un coche bajo y muy ancho, pero también con una gran distancia entre ejes, la sensación que proporciona a su conductor es que estamos circulando como sobre raíles, incluso cuando circulemos más rápido de lo aconsejable.
Ficha Citroën C5X Hybrid e-225
Motor de gasolina: 4 cilindros en línea
Potencia máxima: 180 CV
Par motor: 250 Nm
Cilindrada: 1.598 cc
Combustible: gasolina
Motor eléctrico
Potencia 110 CV
Par motor: 320 Nm
Potencia combinada: 225 CV
Capacidad de la batería: 12,4 kWh
Autonomía en modo eléctrico: 63 km
Velocidad máxima: 233 km/h
Aceleración de 0 a 100 km/h, 7,9 segundos?
Tracción: Delantera ?
Consumo homologado WLTP en ciclo combinado 1,2 litros.
Dimensiones (longitud/anchura/altura), 4,80 x 1,81 x 1,48 metros
Capacidad maletero: 485 litros.?
Peso en vacío: 1.780 kilos.
Precio: desde 45.000 euros