Peugeot lanzó en 2012 el 208, y uno de sus detalles más innovadores fue el i-cockpit, un puesto de conducción basado sobre todo en un volante pequeño, que ahora es una seña de identidad de la marca.
Peugeot vive un buen momento en el mercado como consecuencia de su amplia gama de modelos, que está teniendo una buena aceptación en el mercado. Esto le ha llevado a liderar el mercado español los últimos cuatro años, si analizamos las ventas de turismos junto con las de vehículos comerciales, en los que la marca francesa tiene una amplia representación.
Peugeot tiene modelos de éxito en todos los segmentos, el segmento B con el 208, en el compacto con el 308 y su variante de carrocería familiar y también en el segmento grande con el 508 y su variante de carrocería familiar. También tiene una buena representación en el mundo del todocamino, con los 2008, 3008 y 5008, a los que en los próximos meses se unirá el también innovador 408.
Esta completa gama de vehículos muy demandados tiene dos aspectos importantes como la electrificación y su innovador puesto de conducción. En el primer caso, los vehículos pequeños se ofrecen con mecánicas de gasolina y 100% eléctricas, mientras que el resto de modelos están disponibles, todos ellos con opciones diesel y gasolina, además de variantes hibridas enchufables con etiqueta "0 emisiones".
Volante pequeño
A ello se suma otro aspecto importante, como es su innovador puesto de conducción, el denominado i-cockpit. La marca francesa puso en marcha hace ahora 10 años esta configuración de su volante, que tiene sus detractores y sus apasionados. Pero sin duda es un sistema que marca una tendencia, y del que ya se han vendido más de 10 millones de unidades.
El sistema se basa en un volante pequeño, achatado por abajo, que sorprende la primera vez que lo usamos. Pero les aseguro que después de conducir muchos modelos de Peugeot con este sistema, uno se acostumbra muy fácil. Y tras solo unos pocos minutos, el volante cae exactamente en las manos. Hay detractores, que opinan que con este volante no se puede ver bien el cuadro de instrumentos, que es digital. Lo más importante es que este i-cockpit es una seña de identidad exclusiva de Peugeot, algo que ningún otro fabricante puede decir sobre su volante.

Este i-cockpit no es solo un volante diferente, sino muchas más cosas. También es un cuadro de instrumentos digital configurable, que en las últimas versiones ya tiene una visión en 3 dimensiones que resulta muy agradable. E incorporan "head up display" para ofrecer el máximo de información de manera muy cómoda y segura para la conducción.
Tres pantallas
Para completar este puesto de conducción encontramos una pantalla táctil de 10 pulgadas que también tiene otra diferenciación importante, los denominados i-toogles. Bajo este término se esconden unas teclas virtuales en la parte inferior de la pantalla donde el conductor puede programar lo que utiliza con más frecuencia. Por ejemplo un destino, el de casa o la oficina, una emisora de radio o una posición de la climatización. No es por ello un sistema que requiera mucha atención del cliente para hacer las cosas básicas.
En 2012, la primera generación del Peugeot 208 se convirtió en el primer vehículo de serie dotado con el i-Cockpit. Esta innovación no surgió de la nada: los concept-car de la marca llevaban años avanzado en esta nueva forma de entender el puesto de conducción del mañana.
Desde su aparición en la primera generación del 208, el i-Cockpit no ha dejado de evolucionar, pero manteniendo sus elementos principales: un volante compacto, para ofrecer mayores sensaciones de conducción, una instrumentación elevada, que es digital de alta resolución desde el lanzamiento del 3008, una pantalla táctil de alta definición, y una serie de interruptores, los "Toggle Switch" que imitan a las teclas de un piano y permiten un acceso directo a las principales funciones de confort.
Campo de visión
El i-Cockpit recurre a una estratificación a tres niveles para conseguir una ergonomía y un confort de conducción perfectos. En primer lugar, los datos aparecen justo en el campo de visión del conductor, que no necesita apartar su mirada de la carretera. Las manos son otro aspecto prioritario: los materiales son agradables al tacto y están situados en el mejor lugar. Las levas en el volante en las versiones automáticas permiten cambios en modo manual.
Con la llegada de la actual generación del 208, en 2019, el puesto de conducción dio un paso adelante con la aparición del i-Cockpit 3D, que proyecta los datos a la manera de un holograma, como en un caza. Las indicaciones son dinámicas y se acercan a la vista en función de su importancia o urgencia. De este modo, el tiempo de reacción se reduce alrededor de medio segundo.
Con los nuevos 3008 y 5008 llegó un nuevo cuadro de instrumentos digital de 12,3", totalmente personalizable, que ofrece imágenes de calidad, con mayor contraste y legibilidad. Además, la pantalla táctil central se ha renovado, creciendo hasta las 10". Con ello, el i-Cockpit se convierte en auténtico centro de control del vehículo desde el que se pueden gestionar funciones de ayuda a la conducción como el innovador Night Vision.
El nuevo 308 también aporta innovaciones importantes al i-Cockpit, que ofrece una experiencia más inmersiva gracias a sus evoluciones en materia de ergonomía, diseño y conectividad. Es un cuadro completamente personalizable en tres dimensiones, para proporcionar una experiencia de conducción inmersiva.
i-toogles virtuales
Las i-toggles virtuales, totalmente configurables, sustituyen a los mandos físicos del climatizador. Situadas junto a la pantalla central, como si se tratara de un libro abierto, aportan una estética y un nivel tecnológico únicos en el segmento. Cada i-toggle es una tecla que sirve de atajo táctil hacia las regulaciones del climatizador, un contacto telefónico, una emisora de radio, el inicio de una aplicación que cada conductor puede establecer según sus necesidades habituales. Y para ofrecer una seguridad y una facilidad de uso aumentadas, el mando "OK Peugeot", de reconocimiento vocal permite acceder a todas las demandas vinculadas a las funciones de infoentretenimiento de manera sencilla y segura.
Esta tecnología también está presente en el nuevo 408, que cuenta con la última evolución del i-Cockpit con las funciones de ayuda a la conducción más avanzadas, respaldadas por 6 cámaras y 9 radares. Entre su arsenal tecnológico destacan el Regulador de Velocidad Adaptativo con Función Stop & Go y el sistema Night Vision.