Motor

Mercedes EQE, el nuevo SUV eléctrico

  • Las primeras entregas serán en primavera

Mercedes mantiene su gran apuesta por la electrificación y lanza al mercado el nuevo EQE SUV, la opción 100% eléctrica comparable con el todocamino GLE y sus variantes con motor térmico.

Solo unos meses después de la presentación a la prensa del Mercedes EQE, la variante 100% eléctrica que viene a completar con un coche completamente diferente la oferta de la marca alemana en el segmento medio premium, presenta ahora el nuevo EQE SUV, una variante igualmente eléctrica, pero con una carrocería más alta, con más habitabilidad interior y un estilo más todocamino.

De la misma forma que el lanzamiento del EQE vino a ultimar la estrategia de electrificación de la marca alemana, esta variante SUV lo que busca es completar aún más la oferta para los clientes finales. Mercedes busca ofrecer en el mercado todas las opciones que los clientes puedan necesitar, desde el punto de vista de su tecnología y utilización.

Por ello la Clase E se ofrece con versiones diésel y gasolina, además de interesantes variantes híbridas enchufables. Pero ofrece igualmente la alternativa de un vehículo 100% eléctrico completamente diferente a la Clase E, mucho más tecnológico, pero enfocado hacia el mismo concepto del coche, de una berlina premium de tamaño medio.

Con este nuevo EQE SUV lo que quiere es aportar una opción igualmente eléctrica, pero equivalente o comparable de alguna manera con el GLE. Este último disponible con versiones diésel, gasolina e hibrido enchufable.

En este sentido, el nuevo el EQE SUV es la versión con carrocería de tipo todocamino, con una mayor altura libre al suelo pero sobre todo con un habitáculo más amplio y versátil, con más posibilidades de utilización que un EQE. Mientras que su interior, y básicamente su cuadro de instrumentos y todo el salpicadero es el mismo que el empleado en el EQE, su habitáculo es muy diferente.

Su parte trasera tiene un aspecto de todocamino, con una zaga más cuadrada, lo que proporciona más amplitud. La mayor altura de esta zona posterior permite incorporar un asiento trasero de desplazamiento longitudinal que permite adaptar la configuración del vehículo a las necesidades de cada momento.

En cualquier caso su maletero es mucho más amplio que el del EQE berlina. Mientras que en este último su capacidad es de 430 litros, en este caso del EQE SUV, con el asiento en su posición más retrasada es de 520 litros, que puede llegar hasta 580 litros, manteniendo las cinco plazas utilizables.

Sin embargo, en su aspecto mecánico hay algunos cambios importantes en lo que se refiere a sus sistema de tracción. Mientras que la berlina solo está disponible con variantes de propulsión trasera, en el SUV hay dos opciones de tracción 4Matic en su gama normal.

La versión de acceso del SUV es la 350, que aporta un solo motor en el eje trasero y por ello propulsión trasera con una potencia de 292 CV. Y por encima dos variantes con tracción a las cuatro ruedas 4Matic basada en el empleo de dos motores, uno funcionando en cada eje.

De esta manera el 350 4Matic cuenta con dos motores pero su potencia combinada sigue siendo la misma, 292 caballos, mientras que el tope de gama, el 500 4Matic, ve su potencia amplia ampliada hasta los 408 caballos.

Y como no podía ser de otra manera, como ocurre en todo el resto de la gama de Mercedes, también esta variante EQE SUV estará disponible con dos opciones firmadas por AMG respectivamente con 476 o 625 caballos y siempre asociadas con la tracción a las cuatro ruedas y los dos motores.

Aporta tracción 4x4 y su autonomía se reduce en unos 40 km, respecto a la berlina

Esta gama de altas prestaciones son las variantes 43 AMG o 53 AMG la más potente que opcionalmente ofrece el paquete Dynamic Plus que permite aumentar la potencia de sus motores hasta los 687 CV.

Como en todos los vehículos eléctricos, un punto clave es su batería que da la clave de la autonomía del vehículo. En este caso todas las versiones tienen siempre la misma batería, de iones de litio con 90 kWh de capacidad.

Esta batería se puede recargar con corriente alterna hasta 22 kW como una opción, ya que de serie el límite está en 11 kW con el cargador instalado en el vehículo. En cuanto a recarga rápida, con corriente continua, puede rellenar las baterías con una potencia de hasta 170 kW.

Gracias a esta batería de última generación, el vehículo ofrece una autonomía homologada de 459 km en la versión 350 4Matic, mientras que la variante de acceso de propulsión trasera, la más eficiente de la gama, alcanza los 590 km de autonomía homologada. Estos valores demuestran que con respecto a las variantes equivalentes de la berlina, la autonomía se reduce en torno a unos 40 km consecuencia del mayor peso y la peor aerodinámica en relación con la berlina.

Mercedes GLC

Pero Mercedes sigue apostando también por los vehículos con motor térmico en sus diferentes opciones. Y por ello acaba de lanzar al mercado el nuevo GLC, un vehículo más pequeño que el nuevo EQE SUV, 25 centímetros más corto, pero que destaca sobre todo por el empleo de esas motorizaciones térmicas y una estética más convencional.

El GLC, con capacidades todoterreno

El nuevo GLC, que ya hemos podido conducir, se ofrece con motores diésel y de gasolina, además de dos interesantes variantes híbridas enchufables que proporcionan hasta 130 km de autonomía eléctrica. Es decir, son versiones con una gran batería y que proporcionan una utilización diaria sin limites en modo cero emisiones.

La gran diferencia es que con estos vehículos sí se puede hacer grandes viajes, sin limitaciones por su autonomía. Y por ello, hay muchos clientes en regiones del mundo en las que todavía la infraestructura de recarga no es buena, como en España, en la que estos vehículos tienen todavía muchas opciones.

Este GLC, y eso que nosotros hemos probado la variante de acceso con motor diésel, el 220d de 192 caballos, es un vehículo muy interesante, es amplio y versátil, cuenta con una gran maletero y permite hacer viajes largos sin limitación. Pero tiene un aspecto que yo destacaría por encima de todo, sus posibilidades de utilización campera.

Normalmente los SUV, y aún más los SUV eléctricos como el nuevo EQE SUV, están pensados para rodar por carretera mientras que sus posibilidades de uso fuera del asfalto son muy limitadas (en algunos casos casi nulas). Sin embargo, el GLC permite hacer mucho campo, salir del asfalto con muchas garantías. Incluso superar obstáculos muy complicados como pudimos comprobar en nuestra prueba del vehículo.

Ya el coche de serie ofrece entre sus modos de conducción uno específico de uso off-road, lo que aporta una gestión específica del control de tracción para rodar por terreno complicado y deslizante. También aporta un eficaz control de descenso para salir de algún apuro. Y lo más importante, opcionalmente los clientes pueden solicitar el paquete técnico con el que las posibilidades de conducción off-road son muy superiores. No tiene marchas reductoras, pero puede pasar por cualquier sitio, mejor incluso que algunos todoterreno de verdad.

Lo que Mercedes busca es cubrir todos los huecos del mercado. Ya sea un coche eléctrico o un diésel, una berlina de superlujo, un compacto urbano, un gran monovolumen de ocho plazas..., todas las opciones cubiertas con un estilo premium y primando sobre todo el confort y la eficiencia. Es Mercedes Benz.

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