Al preguntar por un logo corporativo conformado a base de aros, la mayor parte de la ciudadanía lo asociará o bien a los Juegos Olímpicos o bien a la marca automovilística Audi. Sin embargo y respecto al segundo, pocos sabrán qué representan los cuatro anillos del fabricante de coches alemán.
Este icónico diseño representa el propio origen de Audi; una firma compuesta por la unión en 1932 de cuatro compañías originales que desembocó en la empresa Auto Unión. Cada una de aquellas empresas (Audi, Horch, Wanderer y DKW) están representadas en cada uno de los cuatro aros que conforman el logo. Desde entonces, la marca ha rediseñado su logo adaptándose a los nuevos tiempos. De hecho, la última modificación se llevó a cabo hace tan solo seis años.
"Los aros bidimensionales se crearon en Audi en 2016 como consecuencia de la digitalización, esencialmente para representarlos de una manera que se adaptara al medio", explica Frederik Kalisch, responsable de la estrategia de denominación e identificación de los modelos de la gama de Audi.
Casi un siglo más tarde, y con varios rediseños de por medio, Audi vuelve a renovar su conocido logo aunque manteniendo la esencia.
De tres a dos dimensiones
El nuevo logo continúa conservando los cuatro aros, pero con colores planos y sin la tridimensionalidad que hasta ahora poseía. Es decir, los cuatro aros abandonan esa tridimensionalidad para pasar a ser planos, bidimensionales, adoptando un color uniforme, y un borde grueso negro. Ahora, el nuevo estilo del logo es más "llamativo y atrevido", pero también más "sobrio, puro y limpio", en palabras de Kalisch.
"El logotipo de nuestro vehículo consta de tres componentes. Lo mantenemos siempre libre de acabados cromados, con una apariencia de alto contraste en blanco y negro. Es como si la parte interna de los llamativos aros blancos estuvieran insertados en un cuerpo de cristal negro, para conseguir un brillo aún mayor. Al aclarar ópticamente el logotipo, el color blanco confiere a los aros un aspecto plano y de primera calidad, que sigue pareciendo tridimensional en los detalles", explica André Georgi, supervisor del rediseño del emblema y diseñador de interiores de Audi. También, este cambio viene acompañado de una nueva tipografía, denominada Audi Type, con la que pretenden dotar a sus vehículos de mayor sobriedad y sofisticación.
Con estas sutiles modificaciones, explican, Audi persigue brindar a la marca de una mayor sensación de primera calidad, a la par que permite a los coches ser identificados de una forma más clara.
"Queremos que nuestra calidad hable a través del diseño y del propio producto. La nueva apariencia bidimensional confiere a nuestro logo un cambio de imagen mucho más moderno e incluso más gráfico, aunque su geometría es casi idéntica a la de los anteriores. "La claridad de los nuevos aros en blanco y negro hace que nuestra identidad corporativa resulte inconfundible. El fino borde negro que rodea a los aros proporciona un aspecto consistente y de primera calidad, independientemente del color de la pintura del coche o de la parrilla del radiador", explica Georgi.
Esta renovación responde también a nuevas necesidades publicitarias, donde la amplia variedad de soportes exige uniformidad en los diseños. "Queremos que, en el futuro, los cuatro aros tengan el mismo aspecto en todas partes, ya sea en una revista, en un smartphone o en una valla publicitaria, y tanto en el exterior como en el interior del coche", añade Georgi.
Además, los clientes pueden optar por los mismos aros completamente en color negro, en los que se sustituye el blanco por un gris oscuro que parece negro de alto brillo.
Los nuevos logos se estrenarán en los modelos recientemente presentados Audi Q8 e-tron y Q8 e-tron Sportback, aunque la compañía afirma que pronto se podrá contemplar en toda la gama de Audi.