Mercedes lanza la segunda generación del GLC, su todocamino medio que es el más coche vendido de la marca de la estrella en el mundo. A la venta con versiones diesel, gasolina e híbridas enchufables.
Mercedes fue uno de los precursores del segmento todocamino de lujo en el sector del automóvil. Aquel Mercedes ML fue un referente del concepto del coche pensado para circular mayoritariamente por carretera, pero preparado al mismo tiempo para poder rodar fuera del asfalto con la máxima seguridad. A partir de ahí, la gama de este tipo de vehículos ha ido evolucionando en todos los sentidos hasta tener ahora una completa variedad de modelos de tipo SUV. Pero, sin duda, de todos ellos el más importante es el GLC.
El GLC es el heredero de otro modelo muy importante para Mercedes, el GLK, pero que no tuvo el éxito deseado porque su estética no era la que esperaban sus clientes. Sobre todo en su parte trasera. Por ello, y pese a su calidad innegable, aquel modelo no triunfó en el mercado. Para solucionarlo, la marca de la estrella lanzó hace ocho años un sucesor de aquel GLK al que cambió totalmente su estética y también su nombre, convirtiéndose en el GLC.

Estas siglas representan el concepto de un vehículo de tipo más campero, por las letras GL, mientras que la C significa que emplea la plataforma de la Clase C. El resultado es un vehículo que ha triunfado en el mercado y que ha permitido a Mercedes multiplicar por 10 las ventas que hacía de su antecesor. Con ello, se ha convertido también en un referente dentro del mercado del todocamino medio de lujo.
Versión Coupé
En la primera generación, además, se desarrolló una variante de estilo más dinámico, el GLC Coupé que compartía mecánica con la variante de carrocería normal. Con ello aportaba dos estilos muy diferentes, uno más tradicional y otro más dinámico y deportivo. Esta segunda generación va a mantener ambas propuestas, aunque la versión Coupé tardará unos meses en llegar al mercado, pero manteniendo inalterada su oferta mecánica.

Ahora llega el mercado la segunda generación de un modelo clave para la marca, como es el GLC, ya que es el vehículo más vendido por Mercedes a nivel mundial. En España también ha tenido un magnífico volumen de ventas aunque se ha visto superado por un escaso margen por el GLA, el todocamino compacto basado en la Clase A y por ello más pequeño.
Este nuevo GLC es completamente nuevo, e incorpora muchas novedades basadas todas ellas en la plataforma del nuevo Clase C. Es por ello más largo, casi 6 cm, pero al mismo tiempo mantiene su anchura y es ligeramente más bajo. Con ello, encontramos un vehículo robusto y muy confortable, como hemos podido comprobar en la presentación del modelo celebrada en los alrededores de Madrid.
Al volante
De momento solo hemos podido probar la versión de acceso, el GLC 220d con un motor diesel de 197 caballos, siempre asociado con el cambio automático de nueve marchas, el 9G Tronic. La combinación de un eficaz motor con esta caja de cambios le hace un vehículo ideal con el que encontramos una perfecta dualidad entre poder circular tranquilos por la carretera a una velocidad moderada o seleccionando el modo Sport y utilizando las levas del volante tener un coche mucho más deportivo, ágil y dinámico. Y gracias a su etiqueta "eco" nos podremos mover con libertad también por la ciudad.
Estéticamente, aporta cambios interesantes como es su frontal más afilado o su parte trasera con un difusor que le proporciona un toque aún más dinámico. Y en su interior, sin duda lo más destacable es su equipo de pantallas. Incorpora la nueva generación del sistema MBUX 7.0, que es el empleado también por la nueva Case C.

Con ello tenemos un cuadro instrumentos digital de 12,5 pulgadas y una gran pantalla en la consola central, de forma muy cuadrada e inclinada también hacia el conductor, de 12 pulgadas. Todo ello permite una perfecta visibilidad y una gestión muy segura de los diferentes sistemas embarcados en el vehículo.
Sobre todo porque gracias al eficaz sistema de gestión por voz del vehículo, solo hay que decir "hey Mercedes" para que rápidamente el sistema nos responda algo así como "¿qué puedo hacer por ti?". Es un sistema muy avanzado que entiende casi todo lo que se le dice al coche, utilizando palabras normales y sin necesidad de recurrir a palabras clave.
En cuanto a su aspecto mecánico, las variantes de este nuevo modelo son las siguientes: En gasolina hay dos opciones diferentes, el 200 con una potencia de 200 CV y un escalón por encima el 300 cuya potencia aumenta hasta los 255 CV. Y si hablamos de los diesel, el de acceso, el que hemos probado es el 220d con una potencia de 195 CV, mientras que el 300d, que llegará en unas semanas al mercado, cuenta con 265 CV.
Etiqueta "eco"
En todos estos casos, los motores emplean la tecnología mild hybrid que aporta otros 22 CV de potencia para mover las ruedas. Un detalle importante por ello es que todos los modelos de la nueva familia GLC tienen etiqueta "eco", o "0 emisiones" en el caso de los híbridos enchufables. De este última tecnología también hay dos opciones a la venta, el GLC 300e con una potencia combinada de 308 CV, mientras que en el caso del 300de, que combina un propulsor diesel con el eléctrico esta aumenta hasta los 330 CV. Esta versión 300de no llegará al mercado español hasta el próximo mes de noviembre.
Importante por ello destacar que todos los modelos de la nueva familia GLC tienen etiqueta "eco" o "0 emisiones" y que de cara al mercado español todos tendrán tracción a las cuatro ruedas 4 Matic, además del programa de conducción off-road, que también incluye de serie el control de descenso. Este último permite ajustar con la máxima seguridad la velocidad en una bajada pronunciada. Y también destacable que no se ofrece con un cambio manual y que todos emplean el conocido 9G-Tronic de 9 marchas.

Un detalle muy importante de este GLC nuevo es que no es un vehículo de tipo todocamino pensado para rodar solo por carretera, como casi todos sus rivales. En este caso, encontramos un coche capaz de circular muy bien por carretera, incluso a velocidades altas, ofreciendo un gran aplomo, como pudimos comprobar en esta toma de contacto.
Pero lo que sin duda le hace diferente a sus rivales es que además de ir bien por ciudad y carretera, fuera del asfalto se mueve casi como un todoterreno de verdad, aunque eso sí, sin marchas reductoras. Así lo probamos poniendo en verdaderos aprietos al coche en una pista todoterreno en la que sus rivales no hubieran podido pasar con la misma facilidad que este Mercedes.
Kit off-road
De hecho, este modelo incluye de serie en toda la gama un modo de conducción específico Off-Road que permite una conducción segura circulando sobre pistas o zonas incluso aún más complicadas. Eso sí para los que quieran hacer un verdadero uso todoterreno con este vehículo, algo que como hemos podido comprobar en la presentación que se puede hacer perfectamente, lo ideal es pedir el paquete técnico Off-Road, un elemento opcional.
En este caso, además de la tracción a las cuatro ruedas que es de serie en toda la gama a la venta en España, aporta una mayor altura de la carrocería al suelo, 2 cm mayor que en el resto de la gama y una serie de ventajas que permiten una conducción más segura y sin riesgos en el modo Off Road.
Además de la suspensión específica, también aporta una protección metálica en los bajos de la parte delantera, protección técnica de la parte inferior de la carrocería y nuevas pantallas para optimizar y hacer más fácil la conducción off-road, con datos de inclinación, ángulo de orientación o posición de las ruedas delanteras.
También como una opción se ofrece lo que se denomina capó transparente. El vehículo capta imágenes del suelo por donde va pasando, de manera que su conductor puede ver lo que hay debajo para poder maniobrar en una conducción campera más extrema, para saber si hay piedras u otros objetos que puedan dañar el vehículo.
Gran autonomía
La gama se completará el mes que viene con la llegada de otra variante híbrida enchufable con motor diesel, el 300 de. Mercedes apuesta cada día más por el vehículo eléctrico o electrificado. Este modelo supone una combinación perfecta entre las dos motorizaciones más interesantes que hay en el mercado. Si se quiere usar el coche en modo cero emisiones y básicamente en ciudad o en entornos urbanos su rango de autonomía puede llegar hasta los 136 km de autonomía eléctrica.
Pero al mismo tiempo, cuando queremos circular muchos kilómetros por carretera, al utilizar un motor diesel muy eficiente tendremos un consumo muy ajustado. Todo ello a pesar de que tiene una batería muy pesada ya que tiene una capacidad de 32 kWh, lo que la sitúa como la más grande del mercado entre los híbridos enchufables.
Este 300de puede ser una versión interesante para alguien que haga muchos kilómetros los fines de semana, con largos viajes, pero que a diario se mueva siempre por ciudad y haciendo también bastantes kilómetros. Y por supuesto, condición indispensable es tener un punto de recarga de acceso muy sencillo, en casa o la oficina. De lo contrario, comprar un coche de este tipo para no enchufarlo y llevar encima siempre 300 kg de peso adicional de esa gran batería es ridículo.
Es un coche realmente innovador, que supone una notable mejora respecto a su antecesor, con más espacio interior y más maletero y con innovaciones como la dirección en las ruedas traseras que es opcional y permite mejorar su maniobrabilidad. Solo nos queda comentar los precios recomendados por el fabricante para la gama ya a la venta del nuevo Mercedes GLC. El híbrido enchufable con motor diesel aún no está disponible.
Mercedes GLC 200 4 Matic, 204 CV, 58.150 euros.
Mercedes GLC 300 4 Matic, 258 CV, 65.175 euros.
Mercedes GLC 300e 4 Matic, 308 CV, 74.925 euros.
Mercedes GLC 220d 4 Matic, 197 CV, 60.850 euros.
Mercedes GLC 300d 4 Matic, 269 CV, 68.450 euros.