
La electrificación de la movilidad avanza a pasos muy lentos en España, si se compara con otros mercados del Viejo Continente.
Tan es así que o bien mejoran las matriculaciones de este tipo de vehículos o existe un riesgo de que no se puedan llegar a cumpir los objetivos marcados en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC). De esta manera, España cerró el año pasado con un total de 13.411 puntos de recarga para vehículos electrificados de acceso público. Esta cifra contrasta con la cantidad de puntos de recarga que hay en países como Alemania, Francia, Italia o Reino Unido. Además, si se tiene en cuenta los datos al cierre del primer trimestre de este año, en España solo se han instalado 833 puntos de recarga públicos, por lo que ya hay 14.244 puntos.
Al cierre de 2021, en el conjunto de la Unión Europea había un total de 338.191 puntos de recarga públicos, según datos de Observatorio Europeo de Combustibles Alternativos (EAFO, por sus siglas en inglés). Dicho de otra manera, tan solo el 3,98% de los puntos de recarga públicos que estaban instalados en la UE correspondían a España.
Pero la comparativa es más sangrante si se hace con otros países del entorno. En el caso de Alemania, primer productor comunitario de vehículos y sexto del mundo, había un total de 62.711 puntos de recarga públicos al cierre de 2021. Esto supone casi cinco veces más de los puntos de recarga que hay instalados en España. Además, al cierre del año pasado había en el país germano el 18,5% de los puntos de recarga públicos de la UE.
Una situación que también es desfavorable con Francia. Y es que Francia, con el 16,1% de los puntos de recarga públicos que hay en el mercado comunitario, acabó 2021 con un total de 54.653 puntos de recarga públicos, es decir, cuatro veces más que los existentes en España.
Reino Unido, por su parte, dispone de un total de 38.722 puntos de recarga públicos al cierre del año pasado, casi tres veces más que España; mientras que en Italia la diferencia tan solo es del doble, ya que contaba en 2021 con 26.860 puntos de recarga públicos, el 7,9% de los que había en la UE.
Objetivos más rigurosos
Pero los objetivos se endurecen por parte de la autoridades comunitarias. Así, la semana pasada la Eurocámara dio un paso más para acabar con la venta de vehículos de combustión a partir de 2035. Para ello, la Comisión Europea se comprometió a habilitar hasta 1 millón de puntos de recarga públicos en 2025, cifra que aún está lejos de alcanzarse. Además, esta fecha de 2035 tiene en cuenta un período de 15 años de transición para la adaptación de la industria.
Entre 2019 y 2022 los países de la Unión Europea han incrementado el objetivo de electricidad proveniente de fuentes renovables para 2030 del 55% al 63%. Sin embargo, el alto porcentaje de renovables en electricidad de España contrasta con unos bajos objetivos de electrificación del total de la energía y de reducción de emisiones.
Si actualmente la electricidad en España solo supone el 22% de la energía total que se consume, el PNIEC plantea incrementar esa cifra al 27% en 2030, un porcentaje que las organizaciones centradas en frenar la crisis climática consideran como muy bajo. "Hay que avanzar en la electrificación de vehículos, de la flota de camiones y autobuses... Más allá de la generación de electricidad con renovables, lo que hay que hacer es electrificar los combustibles fósiles, algo por lo que muchos países están apostado, mientras nosotros no", declaran fuentes del sector energético.
La principal fuerza motriz impulsora de la descarbonización del sector de la movilidad-transporte es un cambio modal que afectará según el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima al 35% de los pasajeros-kilómetro que hoy día se realizan en vehículos convencionales de combustión.
Para ello a partir de 2023 se generalizará la implantación en todas las ciudades de más de 50.000 habitantes de zonas de bajas emisiones con acceso limitado a los vehículos más contaminantes, medidas en las que serán claves las administraciones autonómicas y locales.
Los eléctricos en España son el 3,5%
En los cinco primeros meses del año de 2022, la cuota de eléctricos en España se sitúa en el 3,5%, con 11.164 unidades matriculadas, tan solo por delante de Italia, con un 3,3% de cuota de mercado y 18.889 unidades. Pero esta penetración es nimia frente a las de Alemania y Francia. En Alemania, las ventas de eléctricos entre enero y mayo alcanzaron las 135.029 unidades, el 13,3% del mercado. En Francia se vendieron hasta mayo 71.444 eléctricos, el 11,9% del mercado total.