Las limitaciones en la cadena de suministro y la caída en la producción de vehículos han provocado que el Grupo Antolin haya cerrado el primer trimestre del año con unas pérdidas de 23,3 millones de euros, frente a las ganancias de 7,3 millones que tuvo en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Y es que la producción mundial de vehículos cayó un 5%, con un fuerte retroceso, de un 14%, en el mercado europeo. A todo ello hay que sumarle la escasez de semiconductores, que también mantiene con limitaciones la producción de vehículos, así como los efectos de la guerra de Ucrania en la cadena de suministro en Europa.
Así, la facturación del grupo burgalés entre enero y marzo alcanzó los 981,2 millones de euros, lo que supone un 8,8% menos en tasa interanual.
Por regiones, las ventas en Norteamérica cayeron un 1%, hasta los 340 millones, frente a un descenso del 6% de ese mercado; y en Asia crecieron un 15%, hasta 150 millones (-1% del mercado), gracias a la evolución de China, país clave en la estrategia de la empresa; mientras en Sudamérica los ingresos subieron un 27%, hasta 16 millones (-11% del mercado). Por su parte, las ventas de Antolin en Europa alcanzaron los 455 millones (-20%) y en África los 19,4 millones (3%).
De esta manera, el resultado bruto de explotación (ebitda) del Grupo Antolin en el primer trimestre cayó un 38,3% en tasa interanual, hasta los 59,5 millones de euros, debido al alza de las materias primas. Además, el margen ebitda de Grupo Antolin entre enero y marzo se situó en el 6,1%, mientras que un año antes estaba en el 9%.
El Grupo Antolin espera un crecimiento del negocio en los próximos meses ante la previsión, según los analistas, de un aumento de la producción de vehículos, especialmente en la segunda parte del año cuando mejore el problema de los semiconductores.
