
La carretera A-55, que conecta España con Portugal, sufrirá cortes puntuales entre los meses de marzo, abril y mayo. No se van a realizar obras de reparación ni de mantenimiento, sino que lo que se busca es garantizar un entorno completamente seguro para evitar que un coche sin conductor provoque un accidente de tráfico.
Han leído bien: sin conductor. La iniciativa, denominada proyecto 5GMOBIX, va a realizar pruebas de conducción autónoma en el Puente Internacional que conecta Vigo con Oporto.
Esta cuenta con el respaldo de la Dirección General de Tráfico (DGT), Infraestructuras de Portugal y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, quienes han autorizado y facilitado que se produzcan cortes en la carretera en franjas nocturnas para su ejecución.
Pruebas #vehículo autonómo en puente internacional A-55 España-Portugal en proyecto @_5GMobix ???????? Cortes puntuales de #tráfico por la noche.
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) March 8, 2022
Apostando por servicios y aplicaciones #5G en el sector de los ITS. ????
Más información ??https://t.co/5hP1K0asbG pic.twitter.com/Idx31F69ah
Proyecto 5GMOBIX
5GMOBIX es un proyecto de investigación que busca sentar las bases para el despliegue de servicios y aplicaciones 5G y dar un fuerte impulso en ambos países al desarrollo de la conducción autónoma.
Según explica el Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (CTAG), uno de los socios que componen el consorcio dentro del proyecto 5GMOBIX, la iniciativa pretende "cuantificar los beneficios de la tecnología 5G para la conducción".
En concreto las pruebas que se están realizando incluyen diversos casos de uso de conducción autónoma en entornos interurbanos y urbanos.
Entre estos casos de uso destacan las maniobras de Adelantamiento (Lane Merge), Incorporación (Overtaking) y Grabación de mapas (HD Maps), realizadas con vehículos autónomos y conectados capaces de integrar la tecnología 5G para aumentar la capacidad de respuesta en las maniobras.
Además, este corredor transfronterizo explorará los desafíos de una interoperabilidad fluida entre diferentes países y entre diferentes tipos de operadores (públicos y privados).
Los resultados servirán para que las administraciones públicas cuenten con las recomendaciones obtenidas de cara a futuras licitaciones y para que las empresas avancen en el despliegue de aplicaciones que utilicen la tecnología 5G.