
A pesar de las amplias garantías que a día de hoy ofrecen los fabricantes de vehículos eléctricos, muchos todavía desconfían de esta tecnología, y se preguntan cómo afectará el paso del tiempo y el uso a las baterías.
Hace pocos días, el alemán Hansjörg von Gemmingen compartió en redes el logro que había obtenido con su Tesla Model S: alcanzar los 1.500.000 kilómetros recorridos. Además, este conductor solamente gastó 13.000 euros en reparaciones y mantenimientos fuera del periodo de garantía, según explicó.
Sin embargo, para alcanzar la cifra el coche se valió de, al menos, tres baterías. La primea fue remplazada a los 290.000 km por un fallo detectado por la compañía (dentro de la garantía), mientras que la segunda, de sustitución, fue sustituida a las 150.000 km por la tercera y definitiva batería.
2,2 % después de 100.000 millas
En esta ocasión, el estadounidense Andy Slye ha compartido en su canal de Youtube un vídeo en el que explica la degradación que ha sufrido la batería de su Tesla Model 3 al cabo de 100.000 millas. O lo que es lo mismo, unos 160.000 kilómetros.
Gracias al cuidado con el que conserva la batería de su vehículo, Slye solo ha perdido un 2,2 % de la capacidad original de la pila del coche. Cabe señalar que el Model 3 de Andy tiene casi cuatro años de edad, y se corresponde con la versión Long Range, con 79,5 kWh de capacidad. Esta permitía realizar un total de 499 kilómetros con una carga completa.
No obstante, este usuario detalla que la poca degradación ha sido posible gracias a que el 94 % de los kilómetros que ha recorrido se han abastecido mediante cargas domésticas, realizadas en horas nocturnas a muy baja potencia. Este tipo de cargas son, precisamente, las que más ayudan a prolongar la vida de las baterías.